¹ Este es el propósito que es puesto sobre toda la tierra; y esta es la mano que está extendida sobre todas las naciones. Él destruirá a los pecadores de la tierra. Isa 13:9. ¡Escuchen! Para el año 2009, la destrucción de todos los pecadores no ha ocurrido; pero el tiempo se acerca rápidamente. Jeremías 25 declara lo mismo: el Señor destruirá a aquellos que no escuchan su voz ni le obedecen. El Señor destruirá el mal en la tierra; Satanás llegará a estar sin poder, y será enviado al lago de fuego. Esto concuerda con el Apocalípsis.

Antes de que esto suceda, como dijo Jeremías en Jer 25:31, "Jehová tiene juicio contra las naciones." Los siguientes son mensajes relacionados De la Palabra del Señor en el interior recibidos en el año 2008: "Nunca ha habido un tiempo como este; todos los hombres se retorcerán en la tierra. ¡Escuchen todos! Viene un tiempo cuando la Voz del Señor será oída por todos; hagan caso y obedezcan. Viene un tiempo cuando todos los hombres de la tierra serán juzgados. He aquí yo traeré una plaga sobre toda la tierra. Le daré una recompensa a mis enemigos."

Jorge Fox escribió extensamente acerca de como todas estas destrucciones estaban sucediendo entonces, pero estaban sucediendo en la tierra que está dentro del corazón del hombre, no en la tierra que conocemos. Por lo tanto es completamente posible que todos estos mensajes a continuación, y muchos más que están detallados en la nota de Isaías 24:6, no se refieren a la tierra presente, sino que se refieren a la tierra dentro del corazón de cada hombre, que debe ser renovada hasta llegar a ser una tierra nueva y un cielo nuevo como está detallado en la nota de Apoc 21:1. También es posible que los mensajes se apliquen tanto a la tierra que conocemos como también a la tierra en el corazón de cada hombre. Basado en una absoluta confiabilidad de los testimonios de Fox y de otros de los primeros cuáqueros acerca de que los sellos, las trompetas, y las copas de Apocalipsis son una experiencia personal, deberíamos enfocarnos sólo en esperar aflicciones, pruebas y tribulaciones personales, de modo que podamos entrar en el reino y estar preparados para cualquier evento físico que ocurra después. El Señor ha dicho anteriormente: "Yo le advertiré al pueblo acerca de la angustia venidera, la cual no tiene comparación. Yo daré abundante tiempo antes de la destrucción del pecado." Cuando usted (junto con el resto del mundo) oiga las advertencias que son claramente dadas, usted sabrá que tiene que completar cualquier preparación requerida.

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