| Ezequiel 18:31 Mostrar el Capítulo y las notas 31 Echad de vosotros todas vuestras transgresiones que habéis cometido, y adquirid un corazón nuevo, una mente nueva y un espíritu nuevo. ¿Por qué habréis de morir,1 oh casa de Israel? | |||||||||
1 El Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento concuerdan. Usted debe arrepentirse de sus pecados y transgresiones o morir. Todos hablan de cómo Jesús es tan perdonador; eso es verdad, pero después de perdonar, Jesús dice: ¡no peques más!
A la mujer adúltera: Ni yo te condeno. Vete y desde ahora no peques más. Juan 8:11
Al que fue sanado: He aquí, has sido sanado; no peques más, para que no te ocurra algo peor. Juan 5:14
La cosa peor que puede ocurrir es el Infierno.
Los cristianos no tienen idea de cómo ser liberados del pecado, y pretenden que es imposible.
Pero Jesús dice: ¡No peques más! ¡Arrepiéntete o perece! [para perder tu alma]
Jesús dijo: Si tu mano te hace tropezar, córtala. Mejor te es entrar manco a la vida que teniendo dos manos, ir al infierno, al fuego inextinguible. Si tu pie te hace tropezar, córtalo. Mejor te es entrar cojo a la vida que teniendo dos pies, ser echado al infierno. Y si tu ojo te hace tropezar, sácalo. Mejor te es entrar con un solo ojo al reino de Dios que, teniendo dos ojos, ser echado al infierno. Mar 9:43-47.
Él no quiere que nos mutilemos a nosotros mismos. Sólo está ilustrando lo serio que es continuar pecando.
Jesús está tratando desesperadamente de decirnos que para entrar en el reino y escaparnos del infierno, el pecado tiene que ser eliminado.
Él sabía que los ministros falsos con evangelios falsos que prometen la libertad para continuar pecando se levantarían después que él se fuera.
Los cambios en nuestro corazón por medio de la cruz perdida de la pureza pueden quitar el deseo de la mano, del pie, o del ojo, que causan que pequemos.
Él nos da un nuevo corazón, una nueva mente y un nuevo Espíritu.
Los pecadores no pueden vivir en el cielo, o el cielo sería el infierno. Sólo los ex pecadores pueden entrar en el reino. A menos que todo el pecado sea quitado de su corazón, a menos que usted sea purificado, usted no puede estar en compañía de Dios — porque ¿qué compañerismo tiene la rectitud con el desorden? ¿Qué comunión tiene la luz con las tinieblas? 2 Cor 6:14. Nadie quiere hijos que mienten, roban, que son envidiosos, o que se enojan, o que siempre quieren más, o que son borrachos, violentos, que usan a otros de manera incorrecta, o que engañan — o que son desobedientes a los mandamientos que uno les da. La corrupción no hereda incorrupción.
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