Mateo 3:11-12 Mostrar el Capítulo y las notas   11 Yo, a la verdad, os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene después de mí, cuyo calzado no soy digno de llevar, es más poderoso que yo. Él os bautizará en el Espíritu Santo y fuego. [Este es el bautismo de la muerte, para luego ser resucitado con Cristo como una nueva criatura con un nuevo corazón, mente y espíritu. De la Palabra del Señor en el interior: "Usted es resucitado a una nueva vida, no sólo una imitación; Él es uno con nosotros y está siempre presente".] 12 Su aventador está en su mano, y limpiará su era. Recogerá su trigo en el granero y quemará la paja en el fuego que nunca se apagará."3 [El Señor separa el trigo de la paja, lo precioso de lo vil. El trigo es las palabras de vida que él le ha hablado, y estas palabras son implantadas en su corazón para formar a Cristo en el interior; la paja es su naturaleza egoísta y pecaminosa de sus deseos, afectos, y orgullo, la cual después de la separación es quemada hasta el olvido por el fuego devorador y las llamas eternas de Jesús, la palabra pura de la vida, la cual es fuego. De la Palabra del Señor en el interior: "Dios pisotea y descarta todo lo que es profano; hay una muerte. Uno realmente muere para entrar al campamento". Este bautismo de muerte es el paso final antes de la traslación hacia el reino de Dios, para estar allí mientras estamos en la tierra y después para siempre.] | Jeremías 32:39-40,24:7 Mostrar el Capítulo y las notas   39 Les daré un solo corazón y un solo camino, a fin de que me teman perpetuamente, para su propio bien y para el bien de sus hijos después de ellos. 40 Haré con ellos un pacto eterno; no desistiré de hacerles bien. Pondré mi temor en el corazón de ellos, para que no se aparten de mí. Mostrar el Capítulo y las notas   7 Les daré un corazón para que me conozcan, pues yo soy Jehovah. Ellos serán mi pueblo, y yo seré su Dios, porque volverán a mí de todo corazón. | Romanos 2:29,12:2 Mostrar el Capítulo y las notas   29 sino más bien, es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, por el espíritu5 y no por la letra. La alabanza del tal no proviene de los hombres, sino de Dios. [El Espíritu circuncida su corazón, cortando los pecados a medida que usted espera a Dios para recibir su gracia que tanto culpa de pecado como después quita el pecado, purificando a un pueblo peculiar, ferviente para buenas obras. Leer acerca del pecado en la Biblia no quita el deseo de pecar de su corazón; sólo el Espíritu hace eso.] Mostrar el Capítulo y las notas   2 No os conforméis a este mundo; más bien, transformaos por la renovación de vuestro entendimiento, de modo que comprobéis cuál sea la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.2 | Ezequiel 18:31-32,36:26,11:19 Mostrar el Capítulo y las notas   31 Echad de vosotros todas vuestras transgresiones que habéis cometido, y adquirid un corazón nuevo, una mente nueva y un espíritu nuevo. ¿Por qué habréis de morir,1 oh casa de Israel? 32 Ciertamente, yo no quiero la muerte del que muere, dice el Señor Jehovah. "Volveos [de vuestros malos caminos] y vivid." Mostrar el Capítulo y las notas   26 Os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros. Quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne.1 Mostrar el Capítulo y las notas   19 Les daré otro corazón, y pondré un espíritu nuevo dentro de ellos. De la carne de ellos quitaré el corazón de piedra y les daré un corazón de carne, | Salmos 51:2,7,10 Mostrar el Capítulo y las notas   2 Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado. 7 Quita mi pecado con hisopo, y seré limpio; lávame, y seré más blanco que la nieve.2 10 Crea en mí, oh Dios, un corazón puro y renueva un espíritu recto dentro de mí. 3 | Santiago 4:8-10 Mostrar el Capítulo y las notas   8 Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Limpiad vuestras manos, pecadores; y purificad vuestros corazones,2 vosotros de doble ánimo. [Santiago le dice a aquellos que están en las iglesias, quienes todavía están pecando, que purifiquen sus corazones al acercarse a Dios; lo cual ocurre al persistente y pacientemente esperarle a Él, escuchando y obedeciendo lo que usted oye al Señor mandarle.] 9 Sean profundamente penitentes, lamentad y llorad [por su esclavitud al pecado]. Vuestra risa se convierta en llanto, y vuestro gozo en tristeza. 10 Humillaos delante del Señor, y él os exaltará. [De la Palabra del Señor en el interior: "Las debilidades profesadas son la humildad del alma. Esfuérzate por ser humilde; evita el dominio. Humilde, humilde, humilde."] |