2 Pedro 1:4 Mostrar el Capítulo y las notas   4 Mediante ellas nos han sido dadas preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas seáis hechos participantes de la naturaleza divina, después de haber huido de la corrupción que hay en el mundo debido a las bajas pasiones.1 | Colosenses 1:12 Mostrar el Capítulo y las notas   12 Dando gracias al Padre, quien os hará aptos para ser participes de la herencia de los santos en luz. [Participar es compartir la herencia de un hijo, quien está en unión con Cristo y el Padre. Ser un santo en la luz es haber experimentado la luz que surge en su corazón como una estrella magnífica; y entonces ser guiados por Dios, quien es luz, en todo lo que hacemos y decimos; para así caminar de acuerdo a la voluntad de Dios, ya no nuestra propia voluntad. De la Palabra del Señor en el interior: "Caminar en la luz es ser guiado a través de la vida por Dios; caminar en oscuridad es hacer sus propias decisiones con respecto a qué hacer y qué decir. Primero surge la luz, después el reino. La luz viene de la fe en la voz. El surgimiento de la luz será inconfundible."] | Hebreos 12:10,3:14 Mostrar el Capítulo y las notas   10 Ellos nos disciplinaban por pocos días como a ellos les parecía, mientras que él nos disciplina para bien, a fin de que participemos de su santidad.6 Mostrar el Capítulo y las notas   14 Porque somos hechos partícipes de Cristo, si de veras retenemos firme el principio de nuestra confianza hasta el fin, [Podemos entrar en unión con Cristo y con Dios si nosotros por medio del Espíritu hacemos morir la naturaleza pecaminosa, la cual ocurre si le hacemos caso y le obedecemos a medida que le esperamos persistente y pacientemente. Esperar a Dios es sentarse persistentemente en humilde silencio, escuchar su voz y sus palabras, velar para ver sus revelaciones, oír sus mandatos, y entonces obedecer su voz.] | Efesios 3:6 Mostrar el Capítulo y las notas   6 a saber: que en Cristo Jesús los gentiles son coherederos, incorporados en el mismo cuerpo y copartícipes de la promesa por medio del evangelio. | 1 Pedro 5:1 Mostrar el Capítulo y las notas   1 A los ancianos entre vosotros les exhorto, yo anciano también con ellos, testigo de los sufrimientos de Cristo y también participante de la gloria que ha de ser revelada:1 | Hebreos 2:11 Mostrar el Capítulo y las notas   11 Pues tanto el que santifica como los que son santificados son de la misma familia. Por esta razón, él no se avergüenza de llamarlos hermanos, [Debido a que aquel que se une al Señor es un espíritu, el hombre debe primero ser santificado antes de llegar a ser uno con el Señor, quien no está contaminado y está separado de los pecadores. Jorge Fox escribe de cuando uno está santificado: "un creyentes que es justificado es una nueva criatura, ha pasado de la muerte que vino por el pecado, y llega a entrar en su reposo, donde no hay pecado. Aquel que es la santificación, es la justificación, y así por su santificación ellos son justificados; es la misma cosa, lo que santifica, justifica". La santidad, la mortificación, la santificación, la redención, la justificación y la primera etapa de la perfección se encuentran en un estado que todavía está sin protección permanente del pecado; la protección permanente que se produce después de la unión con Cristo y Dios. De la Palabra del Señor en el interior: "Una vez que estás en unión, es permanente. La primera etapa no es ni siquiera una sombra de lo que usted heredará en la segunda etapa".] |