Hechos 26:17-18 Mostrar el Capítulo y las notas   17 Yo te libraré del pueblo [judío] y de los gentiles, a los cuales ahora yo [Jesús] te envío 18 para abrir sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz y del poder de Satanás a Dios, para que reciban perdón de pecados, una liberación de la esclavitud del pecado y una herencia entre purificados por la fe en mí".2 [Pablo también escribió en el libro de Gálatas: "Pero aun si nosotros mismos o un ángel del cielo os anunciara un evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema [anatema, sentenciado al castigo eterno]. Como ya lo hemos dicho, ahora mismo vuelvo a decir: Si alguien os está anunciando un evangelio contrario al que recibisteis, sea anatema". Gál 1:8-9. Y así, los predicadores y maestros del cristianismo de hoy serían eternamente maldecidos por Pablo debido a que predican un evangelio completamente diferente al evangelio verdadero.] | 1 Juan 3:8-10,5:18 Mostrar el Capítulo y las notas   8 El que comete el pecado es del diablo, porque el diablo peca desde el principio. Para esto es revelado el Hijo de Dios [en nosotros]: para deshacer [en nosotros] las obras [pecado] del diablo.4 [Que nadie lo engañe, diciendo que todavía se puede pecar y pertenecer a Dios; los que aún están pecando sirven al diablo. Cristo es revelado en nuestra carne para destruir las obras del diablo, al condenar los pecados secretos en nuestro corazón, y después destruir aún nuestro deseo de pecar. Pablo confirma a Jesús destruyendo las obras del diablo en cada creyente purificado: "el Dios de paz aplastará en breve a Satanás debajo de vuestros pies." Rom 16:20.] 9 Todo aquel que ha nacido de Dios no comete el pecado, porque la simiente de Dios [Cristo] permanece en él, y no puede seguir pecando, porque ha nacido de Dios.5 [Para ser nacido otra vez, usted debe ser crucificado, lo cual destruye todos los deseos para pecar en usted. Como una nueva criatura usted es entonces resucitado por Jesús para ir al cielo, quien le muestra al Padre, y entonces usted le pertenece a Jesús y al Padre. Una vez que usted está en la mano del Padre, usted es protegido para nunca pecar otra vez. "Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios no sigue pecando; más bien, Dios protege a aquel a quien ha engendrado, y el maligno no le toca". 1 Juan 5:18.] 10 En esto se revelan [distinguen] los hijos de Dios y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, no es de Dios, ni tampoco el que no ama a su hermano. [De la Palabra del Señor en el interior: "Si todavía estás pecando, tú perteneces al pecado y no a mí."] Mostrar el Capítulo y las notas   18 Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios no sigue pecando; más bien, Dios protege a aquel a quien ha engendrado, y el maligno no le toca.5 [Aquella persona a quien Dios ha engendrado es una nueva criatura, quien es un creyente con Cristo resucitado dentro de él; ambos entonces son resucitados y llevados a los cielos, para sentarse en Cristo, quien nunca cayó. Él no puede caer en el pecado otra vez porque Dios lo protege. Mi Padre que me las ha dado, es mayor que todos; y nadie las puede arrebatar de las manos del Padre. Juan 10:29. Aquellos que han nacido otra vez viven en el cielo, pero ellos también todavía caminan en la tierra con Cristo que mora dentro de ellos y los guía con todas las palabras que han decir y todas las acciones que han de realizar.] | Lucas 4:18-19 Mostrar el Capítulo y las notas   18 El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar el evangelio a los pobres [en Espíritu]; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón [que lloran por causa de su esclavitud al pecado], a proclamar libertad a los cautivos [encarcelados por las tinieblas del mundo y sus esclavitudes al pecado] y restablecimiento de la vista a los ciegos [espirituales], para liberar aquellos que están oprimidos [por su esclavitud al pecado].2 [El evangelio es el ministerio del Espíritu para liberarlo completamente del pecado, a medida que usted se arrepiente de sus viejos caminos de egoísmo en la cruz interna de la negación propia; para ser lavado, limpiado, y purificado; para entonces ser trasladado al reino de Cristo; y después vivir en unión con Cristo y con Dios, en la tierra y para siempre. ] | Lucas 24:47 Mostrar el Capítulo y las notas   47 y que en su nombre se predicase el arrepentimiento y la liberación de la esclavitud [remisión] del pecado1 en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. | Juan 8:31-32,34,36 Mostrar el Capítulo y las notas   31 Por tanto, Jesús decía a los judíos que habían creído en él: --Si vosotros permanecéis en mi palabra [enseñanzas y mandamientos que han sido oídos de Jesús cuando le habla a usted], seréis verdaderamente mis discípulos; [Si usted continúa esperando, velando, y escuchando a Jesús, quien es la palabra y la luz dentro de su corazón, usted es un verdadero discípulo, que producirá el fruto del Espíritu, que será guiado a toda verdad, y entonces habrá llegado a ser libre de todo pecado.] 32 y [entonces] conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.4 [Usted sólo aprenderá la verdad para llegar a ser libre "si permaneces en mi palabra," como declara el versículo 31; el camino es continuar en Su Palabra, y esta palabra no es la Biblia sino la palabra que está en su corazón y su boca para que la obedezca. La verdad está en la vida de Dios (quien es Jesús), y esta vida es luz, y esta luz es la unción, la cual es verdad. Jesús es la vida y la verdad, y cuando usted lo posee completamente, (la palabra, la unción, la luz, la vida, la verdad), Él lo hará libra de la servidumbre del pecado de modo que el pecado ya no lo controle y que ni siquiera sea deseable; más bien, usted será guiado por Dios con toda palabra para hablar y toda acción que se debe hacer — eso es ser libre, libre de la servidumbre y esclavitud del pecado.] 34 Jesús les respondió: --De cierto, de cierto os digo que todo aquel que practica el pecado es esclavo del pecado.5 [Si usted todavía está pecando, el pecado es su maestro, y el Señor no puede ser su Señor ni Maestro porque como dijo el Señor, no se puede servir a dos maestros. De la Palabra del Señor en el interior: "Si todavía estás pecando, tú perteneces al pecado y no a mí. Aquellos que son de Cristo han acabado con el pecado. Recuerda, cada persona que peca lo niega a Él como Señor y Maestro." Su desafío es ser liberado del pecado por Él, para así ser más bien esclavo de la justicia, sólo hablando las palabras que usted le oye a Él decirle a usted inmediatamente antes de hablar y sólo hacer lo que Él le ordena que usted haga. No se engañe a sí mismo pensando que no está pecando; porque hasta que usted sea guiado por la luz del Señor en cada palabra que debe hablar y cada acción que debe hacer, usted está caminando en los caminos del mundo, de acuerdo al príncipe de la potestad del aire, (Satanás), en los deseos de la carne, satisfaciendo los deseos de su carne y los pensamientos de su mente; y eso es caminar en oscuridad, lo cual es pecado. A menos que su imaginación y su mente carnal hayan sido destruidas por el Señor y reemplazadas con la mente de Cristo, usted todavía está pecando.] 36 Así que, si el Hijo os hace libres, seréis verdaderamente libres.6 | Romanos 6:18,22 Mostrar el Capítulo y las notas   18 y una vez libertados del pecado, habéis sido hechos siervos de la justicia [rectitud].7 [Él le está hablando a cristianos muy maduros, que han sufrido enla cruz para ser libres del pecado; pero todavía pueden caer en la tentación si no tienen cuidado porque no han recibido el segundo paso de la perfección: ser nacido de Dios y ser incapaz de pecar porque el Padre los protege. 1 Juan 3:9, 1 Juan 5:18, Juan 10:29. Un esclavo de la justicia hace sólo lo que se le ordena hacer y dice sólo lo que escucha del Espíritu inmediatamente antes de hablar. ] 22 Pero ahora, siendo libres del pecado y habiendo llegado a ser siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto [recompensa] a la santidad, y al fin la vida eterna.9 [Ser esclavo de Dios no significa que usted va a una universidad religiosa y un seminario; eso sería totalmente contraproducente. Ser esclavo de Dios es seguir la guía contínua del Espíritu y los mandamientos que usted oye y ve — pero su gozo supremo es compartir en sus obras de amor. Cada palabra y cada acción es virtuosa y perfecta porque Dios las ordena; usted está haciendo su voluntad en la tierra así como es hecha en el cielo por los ángeles, a medida que permanece en cualquiera sea su ocupación actual y honesta. Vea la nota más abajo para obtener una explicación más detallada.] | Colosenses 2:11,3:5 Mostrar el Capítulo y las notas   11 En él también serás circuncidado con una circuncisión no hecha con manos, al despojaros del cuerpo de los pecados de la carne mediante la circuncisión que viene de Cristo,2 [Cristo es la unción, que nos enseña todas las cosas y que circuncida nuestro corazón, cortando el prepucio del pecado y el egoísmo para que lleguemos a ser judíos en lo interior, circuncidados interiormente.] Mostrar el Capítulo y las notas   5 Por lo tanto, mortificad [haced morir] las obras del cuerpo que son de la vida terrenal: fornicación, impureza, bajas pasiones, malos deseos de la carne, y la codicia, que es idolatría.4 | Tito 2:13-14 Mostrar el Capítulo y las notas   13 y recibimos la esperanza bienaventurada, la manifestación gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo, [El gran Dios, el Padre, y nuestro Salvador, Jesucristo, son revelados mientras vienen y hacen su morada en los corazones de aquellos que aman y obedecen Jesús. Juan 14:23. De la Palabra del Señor en el interior: "La segunda venida es una experiencia personal. La segunda venida es en los corazones de los creyentes purificados".] 14 quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad [infracción de la ley, pecado] y purificar para sí mismo un pueblo propio, ferviente por buenas obras.1 [Los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne (la naturaleza pecaminosa) con sus pasiones y deseos (concupiscencias y afectos). Gál 5:24. Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen. Juan 10:27. De la Palabra del Señor en el interior: "Si todavía estás pecando, tú perteneces al pecado y no a mí."] |