1 Timoteo 1 1 Pablo, apóstol de Cristo Jesús por mandato de Dios nuestro Salvador y de Cristo Jesús nuestra esperanza; 2 a Timoteo, verdadero hijo en la fe: Gracia, misericordia y paz, de parte de Dios Padre y de Cristo Jesús nuestro Señor. 3 Como te rogué cuando partí para Macedonia, quédate en Éfeso, para que requieras a algunos que no enseñen doctrinas extrañas, 4 ni presten atención a fábulas e interminables genealogías, que sirven más a especulaciones que al plan de Dios, que es por la fe. 5 Pero el propósito del mandamiento es el amor que procede de un corazón puro, de una buena conciencia y de una fe no fingida. 6 De los cuales algunos han perdido la marca y habiéndose se desviaron a las doctrinas vanas e irrelevantes, [¿Qué hicieron estos profetas y maestros falsos para "perder la marca?" Ellos predicaron un evangelio diferente y un Jesús diferente usando doctrinas vanas y falsas; y eso es exactamente lo que el cristianismo predica hoy en día, ignorando el único camino posible: cargar la cruz interna de la negación propia; e ignorando los requerimientos, condiciones, y exclusiones de la salvación; el cristianismo lleva a miles de millones a la destrucción segura de sus almas y a un arrepentimiento forzado que será largo y doloroso en la vida siguiente, llamado infierno. El cristianismo niega que la cruz sea necesaria, y por lo tanto el cristianismo está pereciendo porque el mensaje de la cruz es locura para aquellos que perecen;...el fin de ellos será la perdición; su dios es su estómago [lujurias, deseos]; su gloria se halla en su vergüenza; y piensan solamente en lo terrenal. 1 Cor 1:18, Fil 3:18-19. De la Palabra del Señor en el interior: "Estoy en contra de los pastores, que han profetizado una salvación falsa. Ustedes deben tener una devoción a la ley que está en el corazón de cada hombre; ustedes deben escuchar; y ustedes deben obedecer. ¿Qué es necesario para la salvación? — la obediencia a los mandatos que son oídos. La salvación no es una expectativa. La salvación es ser liberado del pecado. Usted debe esperar al Señor para recibir salvación."] 7 queriendo ser maestros de la ley, sin entender ni lo que hablan ni lo que afirman con tanta seguridad. 8 Sabemos, sin embargo, que la ley es buena, si uno la usa legítimamente. 9 Y conocemos esto: que la ley no ha sido puesta para el justo, sino para los rebeldes e insubordinados, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, [El cristianismo quiere que usted crea que usted es justo, que no está sujeto a ninguna ley, porque usted cree en Jesús; pero a menos que su espíritu egoísta haya sido crucificado en la cruz interna de la negación propia para ser liberado de todo pecado, usted todavía es un pecador sin ley y sin un indicio de justicia. De la Palabra del Señor en el interior: "No seas engañado con respecto a la justicia; todo pecado es injusticia. No hay leyes cuando se está bajo el control completo del espíritu; uno camina en amor en obediencia de la manera que el Señor se lo ordena — uno no camina en la carne restringida. Aquel que es justo ha acabado con el pecado."] 10 para las personas sexualmente inmorales, para los homosexuales, para los traficantes de esclavos [que secuestran a las víctimas], para los perjuros, y para cuanto haya contrario a la sana doctrina, [Al contemplar la doctrina errónea de aquellos que piensan que tienen la justicia de Cristo porque creen que Jesús es el hijo de Dios, la Palabra del Señor en el interior dijo: "Ellos lanzan la palabra 'justicia' sin ningún entendimiento de lo que significa. Ellos son soñadores sucios." Ellos están sucios porque sus corazones están contaminados con toda clase de pecados que todavía cometen mientras desprecian las muchas advertencias y requisitos del Señor, y ellos están soñando que son justos.] 11 según el evangelio de la gloria del Dios bendito, que me ha sido encomendado. 12 Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel al ponerme en el ministerio, 13 a pesar de que antes fui blasfemo, perseguidor e insolente. Sin embargo, recibí misericordia porque, siendo ignorante, lo hice en incredulidad. 14 Pero la gracia de nuestro Señor fue más que abundante con la fe y el amor que hay en Cristo Jesús. 15 Fiel es esta palabra y digna de toda aceptación: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero. 16 No obstante, por esta razón recibí misericordia, para que Cristo Jesús mostrase en mí, el primero, toda su clemencia, para ejemplo de los que habían de creer en él para vida eterna. 17 Por tanto, al Rey de los siglos, al inmortal, invisible y único Dios, sean la honra y la gloria por los siglos de los siglos. Amén. 18 Este mandamiento te encargo, hijo Timoteo, conforme a las profecías que antes se hicieron acerca de ti, para que milites por ellas la buena milicia, 19 manteniendo la fe y la buena conciencia, la cual algunos desecharon y naufragaron en cuanto a la fe. [De la Palabra del Señor en el interior: "Permanece fiel a las promesas. Sé firme, no petulante. No dudes, no desmayes, no olvides. Acepta todo; no te ofendas con nada; sólo siéntate y espera."] 20 Entre éstos están Himeneo y Alejandro, a quienes he entregado a Satanás, para que aprendan a no blasfemar. Próximo Capítulo |