Proverbios 7:24 Mostrar el Capítulo y las notas   24 Ahora pues, hijos, escúchame; prestad atención a la palabras de mi boca. [Cuando Él dice escúchame, Él no está sólo diciéndole que preste atención a las palabras que usted está leyendo; Él está diciéndole que escuche esperando que su voz hable palabras de su boca, y estas palabras vienen del interior de su corazón para que sean obedecidas, Rom 10:8. Prestar atención es escuchar y considerar con conformidad. Cristo le habla a aquellos que esperan en Él en humilde silencio a medida que ellos escuchan, velan, oyen, y obedecen. Ciertamente él ama a los pueblos; todos tus santos están en tus manos. Ellos se sientan a tus pies y cada uno recibe tus palabras. Deu 33:3] | Juan 12:47-48 Mostrar el Capítulo y las notas   47 Si alguien oye mis palabras y no las guarda [practica, obedece], yo no le juzgo; porque yo no vine para juzgar al mundo [cada hombre], sino para salvar al mundo [cada hombre]. 48 El que me desecha y no recibe mis palabras tiene quien le juzgue: Las palabras que he hablado [a él] le juzgarán en el día final.7 [Él llama a la puerta del corazón de cada hombre; él ruega silenciosa y anónimamente para que nosotros nos apartemos de los caminos impíos y egoístas. Si no guardamos [practicamos, obedecemos] sus palabras, cuando morimos (el último día), recordaremos sus palabras con las que nos rogaba que nos apartáramos del mal, y aquellas palabras nos juzgarán. De la Palabra del Señor en el interior: "Todos los hombres están sin excusa; si yo estuviera en silencio, ellos tendrían una excusa."] | Proverbios 4:1,20,5:1 Mostrar el Capítulo y las notas   1 Oíd, hijos, la enseñanza de un padre; estad atentos para adquirir entendimiento. 20 Hijo mío, pon atención a mis palabras; inclina tu oído a lo que yo digo. [De la Palabra del Señor en el interior: "Aquel que no busca oír mi voz tantea en la oscuridad."] Mostrar el Capítulo y las notas   1 Hijo mío, pon atención a mi sabiduría, y a mi entendimiento inclina tu oído; |