Marcos 7:21-23 Mostrar el Capítulo y las notas   21 Porque desde adentro, del corazón del hombre, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los robos, [Engañoso es el corazón, más que todas las cosas, y perverso. Jeremías 17:9] 22 las avaricias, las maldades, el engaño, la falta de restricción, el ojo maligno [envidia], la blasfemia, el orgullo y la insensatez. [...el instinto del corazón del hombre es malo desde su juventud...Génesis 8:21] 23 Todas estas maldades salen de adentro y contaminan al hombre.3 [El corazón de todo hombre comienza lleno de maldad, lleno de pecado, contaminado, y descalificado para el cielo. A menos tu corazón esté limpio por el Espíritu del Señor que destruye el pecado dentro un hombre, todos los hombres caminan de acuerdo a los caminos del mundo y al dios de este mundo, satisfaciendo sus deseos y la lujuria de su carne de acuerdo a sus pensamientos, de acuerdo a su imaginación maligna, de acuerdo a sus mentes carnales que son enemistad en contra de Dios y no pueden estar sujetas a la ley de Dios. Rom 8:6-7. Todo hombre es juzgado por sus palabras y obras, incluyendo aquellos que dicen ser cristianos; Dios no le muestra parcialidad a ningún hombre. De la Palabra del Señor en el interior: "Sólo un corazón que es limpiado del pecado es aceptable ante Dios. Todos están esperando que Jesús sea su excusa. Si tú todavía estás pecando, perteneces al pecado y no a mi. Veme a mi — que ningún pecado tiene lugar en mi. Estás sin excusa, oh hombre. El pecado en los creyentes es intolerable. La gente debe soportar el precio de su comportamiento descarado. El puro es inocente de toda contaminación." Usted puede pensar que usted es un cristiano y llamarle "Señor," pero si usted muere mientras todavía está pecando, es expulsado del cielo. Todos los hombres contaminados son expulsados del cielo. Cuando son purificados por la gracia, los hombres son trasladados hacia el cielo mientras todavía están en la tierra, y después para siempre. Para ser liberado del pecado, aún del deseo de pecar, usted debe obedecer los mandatos hablados por el Señor que usted se expone al oír, al espéralo a Él en humilde silencio a medida que usted oye y vela; esa es la única cosa necesaria. Lucas 10:39-42. ] | 2 Corintios 10:5 Mostrar el Capítulo y las notas   5 Echando fuera todas nuestras propias decisiones, y toda barrera que se levanta contra la sabiduría de Dios; llevamos cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo,1 [no su voluntad, sino la voluntad de Dios, como el Espíritu le ordena, la palabra de Dios en su corazón. De la Palabra del Señor en el interior: "Hacer decisiones es vivir en tu mente carnal. En el mejor de los casos, sus pensamientos son como un vano silbido. Todos los pensamientos deben ser rechazados. Hay una bendición en hacer cesar la mente de manera permanente. Crece en la mente de Cristo, de la cual proceden todas las cosas buenas."] | Jeremías 16:11-12 Mostrar el Capítulo y las notas   11 Entonces les dirás: 'Jehovah dice: Porque vuestros padres me abandonaron, se fueron en pos de otros dioses y les rindieron culto; porque se postraron ante ellos, mientras que a mí me abandonaron y no guardaron mi ley. 12 Y vosotros habéis actuado peor que vuestros padres; porque he aquí que vosotros camináis cada uno tras la imaginación de su malvado corazón y mente, y por lo tanto no me oís ni me obedecéis.1 [Hasta que es limpiado por el Señor, el corazón y la mente de cada hombre está lleno de mal. De la Palabra del Señor en el interior: "Como muchos están a los pies de su salvador, hay seis cosas que pondré en orden en frente de tus ojos: | Génesis 8:21 Mostrar el Capítulo y las notas   21 Jehovah percibió el grato olor, y dijo Jehovah en su corazón: "No volveré jamás a maldecir la tierra por causa del hombre, porque el instinto del corazón del hombre es malo desde su juventud. Tampoco volveré a destruir todo ser viviente, como he hecho.1 | Jeremías 7:24 Mostrar el Capítulo y las notas   24 Pero no escucharon ni inclinaron su oído, sino que caminaron en la dureza de su malvado corazón, según sus propios planes. Caminaron hacia atrás y no hacia adelante. |