Juan 2:25 Mostrar el Capítulo y las notas   25 y porque no tenía necesidad de ningún testimonio de los hombres, pues él conocía lo que había en el hombre [el mal en sus corazones].2 [Hasta que el Señor entrene a un discípulo, enseñe a un discípulo, disciplina a un discípulo a un discípulo, limpie a un discípulo, y purifique el corazón del discípulo, ellos no son aptos para hablar de las cosas de Dios. Después de ser enseñados y limpiados, ellos hablaron las palabras que les fueron dadas por el Espíritu de Dios, que residen en sus corazones puros. De la carta número 316 de Jorge Fox: "Los que hablan de Cristo, y no caminan en él, los que lo profesan, y no lo poseen, los que no viven en la religión que fue establecida hace más de mil seiscientos años, los que profesan que Cristo es el camino, y no caminan en el camino, la verdad, y la vida;todos esos que hablan, y no caminan, deshonran a Dios, y hacen que su santo nombre sea blasfemado entre los que no hacen profesión." Engañoso es el corazón, más que todas las cosas, y perverso. Jeremías 17:9 ...el instinto del corazón del hombre es malo desde su juventud...Génesis 8:21 |
2 y porque no tenía necesidad de ningún testimonio de los hombres, pues él conocía lo que había en el hombre [el mal en sus corazones]. ¿Por qué? Como Él dijo: "porque él sabía lo que estaba en el hombre;" lo corazones de los hombres estaban llenos de mal. Engañoso es el corazón, más que todas las cosas, y perverso. ¿Quién lo conocerá?...el instinto del corazón del hombre es malo desde su juventud...Pero lo que sale de la boca viene del corazón, y eso contamina al hombre. Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las inmoralidades sexuales, los robos, los falsos testimonios y las blasfemias. Mar 7:21-23, Mat 15:18-19, Jer 17:9,7:24, Jer 11:8, Gen 8:21.
A menos que usted posea a Cristo en medida suficiente para que él le proporcione las palabras para hablar, usted no debería estar hablando acerca de Dios o Jesús. ¿Por qué? Porque lo que usted diga no serán palabras del Espíritu que alcanzan el corazón de su oyente; más bien sus palabras vienen de su mente carnal, y estas palabras todavía están mezcladas con error y vienen de un corazón malvado y una mente que es enemistad contra Dios; tales palabras esparcen en vez de reunir.
Hasta que el Señor entrene a un discípulo, enseñe a un discípulo, disciplina a un discípulo a un discípulo, limpie a un discípulo, y purifique el corazón del discípulo, ellos no son aptos para hablar de las cosas de Dios, ellos no son aptos para hablar de las cosas de Dios. Después de ser enseñados y limpiados, ellos hablaron las palabras que les fueron dadas por el Espíritu de Dios, que residen en sus corazones puros. El apóstol Pablo dijo: cosas hablamos, no con las palabras enseñadas por la sabiduría humana, sino con las enseñadas por el Espíritu. 1 Cor 2:13. Como dijo Pedro: Si algún hombre habla, que hable conforme a los oráculos [las palabras] de Dios. 1 Ped 4:11. El que conmigo no recoge, desparrama. Luc 11:23, Mat 12:30
Cuando el Señor lo envíe a hablar a una persona o varias personas, usted debe sólo hablar palabras de Él, no una frase de Él y después añadir sus propias palabras.
De la Palabra del Señor en el interior:
Es una cosa ser llevado a una conversación acerca de Dios o Jesús con un amigo o asociado (lo cual se debe evitar); pero es un error muy serio el hablarle a otros deliberadamente acerca de Dios o de Jesús, lo cual es peligroso para su vida.
Incluso Jesús sólo habló las palabras del Espíritu del Padre:
Y Jesús dijo que cualquiera que estuviera hablando por sí mismo estaba buscando su propia gloria. El que habla de sí mismo busca su propia gloria; pero el que busca la gloria del que le envió, éste es verdadero, y en él no hay injusticia. John 7:18. Si usted no es enviado específicamente, y si usted está decidiendo qué decir, entonces usted está hablando de sí mismo y buscando su propia gloria. Para buscar la gloria de Dios y no la suya, usted debe primero ser enviado y después sólo hablar palabras oídas del Espíritu inmediatamente antes de hablar.
Si Jesús, tan grande como Él es y era, sólo hablaba las palabras que oía del Padre; entonces cuanto más deberíamos nosotros ser cuidadosos de no hablar nada acerca de Dios o Jesús a menos que oigamos las palabras exactas que debemos decir en ese momento. Si usted no es enviado específicamente, y si usted está decidiendo qué decir, entonces usted está hablando de sí mismo y buscando su propia gloria. Para buscar la gloria de Dios y no la suya, usted debe primero ser enviado y después sólo hablar palabras oídas del Espíritu inmediatamente antes de hablar. El discípulo no es superior a su maestro, mas todo el que fuere perfeccionado [purificado, restaurado a la imagen espiritual de Dios, específicamente autorizado, y perfeccionado] será como su maestro, Lucas 6:39-42; el Maestro ve todo para hacer y oye todo para decir antes de hablar. Si usted está hablando y/o trabajando para Dios sin que Él le ordene específicamente cada palabra y acción, entonces usted está fundamentalmente afirmando que sus propias palabras y acciones son superiores a lo que las palabras de Jesús hubieran sido si él hubiera hecho sus decisiones acerca de qué decir y hacer. Cualquiera sin perfección, no habiendo sido enviado, y hablando sin que Dios proporcione sus palabras para hablar, es un guiar ciego que busca su propia gloria, tu admiración y/o tu dinero.
De la carta número 316 de Jorge Fox:
Los que hablan de Cristo, y no caminan en él,
los que lo profesan, y no lo poseen,
los que no viven en la religión que fue establecida hace más de mil seiscientos años,
los que profesan que Cristo es el camino, y no caminan en el camino, la verdad, y la vida;
todos esos que hablan, y no caminan, deshonran a Dios,
y hacen que su santo nombre sea blasfemado entre los que no hacen profesión.
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