2 Corintios 4:6 Mostrar el Capítulo y las notas   6 Porque Dios, quien mandó a que la luz resplandeciera de las tinieblas, ha resplandecido en nuestros corazones, para dar la luz del conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Jesucristo.1 [Jesús aparece en el corazón purificado de los creyentes — y allí es visto. En Mateo, Marcos, y Lucas, se registra a Jesús diciendo que algunos de los que estaban con él en ese entonces, 2000 años atrás, verían su gloriosa venida en las nubes con el reino antes de morir. Además, Pablo, Jesús predicando, Jesús en Apocalipsis, Pedro, Santiago, y Juan, — todos dijeron pronto, el tiempo está cerca, un corto tiempo, él está a las puertas. Sería un engaño cruel estar esperando que Él aparezca, si las 100 generaciones pasadas de creyentes en realidad no tenían ninguna esperanza de verlo alguna vez.] | 2 Corintios 3:18 Mostrar el Capítulo y las notas   18 Por tanto, todos nosotros, mirando a cara descubierta, contemplamos como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, por el Espíritu del Señor.4 | Juan 17:22-24 Mostrar el Capítulo y las notas   22 Yo les he dado la gloria que tú me has dado, para que sean una cosa, así como también nosotros somos una cosa. 23 Yo en ellos4 y tú en mí, para que sean hechos perfectos en uno; y para que el mundo conozca que tú me has enviado y que los has amado, como también a mí me has amado. [ Él quiere que tengamos Su gozo! Ricardo Clari¡dge, destacado entre los primeros cuáqueros, escribió lo siguiente de manera muy profunda: "La verdadera felicidad del hombre consiste en ser verdaderamente religioso, o santo, en nuestras medidas, como Dios es santo; la santidad y la felicidad están tan relacionadas, que la una no puede ser, o subsistir, sin la otra. La santidad es el comienzo de la felicidad, y la felicidad es la santidad en la perfección." De la Palabra del Señor en el interior: "Se llegó a la conclusión de que la felicidad y la santidad son separables."] 24 "Padre, quiero que donde yo esté, también estén conmigo aquellos que me has dado, 5 para que vean mi gloria que me has dado, porque me has amado desde antes de la fundación del mundo. [Esto se aplica a todos sus discípulos, ahora y entonces. Se refiere a ser trasladados hacia el reino de los cielos, y ser resucitados con Cristo para sentarse en los lugares celestiales en Cristo; sin embargo ellos no son quitados del mundo (versículo 15 más arriba), físicamente; sus conciencias y su vista están en la paz del cielo, y ven la tierra desde lejos (un abismo espiritual inmenso), a través de los ojos de Dios. Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estoy, allí también estará mi siervo. Juan 12:26. De la Palabra del Señor en el interior: "Puedes vivir en el cielo y aun caminar en la tierra. Yo vendré otra vez a los elegidos; yo seré una corona para liderarlos y guiarlos." Mientras Jorge Fox ministró en la tierra, él fue trasladado al paraíso; y entonces él vivió en el paraíso.] | 1 Juan 3:2 Mostrar el Capítulo y las notas   2 Amados, ahora vamos a ser hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que seremos. Pero sabemos que cuando él sea revelado, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. [Un hijo de Dios es como Jesús, quien es santo, inocente, puro, separado de los pecadores, y sin pecado en Él; y cuando lo veamos a Él, seremos como Él. Jesús aparece en los corazones de los creyentes purificados. Jesús es visto. Jesús es revelado. Aquel que ha estado escondido es revelado, Cristo en ustedes, la esperanza de gloria. De la Palabra del Señor en el interior: "Tú eres un hijo cuando Jesús aparece en tu corazón para guiarte." Usted sea como Él: santo, inocente, puro, sin ningún pecado.] |