2 Pedro 3 1 Amados, ésta es la segunda carta que os escribo. En estas dos cartas estimulo con exhortación vuestro limpio entendimiento, 2 para que recordéis las palabras que antes han sido dichas por los santos profetas, y el mandamiento del Señor y Salvador declarado por vuestros apóstoles. 3 Primeramente, sabed que en los últimos días vendrán burladores con sus burlas, quienes procederán según sus bajas pasiones, 4 y dirán: "¿Dónde está la promesa de su venida? Porque desde el día en que nuestros padres durmieron [murieron] todas las cosas siguen igual, así como desde el principio de la creación." [En los siguientes versículos 5 al 7 de esta carta, Pedro nos dice que "la palabra de Dios" creó la tierra y los cielos, destruyó el mundo con un diluvio, y "la misma palabra" es la que destruye por medio del fuego el cielo y tierra presentes cuando juzga y destruye a los impíos; y así Pedro claramente prueba que "la palabra" o "la palabra de Dios" no es la Biblia sino que es Jesús, cuyo nombre es "la palabra de Dios."] 5 Pues bien, por su propia voluntad son ignorantes de esto: que los cielos fueron creados desde los tiempos antiguos, y la tierra que surgió del agua y por agua y por la palabra de Dios. [Jesús, cuyo nombre es "la palabra de Dios," creó todos los cielos y la tierra, y todo lo que está en ellos.] 6 Por esto [palabra y agua] el mundo de entonces fue destruido, inundado en agua. [en el tiempo del diluvio no existía ninguna escritura, y las escrituras no pueden crear ni destruir.] 7 Pero por la misma palabra, los cielos y la tierra que ahora existen están reservados para el fuego, guardados hasta el día del juicio y de la destrucción de los hombres impíos. [Estos tres versículos prueban claramente que "la palabra" o "la palabra de Dios" no es la Biblia; más bien la palabra es el todopoderoso, creador viviente y juez: Jesús, la palabra de Dios, quien creó todas las cosas en los cielos y en la tierra, y cuyo nombre es "la palabra de Dios." Pensar que la Biblia creó los mundos es ridículo; pensar que la Biblia destruyó el mundo es ridículo; pensar que la Biblia puede destruir a los impíos es ridículo; y por lo tanto es ridículo llamar a la Biblia "la palabra." Jesús y "la palabra" son lo mismo.] 8 Pero, amados, una cosa no paséis por alto: que delante del Señor un día es como mil años y mil años como un día. 9 El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza; más bien, es paciente para con vosotros, porque no quiere que nadie se pierda, sino que todos procedan al arrepentimiento. 10 Pero el día del Señor vendrá como ladrón. Entonces los cielos pasarán con grande estruendo; los elementos, ardiendo, serán deshechos, y la tierra y las obras que están en ella serán consumidas.1 [En el día del Señor, la venida de Jesús, el mundo pasa y desaparece, junto con su lujuria y deseos, 1 Juan 2:7, usted permanece en la tierra, pero su vista y su conciencia están en el cielo, a medida que usted es trasladado al reino de los cielos; sobre quienes han llegado los fines del mundo. 1 Cor 10:11] 11 Ya que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡qué clase de personas debéis ser vosotros en conducta santa y piadosa, 12 aguardando y apresurándoos para la venida del día de Cristo!2 Por causa de ese día los cielos, siendo encendidos, serán deshechos; y los elementos, al ser abrasados, serán fundidos. [¡Note! Si usted puede apresurar la venida del día del Señor, (Cristo), entonces obviamente es una experiencia personal. Esperar a Dios apresura el día de Cristo, cuando Jesús aparece en un corazón purificado, cuando usted es trasladado fuera de la dimensión física al reino de los cielos; el mundo pasa y desaparece. 1 Juan 2:7. Esperar a Dios es escuchar, velar, y obedecer.] 13 Según las promesas de Dios esperamos cielos nuevos y tierra nueva en los cuales mora la justicia. 14 Por tanto, oh amados, estando a la espera de estas cosas, procurad con empeño ser hallados en paz por él, sin mancha e irreprensibles. 15 Considerad que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo os ha escrito, según la sabiduría que le ha sido dada. 16 Él habla de estas cosas en todas sus epístolas, en las cuales hay algunas cosas difíciles de entender, que los indoctos e inconstantes tuercen, como lo hacen también con las otras Escrituras, para su propia destrucción. [¿Quienes son los indoctos? Aquellos que han sólo estudiado las escrituras sin dedicarse a esperar a Dios para ser enseñados por Él, guiados por Él, incluso sus deseos por el pecado destruidos por Él; de manera que todos sus pensamientos, palabras, y acciones sean proporcionados por el Espíritu Santo.] 17 Así que vosotros, oh amados, sabiendo esto de antemano, guardaos; no sea que, siendo desviados por el error de los impíos,3 caigáis de vuestra firmeza. [El error del impío es creer que por gracia Dios da permiso para la continuación del pecado hasta la muerte en los creyentes.] 18 Más bien, creced en la gracia4 y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea la gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén. [Esto muestra que la gracia no es recibida instantáneamente como salvación por creer. ¿Qué más gracia se puede recibir que la salvación? Pero usted debe crecer en la gracia, hasta que el Espíritu haya dado muerte a todos los deseos, el orgullo y las pasiones de la naturaleza pecaminosa antes de que usted vea la salvación. De la Palabra del Señor en el interior: "Debemos crecer en gracia y amor".] Capítulo Anterior |
1 Entonces los cielos pasarán con grande estruendo; los elementos, ardiendo, serán deshechos, y la tierra y las obras que están en ella serán consumidas. Este es uno de los versículos más malentendidos de la Biblia. Pedro está hablando de una experiencia interna, a medida que el creyente purificado entra en el reino de los cielos, una dimensión más alta, la tierra desaparece de su vista, como si se estuviera quemado; y las obras de los hombres son quemadas, y sólo aquellos que son inspirados por Dios permanecen. Mire los otros versículos que se refieren a este mismo evento:
Y el mundo está pasando, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. 1 Juan 2:17. Por lo tanto el mundo con sus deseos y pasiones desaparece, crucificado con la ayuda del Espíritu. Después de que somos purificados, Cristo regresa a establecer su reino dentro de nosotros, y el mundo que conocemos desaparece. Entramos en una dimensión diferente — el paraíso o el reino de los cielos.
Estas cosas les acontecieron como ejemplos y están escritas para nuestra instrucción, para nosotros sobre quienes ha llegado el fin de las edades. 1 Cor 10:11. El fin de las edades ya había comenzado hace 2000 años atrás, y continúa hoy en día.
las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 2 Cor 5:17
Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. Mat 28:20. Esta frase no tiene sentido, a menos que usted se de cuenta de que el fin del mundo es una experiencia personal — como lo fue con los discípulos — ellos ya no están vivos en la tierra — sin embargo ellos vieron el fin del mundo.
Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración. 1 Ped 4:7.
De la Palabra del Señor en el interior:"La segunda venida es una experiencia personal. El mundo termina cuando entras en otra dimensión. La muerte cae sobre el hombre para acabar con el mundo, incluyendo algunos cuyos ojos nunca se abrieron.
La segunda venida y el día del Señor son la misma experiencia personal, que ocurre para todos los hombres en cada generación. Para aquellos que son crucificados para morir espiritualmente en la cruz interna de la negación propia, la segunda venida ocurre a medida que el Señor aparece después de que el bautismo de fuego ha quemado todo el pecado que permanece en ellos. Su cuerpo muere en este bautismo de fuego et muerte, pero el creyente es levantado (resucitado) con Cristo y trasladado al reino de Dios. Aunque resucitados con Cristo para vivir en los cielos, ellos todavía caminan en la tierra, juntos en unión con el Señor, como nueva criatura. Para el resto de los hombres, cuyos ojos (espirituales) nunca se abrieron, en el momento de su muerte física, el mundo termina. Como testificó Francis Howgill, quien habitó en el reino, con respecto al Día del Señor:
"Aquellos que miran a lo exterior [buscando una venida visible y externa] no pueden ver la aparición del Señor, ni su día. Aquel que no sabe en qué consiste, no sabe cómo buscarla más de lo que lo sabían los judíos, quienes eran expertos en las escrituras y hombres educados, en qué consistía el reino de Dios. Y los creyentes literales, cuya fe está fundada en la letra [la Biblia/las Escrituras], y en lo que es visible, ya no saben dónde se encuentra el reino de Dios. Este día del Señor, el cual es brillo eterno, aparece en el corazón; y aquí se debe esperar su amanecer y su venida; y a medida que se testifica, manifiesta lo maligno, y lo lleva a la luz, y declara en contra de lo que es contrario a su propia naturaleza. Cristo, el pacto de la luz, el don de Dios, quien es enviado y ungido por Dios, para predicar y proclamar el año aceptable del Señor, y el día de venganza de nuestro Dios, lo proclama en el corazón; porque Él no viene a traer paz, sino espada, y su espada es la espada del Espíritu. Es lo que divide, y discierne lo pensamientos y las intenciones del corazón, y descubre su desesperada maldad. En los corazones terrenales donde él no encuentra fe,* Él enciende un fuego y ejecuta su venganza; y su día, para aquellos sin fe, es un día de gran perplejidad. Sus espíritus llegan a estar heridos; sus corazones se fatigan, y el dolor los llena, y conocen la aflicción; y Él encuentra en este estado a todos los que están descubiertos; sin fe, sin esperanza, y por lo tanto Él quita la paz. Muchos han hablado del día del Señor; pero cuando aparezca, ellos no podrán soportarlo; sino que correrán hacia cualquier cosa, [el refugio de la continua oscuridad] para no ver al Señor de la vida aparecer para ejecutar venganza sobre sus enemigos."
[* La fe que el Señor busca en los corazones de los hombres en su venida, es una fe que sólo viene de muchas revelaciones de la luz y la palabra del Señor en su corazón, recibida al esperarlo a Él y obedeciendo todo lo que se le dice a usted que haga; es una fe directamente recibida de Cristo mismo, que nos da una gran seguridad de la salvación por venir; esta fe no viene de: creer la Biblia, una experiencia religiosa, ser bautizado en agua, responder a un llamado al altar, decir que Jesús es Señor, invitar a Jesús a su corazón para que sea su Señor, orar, servir al Señor sin ser ordenado específicamente a hacerlo, etc.]
"Aquellos que no han visto todavía este día de la venganza del Señor en sí mismos, nunca han visto el día de la salvación. El profeta clamó: '¿Y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿o quién podrá estar en pie cuando él se manifieste?' Y muchos han sido testigos oculares del día terrible del Señor, que ha aparecido en ellos, en el cual toda la paz ha sido escondida de sus ojos: y todos los que alguna vez llegaron a ver el día de gozo y felicidad, primero conocieron el terror y el día terrible del Señor en sí mismos. Por lo tanto el apóstol dijo: "Conociendo el temor del Señor, persuadimos a los hombres." Ahora este día del Señor no viene con observación, 'Helo aquí, o helo allá;' por lo tanto los fariseos esperaban que el reino del cielo vendría, cuando Cristo les dijo 'como dentro de ellos.' Yo digo que si alguno contempla el brillo de la vida eterna, debe esperar en lo que es de Dios, por medio de lo cual Él manifestará su día y su poder en ellos; y a medida que ellos mantienen su atención puesta en aquello que les manifiesta lo que es maligno, y les muestra lo bueno, ellos verán como aparece; así como el relámpago brilla del este hasta el oeste, así es la venida del día del Señor; y el ojo que es espiritual la ve. El poder y la gloria del Señor son vistos en el día que es puro y espiritual en el corazón; y el ojo que es puro descubre cuando viene, donde viene, y cómo viene; mientras está escondido de los ojos de los buitres, y está escondido de los ojos que no pueden dejar de pecar.
Ahora, el día del Señor no viene donde la mente carnal pueda imaginar, ni cuando el hombre lo desee; ni de acuerdo con el deseo carnal del corazón carnal; ni puede ser visto de acuerdo al ojo maligno que mira."
"un día de oscuridad y sombras, y un día muy terrible para los impíos, quienes odian su aparición, y odian la luz, y son hijos de falsedad, y del engaño; cuyos actos son malignos. Esta los muestra y los pone de manifiesto a ellos y a sus acciones; como está escrito en Job 24:17: 'Porque la mañana es para todos ellos como sombra de muerte'. La venida del Señor los aterroriza; y ellos se quieren alejar de ella como un ladrón que excava a través de una pared y penetra una casa en la noche mientras los hombres están durmiendo; tal hombre maligno tiene miedo cuando aparece el día que descubre sus acciones. Y el día del Señor tomará por sorpresa a aquellos que viven sin restricción sobre la tierra; cuyos corazones están listos para buscar la malicia, como si fuera un tesoro escondido; y vendrá sobre ellos como un ladrón. Siendo ellos hijos de la noche, y produciendo frutos de oscuridad, tendrán su porción en la oscuridad completa. Así perecerán los impíos, y tendrán su porción con los hipócritas... Y aunque los niños, maestros, y creyentes de este mundo, que profesan las escrituras, hayan orado por el día del Señor, cuando venga será como un fuego consumidor y devorador, y ellos caerán como rastrojo ante él; porque cualquier cosa reprochable es manifestada por el día en el cual Dios aparece; y aparecerá, aún a los impíos y a los irreverentes... Lo que pone de manifiesto sus obras es el día, y éste los convencerá; porque aún los impíos verán su aparición, aunque sea para condenación, vergüenza y menosprecio. 'Y le verán los que le traspasaron'. Porque aún en los impíos Dios tiene un testigo que es puro, que controla a menudo, aunque ellos no lo consideren, porque el dios de este mundo ha cegado sus ojos; pero cuando Cristo, la Luz, aparezca, el hará que eso se vea en el impío, que el dios de este mundo sea cegado; y ellos lo contemplarán en temor; y su aparición pura hará que ellos estén terriblemente atemorizados. Aunque ellos no vean, serán obligados a ver; y serán obligados a oír lo que no querían oír, cuando Dios haga sonar su trompeta, para advertir a todos, que lo muertos, tanto pequeños como grandes, se pueden levantar, 'algunos para vida eterna, y otras para vergüenza y desprecio eterno'".*
*Algunos para vergüenza y desprecio eterno no es todos los demás que no despertaron a vida eterna. El Señor dice que el acercamiento de una vergüenza perpetua y eterna se aplica a los profetas falsos, Jer 23:30-40, lo cual incluye a los predicadores del cristianismo no llamados por el Señor, no enseñados por el Señor, no perfeccionados por el Señor, no autorizados por el Señor, no enviados por el Señor, no hablando con palabras oídas del Señor inmediatamente antes de hablar, y no haciendo sólo lo que el Señor les muestra que hagan. Todos los que no aprenden a vivir sobria, justa y piadosamente en este mundo presente, encontrarán su furia, (pero no para siempre y acompañada por su compasión).
"La aparición de Dios, quien es vida eterna, en su día, en su Luz inmensurable, es un gran gozo, y una fuente de gozo para los justos. Porque él es para su pueblo una luz eterna, y en su luz ellos llegan a ver la luz. Él revela los misterios secretos de su reino* en aquellos que ven su día aparecer en sus corazones, el cual pone de manifiesto todas las cosas, aún los secretos del Señor, y su tesoro escondido, y sus riquezas duraderas, que nunca se corrompen ni se oxidan, sino que son frescas, y mantienen su imagen y su impresión pura. Por medio de esta Luz todos los justos, que han esperado la aparición de Dios, ven a verlo. Como está escrito: 'He aquí, éste es nuestro Dios, le hemos esperado, y nos salvará; éste es Jehová a quien hemos esperado, nos gozaremos y nos alegraremos en su salvación'. ¿Viene en realidad aquel a quien ustedes han esperado? Sí, viene, 'y su recompensa con Él'; y los que le ven encuentran satisfacción en Él, y en su recompensa. ¿Y cuál es su recompensa? Gozo, alegría, paz en la conciencia, seguridad del amor de Dios sellado en lo corazones por el puro Espíritu del Señor, las corrientes de la vida que fluyen continuamente de las grandes profundidades, que refrescan y nos mantienen refrescados en los extremos más grandes del calor de la tentación; y aquellos que lo han esperado y lo esperan las esperan; aún en el cuerpo ellos testifican de Él y de su venida".[* ¡Tome nota! Aunque Howgill dice que nacer de nuevo y el reino sucede al mismo tiempo que el Día del Señor, el Día del Señor o la segunda venida del Señor no ocurre necesariamente al mismo tiempo que la entrada en el reino. Jorge Fox experimentó el surgimiento de la luz (el día) y el fuego ardiente tres años antes de su entrada en el reino. El sermón de William Dewsbury Nacer otra vez muestra que él soportó el bautismo de fuego y muerte para nacer otra vez en un mundo nuevo en el Día del Señor. El Diario de Juan Burnyeat muestra la luz con grandes juicios que aparecen casi inmediatamente después de ser convencidos; su bautismo de fuego aparentemente ocurrió alrededor del mismo tiempo que él entró en el reino, (y todo esto ocurre en un grupo de creyentes juntos). Pedro vincula fuertemente el fin del mundo con el Día del Señor, y Pablo de manera similar vincula ser resucitado del bautismo de la muerte para ir a la unión y sentarse en los cielos con Cristo. Por lo tanto, aparentemente, este tiempo puede variar basado en las circunstancias del creyente individual. De acuerdo a la Palabra del Señor en el interior: "Primero la luz se levanta, después el reino. El surgimiento de la luz será inconfundible; es una experiencia que destruye el ego". Cualquiera que sea la duración entre los eventos, sabemos que el amor perfecto del Señor está trabajando para nuestro máximo beneficio.]
2 aguardando y apresurándoos para la venida del de Cristo. Este versículo les hizo la vida difícil a los traductores porque no tuvieron alternativa para escoger, aparte de la palabra "apresurar." Ellos no pudieron entender cómo alguien podía apresurar la venida de Cristo porque no entendieron lo que el día de Cristo era para el creyente; con su entendimiento de un regreso único y físico de Cristo al mundo entero, ellos racionalizaron toda clase de razonamientos para explicar la palabra "apresurar." Pero nosotros sabemos que el día del Señor ocurre a medida que Jesús aparece en los corazones de individuos que han purificado sus corazones por medio del poder del Espíritu que destruye las lujurias y pasiones de su naturaleza pecaminosa. Y sabemos que un individuo puede apresurar ese día al pasar todo momento disponible esperando a Dios, escuchando, velando, y obedeciendo; y eventualmente somos capaces de permanecer, (morar, quedarnos), en la luz y la palabra de Dios, Jesús.
El cristianismo perdió las claves para la salvación, lo cual es prestar atención y obedecer los mandatos de Dios oídos mientras esperamos paciente y persistentemente a Dios:
Aquellos que están persistente y pacientemente esperando a Dios, ven a Jesús aparecer en sus corazones, y ven a Jesús trayéndoles su salvación, la cual es ser liberado de todo pecado. Esperar a Dios es sentarse persistentemente en humilde silencio, escuchar su voz y sus palabras, velar para ver sus revelaciones, oír sus mandatos, y entonces obedecerle; sólo aquellos que prestan atención y le obedecen reciben salvación eterna. Heb 5:9
La salvación es ser liberados de todo pecado, aún los deseos, por medio de la persistente obediencia al Espíritu que hace morir este espíritu humano egoísta en la cruz interna de la negación propia. Usted debe esperarle persistente y pacientemente en silencio para oír sus mandatos, a medida que usted oye y vela; entonces prestarle atención y obedecerle.
Si el hombre no ve a Cristo aparecer en su corazón, trayéndole salvación, entonces él verá a Cristo después de morir; y esa será un experiencia espantosa, como lo describe Francis Howgill en su documento ALGUNOS DE LOS MISTERIOS DEL REINO DE DIOS DECLARADOS.
Pero si el hombre no presta atención ni obedece los mandatos que él oye, a medida que persistente y pacientemente espera a Dios, ese hombre experimentará una venida de Jesús hermosa y maravillosa que le traerá su salvación, lo cual Francis Howgill también describe en su documento ALGUNOS DE LOS MISTERIOS DEL REINO DE DIOS DECLARADOS.
A pesar del hecho que la Biblia está llena de testimonios acerca de esperar a Dios tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento; y esa espera como la clave para la salvación en el Antiguo y Nuevo Testamento también se menciona muchas veces; el cristianismo lee este versículo y piensa que esperarle es esperar que Él venga físicamente a la tierra para juzgar a todos. Entonces la espera del cristianismo es cantar de la venida de Jesús, esperando que una guerra en el medio oriente pueda señalar su pronto regreso, especulando como la marca de la bestia será forzada sobre todos, especulando acerca de quién es el anticristo, etc. Por muchos siglos el cristianismo ha extrañado a Jesús, esperando que él se revele a sí mismo en cada hombre que presta atención y le obedece, así como los judíos no reconocieron a Jesús porque ellos estaban esperando a un rey en forma física para que venga y gobierne. El Nuevo Testamento está lleno de referencias a la segunda venida de Jesús como entonces, no miles de años más tarde. En Mateo, Marcos, y Lucas, se registra a Jesús diciendo que algunos de los que estaban con él en ese entonces, 2000 años atrás, verían su gloriosa venida en las nubes con el reino antes de morir. Además, Pablo, Jesús predicando, Jesús en Apocalipsis, Pedro, Santiago, y Juan, — todos dijeron pronto, el tiempo está cerca, un corto tiempo, él está a las puertas. El cristianismo despreocupadamente ignora esta enorme incongruencia entre lo que la Biblia dice claramente en contraste con lo que sus propios guías ciegos les enseñan. Sería un engaño cruel estar esperando que Él aparezca, si las 100 generaciones pasadas de creyentes en realidad no tenían ninguna esperanza de verlo alguna vez.
Hay una pagina web entera en este sitio dedicado a esta segunda venida: La segunda venida de Jesús está en el interior de los corazones de los creyentes purificados.
3 nuestro amado hermano Pablo os ha escrito, según la sabiduría que le ha sido dada. Él habla de estas cosas en todas sus epístolas, en las cuales hay algunas cosas difíciles de entender, que los indoctos e inconstantes tuercen, como lo hacen también con las otras Escrituras, para su propia destrucción. Así que vosotros, oh amados, sabiendo esto de antemano, guardaos; no sea que, siendo desviados por el error de los impíos. Las cartas de Pablo son la fuente del evangelio de la gracia instantánea, con libertad para pecar. Y sin embargo Pedro nos está advirtiendo que son difíciles de entender por los indoctos e inconstantes y están siendo torcidas para su propia destrucción, llevados por el error de los impíos.
los indoctos
¿Quiénes son los indoctos que leían las cartas de Pablo y las torcían para su destrucción? No los paganos; no los judíos; ellos no hubieran tenido ningún interés en las cartas de Pablo. Eran los cristianos falsos; los apóstoles y maestros cristianos que se autorizaban a sí mismos, quienes sólo habían estudiado las escrituras y los escritos de los verdaderos apóstoles, y quienes no se habían dedicado a esperar a Dios para ser enseñados por Él, guiados por Él, para que incluso sus deseos por el pecado fueran destruidos por Él; de manera que sus pensamientos, palabras, y obras fueran proporcionadas por el Espíritu Santo. Las sectas de los falsos cristianos y falsos apóstoles ya estaban brotando en el tiempo de los apóstoles. ¿Cómo? Al tomar los escritos y formar sus propias opiniones acerca de lo que ellos significaban sin haber pasado tiempo primero aprendiendo del Espíritu Santo. De modo que hoy hay 45,000sectas del cristianismo con opiniones ampliamente diferentes acerca del significado crucial de las escrituras — cada secta dice tener un entendimiento superior de las escrituras. Los judíos pensaban que ellos eran los expertos en las escrituras también; sin embargo erraron en cuanto a quién apuntaban todos los profetas — ellos no reconocieron al Mesías. Como Jesús dijo a los judíos expertos en las escrituras de su tiempo, quienes no habían aprendido del Espíritu Santo directamente, estudiando en cambio sólo las escrituras:
De manera similar, cien generaciones de cristianismo, incorrectamente interpretando las Escrituras, habiendo rechazado escuchar y obedecer a Cristo en su interior, esperando una venida externa; esperando que Cristo aparezca de manera física para ser Rey de todo el mundo, así perdiendo la posibilidad de prepararse para su venida interna, individual y espiritual en ellos.
el error de los impíos.
¿Quiénes son los impíos? ¡Los cristianos falsos! ¿Cuál es este error de los impíos? Piénselo, y verá que tiene que ser ese pecado que es excusado, exactamente la doctrina de las sectas deficientes de hoy. Los impíos no le van a decir que usted debe deshacerse del pecado de su corazón. No, los impíos le van a decir que un corazón lleno de pecado está bien, que es normal, lo mejor que usted puede hacer, todos los hombres pecan, Jesús pagó por todos, nadie puede ser perfecto, la cruz no es necesaria — Jesús hizo eso por todos nosotros, está terminado. ¿Está usted comenzando a ver cómo los profetas falsos han torcido unas pocas escrituras para ignorar todas las advertencias en contra del pecado, e ignorar las muchas excepciones, requisitos y condiciones para calificar para la salvación que están en la Biblia. (Haga clic en estas excepciones, requisitos y condiciones para calificar para la salvación para que las pueda leer por usted mismo; son innegables y muestran claramente que el cristianismo es una caparazón hueca de la cristiandad original de los apóstoles y la Biblia, sustituyendo rituales paganos, ceremonias, y teatro por la cruz, la pureza, el lavamiento, la justicia, y la santidad.)
Jesús dijo que los falsos profetas con piel de oveja iban a venir. Juan dijo que los anticristos y falsos apóstoles habían llegado y habían salido de entre ellos. Pedro vio que los falsos maestros habían llegado. Pablo y Judas vio que los falsos apóstoles habían venido, y le advirtió a los hermanos noche y día durante tres años que vendrían más. Y en el Apocalipsis, Juan vio que todo el mundo seguiría a los falsos profetas y la iglesia falsa, lo que ocurrió poco después. La iglesia falsa es la ramera de Babilonia del Apocalipsis, montada sobre la bestia de muchos nombres [45,000sectas de la cristiandad], con cuernos como un cordero [similar a la iglesia verdadera], pero que habla como un dragón [los hombres hablan de sus mentes carnales, que es enemistad con Dios, y sus opiniones vanas de su imaginación impía] en lugar de hablar palabras proporcionadas por el Espíritu Santo, como lo hicieron Jesús y los apóstoles.
4 creced en la gracia. Si la gracia es salvación instantánea, cómo puede usted crecer en gracia. Qué más gracia hay que la salvación. Por supuesto, la gracia no es salvación instantánea. La gracia es un proceso de enseñanza de arrepentimiento de los deseos para ir hacia una vida piadosa en la pureza, yendo hacia la salvación y viendo a Dios.
La gracia es correctamente definida por el apóstol Pablo en Tito 2:11-14:
Porque la gracia de Dios que trae salvación se ha manifestado a todos los hombres,
enseñándonos a negar la impiedad y los deseos mundanales,
y cómo vivir sobria, justa y piadosamente en este mundo presente,
y recibimos la esperanza bienaventurada, la manifestación gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo,
quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad [infracción de la ley, pecado]
y purificar para sí mismo un pueblo propio, ferviente por buenas obras. Tito 2:11-14
(Todo aquel que comete pecado también infringe la ley, pues el pecado es infracción de la ley. 1 Juan 3:4)
Por eso, con la mente preparada para actuar y siendo sobrios, poned vuestra esperanza completamente en la gracia que os es traída en la revelación de Jesucristo. 1 Pedro 1:13.
Por lo tanto la culminación de la gracia es traída a usted al final, la revelación de Cristo dentro del hombre. El reino y la salvación son traídas a usted por la gracia de Dios; usted ve a Jesús que trayéndole la salvación._______________________________________