Juan 13:8 Mostrar el Capítulo y las notas   8 Pedro le dijo: --¡Jamás me lavarás los pies! Jesús le respondió: --Si no te lavo, no tienes parte conmigo.1 |
1 Si no te lavo, no tienes parte conmigo. Jesús nos debe lavar también, antes que podamos tener parte con él. Si todavía estamos en nuestros pecados, Jesús no se unirá con nosotros, él no nos dará la bienvenida al cielo, no nos salvará. De la Palabra del Señor en el interior: "Sólo aquellos que quieren ser limpios pueden oír. Los oídos deben oír." Debemos ir a él, oír sus palabras en silencio, escucharlas, y después obecerla. Estas palabras que oímos, guardamos, obedecemos, y practicamos son las que nos limpian para purificarnos y santificarnos:
Esposos, amad a vuestras esposas, así como también Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella,
para santificarla y purificarla [la iglesia de creyentes] en el lavamiento del agua con la palabra,
para presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa que no tenga mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que sea santa y sin falta. Efe 5:25-27
Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. Juan 15:3
El bautismo del agua no tiene ningún valor. Usted debe experimentar el ÚNICO BAUTISMO, el bautismo del fuego llevado a cabo por el Señor mismo, el cual viene después de mucho esperar, escuchar, velar, oír, obedecer, sufrir, y tribulación.
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