Santiago 1:25,1:19 Mostrar el Capítulo y las notas   25 Pero el que mira atentamente en la perfecta ley de la libertad y que persevera en ella, sin ser oidor olvidadizo sino hacedor de la obra [obedece],5 éste será bienaventurado en lo que hace. Mostrar el Capítulo y las notas   19 Sabed, mis amados hermanos: Todo hombre sea pronto para oír, lento para hablar y lento para la ira; | Mateo 5:37 Mostrar el Capítulo y las notas   37 Pero sea vuestro hablar, 'sí', 'sí', y 'no', 'no'. Porque lo que va más allá de esto, procede del maligno6 [el espíritu de Satanás dentro de usted]. [El corazón del hombre está lleno de maldad; la mente carnal es enemistad contra Dios. A menos que nuestro espíritu egoísta, el espíritu de Satanás, que cada hombre tiene, sea crucificado, la mayor parte de lo que hablamos es del espíritu de Satanás; aún si usted ha "aceptado a Jesús," su boca sigue siendo controlada por el espíritu de Satanás hasta sea crucificada en la cruz interna de la negación propia, siendo sustituida por el Espíritu de Cristo para reine su corazón en pensamientos, palabras, y acciones.] | Santiago 3:6-8 Mostrar el Capítulo y las notas   6 Y la lengua es un fuego; es un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y es la que contamina el cuerpo entero. Prende fuego al curso de nuestra vida, y es inflamada por el infierno. [Aquellos que aman hablar nunca verán la salvación ; el fruto de una lengua que erra es muerte: "La muerte y la vida están en el poder de la lengua, y los que gustan usarla comerán de su fruto." Pro 18:21. "Pero sea vuestro hablar, 'sí', 'sí', y 'no', 'no'. Porque lo que va más allá de esto, procede del maligno". Mat 5:37. Hasta limpiado y purificado, el Espíritu de Satanás está en el corazón de cada hombre, generando las palabras que los hombres hablan.] 7 Pues fieras y aves, reptiles y criaturas marinas de toda clase pueden ser domadas, y han sido domadas por el ser humano. 8 Pero ningún hombre puede domar su lengua; porque es un mal incontrolable, llena de veneno mortal. [De la Palabra del Señor en el interior: "La gente no se da cuenta del mal que sale de su boca. Todo lo que se habla es una abominación. La conversación debe ser restringida de tal manera que tú seas excluído. Que tus palabras sean tan pocas como sea posible". Sólo la gracia de Dios puede domar la lengua del hombre.] |