Génesis 25:27-34 Mostrar el Capítulo y las notas   27 Los niños crecieron, y Esaú llegó a ser experto en la caza, hombre del campo [favoreciendo al mundo]. Jacob, por su lado, era hombre tranquilo y solía permanecer en las tiendas. 28 Isaac prefería a Esaú, porque comía de su caza; pero Rebeca prefería a Jacob. 29 Cierto día Jacob preparó un guisado. Y cuando Esaú volvía del campo, cansado, 30 dijo a Jacob: --Por favor, invítame a comer de ese guiso rojo, pues estoy muy cansado. Por eso fue llamado su nombre Edom [Rojo]. 31 Y Jacob respondió: --Véndeme primero tu primogenitura. 32 Entonces Esaú dijo: --He aquí que yo me voy a morir; ¿de qué, pues, me servirá la primogenitura? 33 Dijo Jacob: --¡Júramelo ahora! Él se lo juró y vendió a Jacob su primogenitura. 34 Entonces Jacob dio a Esaú pan y guisado de lentejas. Él comió y bebió, y levantándose, se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura.2 |
2 Entonces Jacob dio a Esaú pan y guisado de lentejas. Él comió y bebió, y levantándose, se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura. Esaú cambió su primogenitura por un plato de guisado. El paralelo para nosotros es que no debemos abandonar la esperanza del reino de Dios, la herencia de los santos, por nuestros deseos de algo en esta tierra: comida, bebida, placeres, sexo, pasiones, dinero, poder, etc. No importa lo que pensemos que sea más importante, tiene la misma importancia de un plato de guisado cuando lo comparamos con los tesoros del cielo que nos esperan — si perseveramos en buscar, escuchar, y obedecer hasta el fin de la muerte de nuestro espíritu egoísta en la cruz interna de nuestra negación propia.
_______________________________________