Juan 17:15,24 Mostrar el Capítulo y las notas   15 No ruego que los quites del mundo,1 sino que los guardes del maligno. [Su vista y su conciencia están en el cielo, pero usted todavía está en la tierra sirviendo al Señor. De la Palabra del Señor en el interior: "Puedes vivir en el cielo y aun caminar en la tierra. Yo vendré otra vez a los elegidos; yo seré una corona para liderarlos y guiarlos." Jorge Fox había sido trasladado al paraíso de Dios donde él vivía entonces; pero Fox aún caminaba en la tierra también, resucitado con Cristo en él, guiando todas sus palabras y acciones.] 24 "Padre, quiero que donde yo esté, también estén conmigo aquellos que me has dado, 5 para que vean mi gloria que me has dado, porque me has amado desde antes de la fundación del mundo. [Esto se aplica a todos sus discípulos, ahora y entonces. Se refiere a ser trasladados hacia el reino de los cielos, y ser resucitados con Cristo para sentarse en los lugares celestiales en Cristo; sin embargo ellos no son quitados del mundo (versículo 15 más arriba), físicamente; sus conciencias y su vista están en la paz del cielo, y ven la tierra desde lejos (un abismo espiritual inmenso), a través de los ojos de Dios. Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estoy, allí también estará mi siervo. Juan 12:26. De la Palabra del Señor en el interior: "Puedes vivir en el cielo y aun caminar en la tierra. Yo vendré otra vez a los elegidos; yo seré una corona para liderarlos y guiarlos." Mientras Jorge Fox ministró en la tierra, él fue trasladado al paraíso; y entonces él vivió en el paraíso.] |
5 Donde yo estoy, ellos también estén. Jesús dijo lo mismo en el capítulo 12. Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estoy, allí también estará mi siervo. Juan 12:26. Esto era para que sus discípulos estuvieran con él, en su compañía, en el reino de los cielos, mientras están vivos en la tierra y para siempre. Esto es ser trasladado al reino del cielo porque Dios nos ha librado del poder de la oscuridad, y nos ha trasladado hacia el reino de su amado Hijo, Col 1:13, y en esta luz tenemos comunión con otros santos, y con el Padre y el Hijo, 1 Juan 1:3,7. De la Palabra del Señor en el interior: "Puedes vivir en el cielo y aun caminar en la tierra. Yo vendré otra vez a los elegidos; yo seré una corona para liderarlos y guiarlos."
Ser trasladado al reino para estar con Jesús, pero todavía permaneciendo en la tierra (15): ¿cómo? Cuando usted es trasladado al reino de los cielos, como Pablo y otros lo fueron, su vista y su conciencia ya no están en la dimensión de este mundo físico. El apóstol Pablo nos ayuda a entender el reino de Dios en el interior y entre nosotros, al escribir en el libro de Hechos en la Biblia: Dios .. no está lejos de ninguno de nosotros, porque en él vivimos, nos movemos y somos, (Hechos 17:27-28) - pero no estamos conscientes de esto, porque estamos en una dimensión física más baja. La dimensión física comparte el mismo espacio que las dimensiones espirituales más altas; un Dios y Padre de todos, quien está sobre todo y a través de todo y en todo. Efe 4:6. Porque entrar en el reino de Dios en el interior y alrededor de nosotros, es ser trasladado dramáticamente a la dimensión espiritual de la conciencia y la vista, en unión con Cristo y con Dios, pero caminando sobre la tierra por medio de la luz de Dios; caminando en la tierra con los ojos de Dios. El mundo pasa de nuestra vista cuando entramos en el reino. Pablo dijo: Ya no andamos por vista, sino por fe obediente, como el Espíritu de Dios nos ordena y nos guía. Jesús le preguntó al Padre que no quitara a sus seguidores del mundo, pero que él quería que estuvieran con él, para que vieran su gloria; por lo tanto caminamos sobre la tierra, pero nuestra vista está en el reino de los cielos.
De su Diario, el testimonio cristiano maravillosamente inspirador y sin paralelos de Jorge Fox acerca de ser trasladado al paraíso, el reino:
"También vi las montañas ardiendo, y los escombros, y las sendas y los lugares escabrosos y torcidos hacerse parejos y planos, para que el Señor pueda venir a su tabernáculo. Estas cosas se encuentran en el corazón del hombre; pero hablar de estas cosas que son internas parece extraño a los que son toscos, torcidos y a los montañosos. Aún así el Señor dijo, 'ah tierra, ¡escucha la palabra del Señor!'"
......
"Entonces me elevé en espíritu, por medio de la espada encendida,* al paraíso de Dios. Todas las cosas eran nuevas, y toda la creación tenía otra fragancia para mí, más allá de lo que las palabras puedan expresar. Yo no conocía nada más que la pureza, la inocencia, la justicia, y el ser renovado a la imagen de Dios en Cristo Jesús; de manera que alcancé el estado de Adán, el estado en que se encontraba antes de la caída. La creación fue abierta a mí, y se me mostró cómo se le dio nombre a todas las cosas de acuerdo con su naturaleza y su virtud. Llegué a un punto en mi mente, en el cual debatía si debía practicar medicina para el bien de la humanidad, viendo que la naturaleza y la virtud de las criaturas me habían sido reveladas de tal manera por el Señor. Pero fui llevado inmediatamente en el espíritu, para ver otro estado más inquebrantable que el estado de inocencia de Adán, a saber, el estado de Cristo Jesús, que nunca caería.** Y el Señor me mostró que los que eran fieles a él, en el poder y la luz de Cristo, podían alcanzar el estado en que se encontraba Adán antes de caer; en el cual las obras admirables y las virtudes de la creación pueden ser conocidas, por las revelaciones de esa palabra divina de sabiduría y por el poder por el cual fueron hechas. El Señor me guió a grandes cosas y profundidades maravillosas me fueron reveladas, más allá de lo que las palabras pueden expresar; pero a medida que la gente comience a someterse al espíritu de Dios, y a crecer en la imagen y el poder del Todopoderoso, ellos pueden recibir la palabra de sabiduría que abre todas las cosas, y llegar a conocer la unidad oculta en el Ser Eterno."* Expulsó [Dios], pues, al hombre; [Adán y Eva del paraíso, el Jardín del Edén] y al oriente del huerto del Edén puso querubines, y una espada encendida que giraba en todas direcciones, para guardar el camino del árbol de la vida. Gén 3:24
** Hay dos pasos en la perfección a través de la gracia de Cristo: 1º) ser levantado hacia la perfección de Adán y Eva en el paraíso, pero todavía capaz de caer en la tentación, y 2º), ser levantado a la unión con Cristo Jesús, una perfección eterna, que es incapaz de caer en el pecado o la tentación. Esteban Crisp, otro eminente cuáquero, escribe más de esta perfección en dos fases:Porque ya sabéis que mientras la vasija está llena de ira, envidia, o con injusticia de cualquier tipo, los tales todavía no son aptos para que la gloria de Dios brille en ellos. Cuando esto sea quitado por medio del juicio; y Sión sea liberada de la opresión , entonces la criatura vuelve a Dios como un vaso puro en la justicia que existía antes de la caída. Así que un hombre o una mujer pueden llegar al estado en el que Adán se encontraba antes de caer, que era sin pecado. Contra los tales no se pronuncia el juicio de Dios, sino que tienen paz con Dios, y comunión en lo que es puro, antes que existieran el pecado y la transgresión. Los que vienen a este estado, puede ser atrapados otra vez; al igual que Eva, y si no velan, pueden ser atrapados otra vez; pero si son fieles al poder que los redimió del pecado, y en el poder resisten la tentación, entonces tales reciben el sello de la vida eterna en Cristo Jesús, quien nunca cayó, a pesar de que fue tentado, y así llegan a un establecimiento en aquel que nunca cambia.
.......
"Además el Señor me dejó ver, cuando fui elevado a su imagen en justicia y santidad y fui llevado al estado del paraíso de Dios, cómo Adán fue hecho un alma viviente; y también a la estatura de Cristo, el misterio que había estado oculto desde las edades y las generaciones; las cuales cosas son difíciles de pronunciar, y muchos no las pueden resistir. Porque de todas las así llamadas sectas de la cristiandad con las cuales discutí, no encontré a nadie que pudiera resistir que le dijeran que cualquiera puede crecer espiritualmente a la perfección de Adán (es decir, a la imagen de Dios, y justicia y santidad en la cual estaba Adán antes de la caída), para ser limpio, puro, y sin pecado como él estaba. Por lo tanto, ¿cómo podrían resistir que se les diga que alguien debe crecer espiritualmente a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo, cuando se sienten amenazados de oír que alguien debe, mientras está en la tierra, llegar al mismo poder y espíritu en el que estaban los apóstoles y los profetas? Aunque es una verdad absoluta que nadie puede entender los escritos de los apóstoles correctamente sin el mismo espíritu por el cual fueron escritos.El Señor Dios me reveló por su poder invisible como 'cada hombre era iluminado por la luz divina de Cristo'. La vi brillar en todos, y vi que los que creyeron en ella salieron de la condenación a la luz de la vida, y fueron hechos hijos de ella; pero los que la odiaron y no creyeron en ella, fueron condenados por ella, aunque hacían profesión de Cristo. Esto lo vi en las revelaciones puras de la luz sin la ayuda de ningún hombre; ni tampoco sabía en ese tiempo dónde encontrarlo en las escrituras; aunque después, escudriñando las escrituras, lo encontré. Porque vi en esa luz y ese espíritu que existían antes que las escrituras fueran dadas y que guió a los hombres santos de Dios a escribirlas, que todos deben venir a ese espíritu si quieren conocer a Dios o a Cristo, o las escrituras correctamente, por el cual fueron enseñados y guiados aquellos que nos las dieron."
Y de los escritos de otro de los primeros cuáqueros, William Dewsbury: (escrito en 1655)
En ese día y hora de tentación, yo fui testigo de esas Escrituras que se cumplieron en mí con respecto a la condición de Pablo, en la cual él se quejó como entonces lo hice yo. Yo hallé la ley en mis miembros, peleando en contra de la ley de mi mente, de manera que cuando hacía el bien, el mal estaba presente en mí; el sentido de lo cual me hizo clamar: "¡Miserable hombre de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?" A medida que clamaba al Señor, para librarme de la carga bajo la cual gemía, vino a mí la Palabra del Señor, diciendo: "Bástate mi gracia, yo te libraré." Y por medio del poder de su palabra, fui armado con paciencia para esperar en su consejo; gimiendo bajo el cuerpo de pecado en el día y la hora de la tentación, hasta que el Señor se agradó en manifestar su poder para liberarme, lo cual sucedió en el año 1651.
Así a través de la justa ley del Espíritu de la Vida en Cristo Jesús," dice él, "fui y soy hecho libre del cuerpo de pecado y muerte; y por medio de estas grandes tribulaciones, mis ropas son lavadas y emblanquecidas en la sangre del Cordero, quien me ha llevado a la nueva Jerusalén, donde nadie entra de los que obran abominación o dicen mentiras, sino aquellos cuyos nombres han sido escritos en el libro de la vida del Cordero. Aquí mi alma ahora se alimenta del árbol de vida, del cual yo había tenido tanta hambre y tanta sed, el cual está en el paraíso de Dios. Aquí ya no hay más maldición ni más noche; sino que el Señor Dios y el Cordero son mi luz y mi vida para siempre eternamente. Y yo testifico que he sido regenerado y nacido otra vez de la simiente inmortal, y habiendo tomado parte de la primera resurrección, sobre tal la segunda muerte no tiene potestad.
Y esto yo le declaro a todos los habitantes de Inglaterra, y a todos los que moran sobre la tierra, que sólo Dios es el maestro de su pueblo. Él le ha dado a todos una medida de su gracia, la cual es la luz que viene de Cristo. Ésta revisa y reprende por causa del pecado, en el secreto del corazón y la conciencia. Todos los que esperan en esa luz, que viene de Cristo, y que es la gracia libre de Dios, por el poder de Jesucristo para destruir el pecado y para guiarlos en obediencia a la luz, llegarán a conocer el único Dios verdadero y Padre de luz en Cristo Jesús, quien es el camino hacia él. De esto yo doy testimonio a todos los hijos de los hombres, de que yo no llegué al conocimiento de la vida eterna por medio de la letra de las Escrituras, ni al oír a los hombres hablar del nombre de Dios. Yo llegué al conocimiento verdadero de las Escrituras y el reposo eterno del cual ellos testifican en Cristo, por la inspiración del espíritu de Jesús, el león de la tribu de Judá, quien es el único que es digno de abrir los sellos del libro.
Sean todos fieles en su propia medida, y con paciencia esperen el espíritu ilimitado de Cristo, su vida, para abrir los sellos del libro, y darles a conocer el misterio de la vida eterna.
Dewsbury, en el mensaje anterior, habla claramente de: 1) sufrir bajo la carga del pecado, 2) experimentar gran tribulación, 3) ser liberado del pecado, 4) Cristo es resucitado en él, 5) ser trasladado al Reino de Dios, 6) estar en la Nueva Jerusalén, y 7) comer del árbol de la vida que está en el paraíso (reino) de Dios. Así él testificó que todas las promesas de las escrituras fueron cumplidas.
_______________________________________