1 Juan 2:13-14,5:4,1 Mostrar el Capítulo y las notas   13 Os escribo a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al maligno. Os he escrito a vosotros, niñitos, porque habéis conocido al Padre. [En este versículo la palabra griega para jóvenes que han vencido al diablo es neaniskoi <3495>, y la palabra griega para niñitos que conocen al Padre es paidia <3813>; para conocer al Padre es ser liberado del pecado, en unión con Dios y en el Reino.] 14 Os he escrito a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno.2 [La palabra griega para jóvenes en este versículo nuevamente es neaniskoi <3495>. En este capítulo Juan se dirige a los discípulos que todavía pecan, sin salvación; además Juan se dirige a tres grupos de hijos de Dios que tienen la salvación y están liberados del pecado: 1) niñitos que conocen al Dios, 2) jóvenes, que han vencido al diablo y se han fortalecido en la medida de la Palabra de Dios (Jesús) viviendo en ellos, y 3) más fuertes aún, padres, capaces de desarrollar a otros niños.] Mostrar el Capítulo y las notas   1 [En este capítulo Juan cuidadosamente define cuáles son las experiencias que califican a un creyente que ha nacido de Dios, las cuales están resumidas aquí: Aquellos que dicen que son cristianos nacidos otra vez que todavía están viviendo en los deseos carnales y placeres del mundo, y por lo tanto todavía son esclavos del pecado, están difamando la verdad y crean confusión. De la Palabra del Señor en el interior:
1 Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo es nacido de Dios, y todo aquel que ama al padre ama también al que es nacido de él.1 4 Porque todo lo que ha nacido de Dios vence [ha conquistado] al mundo; y ésta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe. [Juan nos dice lo que significa vencer al mundo en 1 Juan 2:17: el mundo está pasando y desapareciendo, junto con sus deseos y su lujuria (sus deseos apasionados). Pablo confirma: están escritas para nuestra instrucción, para nosotros sobre quienes ha llegado (tiempo pasado) el fin de las edades; el mundo me ha sido crucificado a mí y yo al mundo, Gál 6:14. Vencer al mundo es ser crucificado a los deseos del mundo: haber hecho morir la lujuria y los deseos de cosas, riqueza, cuerpos, sexo; esa es la victoria que vence. Pero la única victoria que han experimentado los creyentes del cristianismo es la victoria sobre sus conciencias y la culpa de cometer pecado.] |