Juan 6:63 Mostrar el Capítulo y las notas   63 El Espíritu es el que da vida; la carne no aprovecha para nada. Las palabras que yo os he hablado son espíritu y dan vida.6 [Jesús es el pan de vida: la vida de Dios. De la Palabra del Seńor en el interior: "Las palabras que yo les hablo imparten vida; el Espíritu da la vida con cada palabra que es oída." Para adquirir más de Jesús, (la vida), usted debe estar en silencio, esperarlo a Él, oír, escuchar las palabras que él le habla a usted, y obedecer lo que él le manda. Sus palabras que él nos habla nos imparten la vida de Dios y están implantadas en nuestros corazones; y debido a que Jesús es la vida de Dios, sus palabras habladas forman a Jesús dentro de nosotros, hasta que finalmente él es resucitado en nosotros para llegar a ser nuestro verdadero Seńor, gobernando nuestros pensamientos, palabras y obras. De la Palabra del Señor en el interior: "Cristo es en realidad resucitado en cada persona que viene de Él y le obedece repetidamente. Con persistente y fiel obediencia, usted también será resucitado."] | Juan 8:12 Mostrar el Capítulo y las notas   12 Jesús les habló otra vez a los fariseos diciendo: --Yo soy la luz del mundo [de cada hombre]. El que me sigue nunca andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.2 [La Luz (Cristo) es dada a cada hombre que viene al mundo, Juan 1:9, para que por medio de la Luz, todos los hombres puedan creer, Juan 1:7; y al permanecer en la Luz y obedecer la Luz, recibir la salvación para llegar a ser un hijo de la luz, un hijo de Dios. Seguir a Jesús es obedecer lo que Él le muestra y le dice anónimamente a usted por medio de la revelación. Si usted no guarda ni obedece las palabras que le oye a Cristo hablarle a usted, esas palabras serán su juez cuando usted muera. Juan 12:47-48. De la Palabra del Señor en el interior: "La obediencia lleva a la restauración de la vida."] |