| 2 Corintios 11:4 Mostrar el Capítulo y las notas 4 Porque si alguien viene predicando a otro Jesús al cual no hemos predicado, o si recibís otro espíritu que no habíais recibido, u otro evangelio que no habíais aceptado, ¡qué bien lo toleráis!2 [Pablo predicó a un Jesús que prohíbe entrar al cielo a las personas que son sexualmente inmorales, impuras o codiciosas o que tienen frutos de la carne que son: inmoralidad sexual (incluyendo la fornicación y el adulterio), impureza, lujuria, idolatría (incluyendo la codicia), hechicería, odio, discusiones (incluyendo las peleas), celos, ira, ambición, divisiones, facciones (incluyendo hacer sectas), envidia, borracheras, fiestas (con fuertes cantos, bailes, y bebidas alcohólicas) y cosas semejantes a éstas. Pablo predicó un evangelio que podía la gente "convertir de las tinieblas a la luz y del poder de Satanás a Dios, para que reciban perdón de pecados, una liberación de la esclavitud del pecado y una herencia entre purificados por la fe en mí", Actes 26:17-18; para que la gente pudiera entrar en el reino de los cielos mientras aún estaba en la tierra. Ahora, compare el Jesús y el evangelio que Pablo predicó en contraste con lo que predica y enseña el cristianismo; Pablo deseaba que los predicadores y maestros del cristianismo de hoy fueran anatemas, Gal 1:9.] | Gálatas 1:8-9 Mostrar el Capítulo y las notas 8 Pero aun si nosotros mismos o un ángel del cielo os anunciara un evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema [anatema, sentenciado al castigo eterno]. 9 Como ya lo hemos dicho, ahora mismo vuelvo a decir: Si alguien os está anunciando un evangelio contrario al que recibisteis, sea anatema.1 [El evangelio que los gálatas habían recibido de Pablo había sido explicado a Pablo por Jesús, como está registrado en Hechos 26:17-18, (Jesús hablando a Pablo): "... ahora yo (Jesús) te envío para abrir sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz y del poder de Satanás a Dios, para que reciban perdón de pecados, una liberación de la esclavitud del pecado y una herencia entre purificados por la fe en mí". Hechos 26:17-18] |