Job 37:4,5,40:9 Mostrar el Capítulo y las notas   4 Después de él ruge el trueno; truena con su majestuosa voz. Cuando se oye su sonido, él no lo detiene. 5 Dios truena maravillosamente con su voz; hace grandes cosas que no las podemos comprender. Mostrar el Capítulo y las notas   9 ¿Tienes tú un brazo como el de Dios? ¿Y truenas con una voz como la de él? | Salmos 18:13,29:3,77:18,104:7 Mostrar el Capítulo y las notas   13 Jehovah tronó en los cielos; el Altísimo dio su voz: granizo y carbones de fuego. Mostrar el Capítulo y las notas   3 Voz de Jehovah sobre las aguas: ¡Truena el Dios de gloria! ¡Es Jehovah sobre las caudalosas aguas! Mostrar el Capítulo y las notas   18 El tronar de tu voz estaba en el torbellino; los relámpagos alumbraron al mundo; la tierra se estremeció y tembló. Mostrar el Capítulo y las notas   7 A tu reprensión huyeron; se apresuraron al sonido de tu trueno. | Juan 5:24 Mostrar el Capítulo y las notas   24 De cierto, de cierto os digo que el que oye mi palabra y cree [depende, confía, obedece] al que me envió tiene vida eterna. El tal no viene a condenación, sino que ha pasado [verbo pasado] de muerte a vida.3 [Hay una voz del Señor que es como un trueno sobre las aguas descrita en muchos pasajes del Antiguo Testamento. Esto es radicalmente diferente que la voz apacible y delicada que oímos desde el interior de nuestros corazones proveniente del Espíritu Santo. La Palabra del Señor en el interior y el Espíritu Santo nos hablan con palabras de Jesús, por lo tanto, estamos escuchando de el Hijo de Dios. Pero a menos que podamos realmente escuchar la Voz del Señor, no vamos a saber con certeza que es el Señor quien nos habla. De la Palabra del Señor en el interior: "Siempre tendrás dudas hasta que oigas su voz. Mi voz es como un trueno sobre las aguas. Oirás su voz cuando Él te llama". Usted oirá la voz del Señor por primera vez después que nos hayamos sometido al bautismo de fuego y muerte para luego ser llamados a venir fuera y resucitados como una nueva criatura, y entonces conocerá su voz; cuando oyes su voz por primera vez, has pasado de la muerte a la vida; y una vez que hayas oído su voz como un trueno sobre las aguas, siempre sabrá si el Señor ue le habla o no. Esta es la vida que Adán perdió en su caída en el jardín, cuando su acceso al árbol de la vida le fue cortado; los hombres llegaron a estar muertos para la vida de Dios. Y cuando usted pasa de la muerte a la vida, usted entra en el paraíso para una vez más comer del árbol de la vida, siendo trasladado al reino de los cielos mientras está en la tierra para vivir en unión con Cristo y el Padre. Todo esto se debe experimentar, no asumir con altas nociones.] | Juan 5:25 Mostrar el Capítulo y las notas   25 De cierto, de cierto os digo, viene la hora y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que la oyen vivirán. [No hay una sola resurrección de los muertos para todos los hombres de todas las edades que el cristianismo enseña, porque como Pablo escribió: "y cuando estábamos (el tiempo pasado) muertos en nuestros pecados, nos dio (el tiempo pasado) vida en unión y comunión con Cristo. ¡Por gracia sois salvos! Y nos resucitó (el tiempo pasado) juntamente [con Cristo], y nos hizo (el tiempo pasado) sentar en los lugares celestiales en Cristo Jesús". Efe 2:5-6. Pablo y algunos de los efesios ya habían resucitado de estar muertos en sus pecados. Por causa de Adán, todos estamos muertos en nuestros pecados, muertos a la vida de Dios, Gen 2:17,3:24, estando cortado nuestro acceso al árbol de la vida. Para pasar de la muerte a la vida, primero debemos escuchar al Espíritu Santo y la Palabra del Señor en el interior para oír y obedecer sus muchas enseñanzas y órdenes. Luego, con larga persistencia y paciencia en hacer obras de arrepentimiento obediente, experimentamos el bautismo de fuego y muerte, para luego oír la Voz del Señor como un trueno sobre las aguas mientras pasamos de la muerte a la vida y hacia el reino. Pierdes tu vida al final de tu crucifixión, con muchos muchos actos de arrepentimiento ordenado, varias pruebas con sufrimiento, y luego el bautismo de fuego, cual es el bautismo de muerte. De la Palabra del Señor en el interior: "Hay una muerte. Uno realmente muere para entrar al campamento. Usted es resucitado a una nueva vida, no sólo una imitación; Él es uno con nosotros y está siempre presente. Estos no son caminos de gloria en los que se viaja ligeramente". Para obtener detalles sobre este bautismo de fuego y muerte, consulte la nota al pie de página de Mateo 3:11-12 en este sitio.] |