La Biblia Moderna en Español, (haga clic en el texto en verde)     Ir al índice de la biblia   
Efesios 2:5-6

Mostrar el Capítulo y las notas   

 5 y cuando estábamos muertos en nuestros pecados, nos dio vida en unión y comunión con Cristo.2 ¡Por gracia sois salvos! [pero usted no ha sido salvo por gracia hasta que haya sido llevado a la vida en unión y comunión con Cristo, habiendo sido resucitado junto con Cristo hacia el cielo. De la Palabra del Señor en el interior: "¿Salvo por gracia? ¿Y qué pasa con el resto del capítulo? Tú no has experimentado la gracia hasta que hayas sido resucitado con Él. La salvación ocurre cuando tú eres uno con Cristo y Dios. Una vez que estás en unión, es permanente". Morimos en nuestros pecados a través del bautismo de muerte. De la Palabra del Señor en el interior: "Usted es resucitado a una nueva vida, no sólo una imitación; Él es uno con nosotros y está siempre presente. Para obtener detalles sobre este bautismo de fuego y muerte, consulte la nota al pie de página de Mateo 3:11-12 en este sitio.]

 6 Y nos resucitó juntamente [con Cristo], y nos hizo sentar en los lugares celestiales en Cristo Jesús,3 [Esto es haber experimentado ser trasladado hacia el reino de los cielos, donde usted está con Cristo en vista y en conciencia. De la Palabra del Señor en el interior: "Yo trabajo con el ciego; pero si tú piensas que puedes ver, y no estás conmigo en el cielo, yo te haré un hazmerreír".]

Para ver el(los) versículo(s) mostrado(s) paralelamente en Nueva Intl, Reina Valera, y La Biblia de las Américas, haga click aquí.
_______________________________________

3 Nos resucitó significa ser resucitado con Cristo; Cristo es resucitado en usted, y entonces usted, (en unión con él), es resucitado juntamente para ir al reino de los cielos. Para estar sentados en lugares celestiales en Cristo Jesús, uno debe estar en lugares celestiales; uno debe haber sido trasladado al reino de Cristo, como lo fue Pablo y otros estaban en el reino: Él nos ha librado de la autoridad de las tinieblas y nos ha trasladado al reino de su Hijo amado, Col 1:13; quien nos ha bendecido en Cristo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales. Efe 1:3. Isaac Penington, uno de los primeros cuáqueros que vivió en el reino, escribe acerca de este sentarse en Cristo en La Defensa de la Santa Verdad y el Pueblo:

Porque ninguno se sienta en ese reposo completo, antes y sin consideración de las obras de justicia obradas en ellos. Porque ese gran juicio es un tiempo de rendir a cada hombre de acuerdo a sus obras. El resposo es la recompensa del viajero, y sus viajes no son despreciados, sino considerados en su recompensa. Tome nota; todos los que aumentaron el talento, tuvieron una recompensa de su señor. "Venid benditos de mi Padre, heredad el reino que ha sido preparado para vosotros: porque tuve hambre, y me disteis de comer," etc. Mat. 25. Y el apóstol es del mismo parecer de Cristo, cuando él dijo: "De hecho es justo delante de Dios retribuir con aflicción a los que os afligen, y para tí descanso," etc. 2 Tes 1:6-7. Por lo tanto esas personas no se sientan en eterna bendición en Cristo, antes o sin la consideración de ninguna obra obrada por ellos.

Y después para sentarse en un estado celestial y divino de justicia, reposo, y paz en él aquí; es un estado glorioso al que se debe viajar. Debe haber una traslación fuera del reino de la oscuridad, hacia el reino del querido Hijo primero. El reino debe primero haber venido, y el alma preparada para entrar en él, a la puerta que el Espíritu le abre a él en el camino del evangelio. Porque una cosa es saber algo de Cristo, y comenzar a ser un discípulo; y otra cosa distinta es aprender de él para negar la sabiduría y voluntad misma del hombre, para llegar a recibir y ser nacido de lo que es verdad y que vive de él; y a aprender a esperar correctamente a que se abra la puerta, y entrar en el reino y la tierra de la vida, y a estar preparado para sentarse con él.

Porque hay un estado de discipulado, por el cual un hombre apenas conoce un convenio, tanto como saber cómo velar con Cristo justa y constantemente; pero es un gran asunto ser capaz de morar y permanecer con Él [Cristo]. Nadie puede hacer esto, sino aquel que puede morar con fuego devorador y lo que se quema eternamente porque la palabra pura de la vida es un fuego, y aquel que se sienta en el lugar celestial en él, debe sentarse en ese fuego.

(E Isaías dijo: ‘¿Quién de nosotros podrá habitar con el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros podrá habitar con las llamas eternas?’ E Isaías responde su pregunta y dice: ‘El que camina en justicia y habla con rectitud, el que aborrece el lucro de la opresión, el que sacude sus manos para no recibir soborno, el que tapa sus oídos para no oír de hechos de sangre, el que cierra sus ojos para no ver la iniquidad, él vivirá en las alturas, y una fortaleza de roca será su alto refugio. Su pan le será provisto, y su agua no faltará. Tus ojos verán al Rey en su hermosura; ... Tus ojos verán una tienda que nunca será desarmada. Nunca serán arrancadas sus estacas,’ Isa 33:14-17,20.)

Es estar en el reposo, sentados juntamente en lugares celestiales, en el Reino. Al que venza, yo le daré que se siente conmigo en mi trono; así como yo también he vencido y me he sentado con mi Padre en su trono. Apoc 3:21. Note, este privilegio es garantizado a aquel que venza. ¿Que venza qué? Que venza al mundo y sus deseos, ¡que venza el pecado!

_______________________________________