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Mateo 5:48

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 48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto."8 [Hay muchas referencias en las escrituras acerca de los requisitos de perfección en el Nuevo Testamento, (haga clic para ver), ¡y en el Antiguo Testamento también! (haga clic para ver). Sólo el poder de Dios puede cambiar al hombre para perfeccionarlo, y la finalización de su proceso de perfección ocurre cuando Jesús aparece para herir la cabeza de Satanás bajo los pies de usted. Rom 16:20. Debemos ser justos como Él es justo, 1 Juan 3:7. Debemos ser perfectos como nuestro Padre celestial es perfecto, Mat 5:48. Debemos ser misericordiosos como Él es misericordioso, Lucas 6:36. Debemos llegar a ser puros como Él es puro. 1 Juan 3:2-3. Antes bien, así como aquel que os ha llamado es santo, también sed santos vosotros en todo aspecto de vuestra manera de vivir, 1 Ped 1:15. Para que andemos como él anduvo, 1 Juan 2:6, y así como él es, así seamos nosotros en este mundo. 1 Juan 4:17. No hay flexibilidad ni equivocación en ninguno de estos requisitos que han sido expuestos.]

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8 Sed perfectos como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto. Note, Jesús no dejó ninguna flexibilidad en la definición de ser perfecto, lo cual él nos mandó que fuéramos. Él no nos dice tan perfectos como sea humanamente posible. Él no nos dice casi perfectos. Él no dice medio perfectos. Él dice: perfectos como su Padre que está en los cielos es perfecto — una calificación definitiva de perfección — y una perfección indiscutible. Ahora, Jesús no miente; Jesús no exagera. Por lo tanto, si él nos dijo que fuéramos perfectos, así como nuestro Padre en los cielos es perfecto, entonces debe ser posible, y es posible. Por lo tanto, mortificad [haced morir] las obras del cuerpo que son de la vida terrenal: fornicación, impureza, bajas pasiones, malos deseos de la carne, y la codicia, que es idolatría. Col 3:5. Por misericordia y verdad la iniquidad [el pecado] es purgada [del corazón]. Prov 16:6; — con obediencia que lleva a la justicia. Rom 6:16

Este versículo, sed perfectos como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto, no es nada más que el resumen de sus mandatos en los versículos anteriores que definen el comportamiento perfecto: la ira debe ser eliminada, (22), ni siquiera mire a otra persona con deseos sexuales, (28), no se divorcie excepto por inmoralidad sexual, (32), no jure o haga juramentos, (34), no resista al malo, dé la otra mejilla cuando le golpeen, (39), dé su abrigo también a cualquiera que tome su túnica en la corte, (40), haga más que lo que la gente le pida, haga un esfuerzo extra, (41), dele a aquel que le pide o que quiere pedir prestado, (42), ame a sus enemigos, bendiga a aquellos que lo maldicen, haga el bien a aquellos que lo odia, y ore por aquellos que lo ultrajan y lo persiguen, (44). ¿Acaso no es esa la definición de un hombre perfecto y sin pecado?

Hay muchos otros versículos que hablan de la perfección como algo que se requiere tanto en el Antiguo Testamento (haga clic para ver) como en el Nuevo Testamento (haga clic para ver). Sin embargo, este es el versículo que aquellos que no tienen la verdad (que no son enseñados directamente por la voz del Señor) no quieren reconocer. Hay varias racionalizaciones de esta negación que la gente hace incluyendo:

  1. "Él realmente no quiso decir perfecto, sólo medio perfecto o traten de ser perfectos."
    Sin embargo Jesús dijo sed perfectos, como Dios es perfecto una calificación definitiva de perfecto. Jesús no dejó lugar a dudas en la definición de la perfección. Otros versículos muestran un estándar alto similar. Debemos ser justos como Él es justo, 1 Juan 3:7-10. Debemos ser misericordiosos como Él es misericordioso, Lucas 6:36. Debemos llegar a ser puros como Él es puro. 1 Juan 3:3. Así como aquel que os ha llamado es santo, también sed santos vosotros en todo aspecto de vuestra manera de vivir, 1 Ped 1:15. Para que andemos como Él anduvo, 1 Juan 2:6, y como él es, así somos nosotros en este mundo. 1 Juan 4:17.

    Jesús dijo: ¡No peques más! y ¡arrepentíos o pereceréis! [perder su alma]. Cuando Él dijo: Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto, ¿acaso Jesús no está diciendo lo mismo cuando dice no peques más? El estado sin pecado es la perfección del hombre quien entonces obra y habla de la manera en la que Dios se lo ordena.

  2. La racionalización favorita de los guías ciegos es: Jesús realmente no dijo perfecto, él dijo "completo;" ¿completo, así como vuestro Padre que está en los cielos es completo? Una cosa es ser perfecto en palabra y hechos, como lo es el Padre; pero ser completo como el Padre implica que usted tendría la capacidad de crear universos, planetas, galaxias, hombres, ángeles, incluso a Jesucristo — y esa es una racionalización absurda para evitar llevar la cruz y hacer lo necesario para llegar a ser puros, santos, justos, libres de pecado, y perfectos, caminando como Él caminó, en total obediencia a las obras que el Señor ordena hacer y las palabras que debemos hablar. A los guías imperfectos y ciegos no les gusta perfecto, pero sí les gusta completo porque deja mucho lugar para interpretaciones; da mucho lugar a dudas; podríamos discutir para siempre acerca de lo que significa "completos como vuestro Padre". La palabra completo es tan vaga que los guías ciegos pueden alegar que ellos también son completos porque han ido a universidades bíblicas y porque tienen gran conocimiento de las escrituras.

    De la Palabra del Señor en el interior:
    "Yo digo que esto es para su vergüenza.
    Aunque ustedes tienen gran conocimiento de las escrituras y las profesan, no poseen a aquel de quien ellas hablan."

    Además, Santiago incluso escribió que debemos llegar a ser completos y perfectos, de modo que no carezcamos de NADA:

    "Pero que la paciencia tenga su obra completa para que seáis perfectos y cabales, no quedando atrás en nada," Santiago 1:4.

    [¡Tome nota! Si usted no carece de nada, entonces usted tiene todo lo posible, (elevado al cielo, sentado con Cristo en el reino, en unión con Cristo y con Dios, libre de pecado, puro, santo, permanentemente perfeccionado, protegido de pecar otra vez), como Pablo escribió del hombre perfecto: Hasta que todos alcancemos la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, hasta la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; Efe 4:13. Si usted es un hombre perfecto y posee la plenitud de Cristo, usted tiene todo lo posible.]

    Pablo también escribió acerca de llegar a ser perfecto y completo:

    Os saluda Epafras, quien es uno de vosotros, siervo de Cristo siempre solícito por vosotros en oración, para que estéis firmes como perfectos y completamente entregados a toda la voluntad de Dios. Col 4:12

    [Esta es una oración seria, que los colosenses podían estar firmes (ser fuertes), ser perfectos, ser completos, haciendo la voluntad de Dios. Este no es un cristianismo falso. Esto es hablar de ser restaurados a la vida y la luz de Dios, en unión con Dios, controlado por Dios en pensamiento, palabra, y hechoscon la capacidad de hacer la voluntad de Dios sobre la tierra como es hecha en el cielo.]

    No tenemos ejemplos de hombres completos en las escrituras, pero tenemos ejemplos de hombres perfectos en las escrituras, (Enoc, Noé, Zacarías, Elizabeth, Job, Ezequías, Asa, y David), y de hombres perfectos en los escritos de los primeros cuáqueros en este sitio, con una página web entera dedicada al tema de la perfección que incluye varios testimonios de los primeros cuáqueros quienes habían alcanzado la perfección. Perfecto significa libre de todo pecado; que ya no se sienta en la oscuridad ni camina en la oscuridad; sino que camina por medio de la luz de Dios; ya no con la mente carnal ni las imaginaciones impías del hombre; sino caminando a medida que es guiado por la mente de Cristo; pero completo es una palabra completamente indefinida.

    Los guías imperfectos y ciegos del cristianismo a menudo tuercen unos pocos versículos para apoyar sus predicaciones de que el pecado es inevitable hasta la muerte, y estos versículos torcidos están enumerados y explicados en la página web de la Perfección y la Pureza, (haga clic para ver).

    La gente es perezosa con respecto a su complacencia hacia el camino ancho y fácil de la gracia instantánea y la salvación instantánea, pero Jesús insistió en las obras a todas las siete iglesias de Apocalipsis, incluso insistiendo en las obras perfectas, Apoc 3:2-3; la salvación requiere obras de fe obediente, pero no obras muertas o las obsoletas obras de la ley. Para más información acerca del tema de las obras necesarias, vea la mentira número 8 en Las diez mentiras mortales del cristianismo.

    Muchos serán purificados, y emblanquecidos y probados; pero los impíos obraran impíamente y ninguno de los impíos entenderá. Pero los sabios sí entenderán. Daniel 12:10

  3. La siguiente racionalización es: es humanamente imposible ser perfecto. ¡Correcto! Sin el poder sobrenatural de Dios que produce cambio, es imposible. Pero eso es exactamente lo que Jesús vino a abrir — la gracia de Dios que produce cambio disponible a cualquiera que cree en su nombre; y después va a él a oír y obedecer su Palabra y su Luz que está en el interior de cada uno de nosotros, esperando para enseñarnos y cambiándonos. Jesús quiere cambiarnos para que seamos como él — él quiere clonar su espíritu en nosotros, cambiándonos para que seamos como Él es — perfectos. En la cruz interior de la negación propia crucificamos nuestro espíritu pecador de egoísmo, y Él lo reemplaza con su espíritu — un mandato a la vez que le oímos hablar y obedecemos. Cuando hemos sido crucificados ya no hacemos nuestras propias decisiones con respecto a qué decir o hacer. Más bien obedecemos a Dios gozosa y continuamente mientras Él ordena cada palabra que debemos decir y todo lo que debemos hacer; esa es la única manera que un hombre puede ser perfecto y esa es exactamente la manera en que Jesús caminó sobre la tierra, haciendo sólo lo que el Padre le ordenó a juzgar, hablar y hacer. Un hombre perfeccionado es perfecto porque todo lo que él hace es específicamente ordenado por Dios, quien es indiscutiblemente perfecto; y por lo tanto todo lo que él ordena es perfecto.

Por lo tanto, como dijo Pablo: Así que, amados, ya que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda impureza de cuerpo y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios. 2 Cor 7:1.

De la Palabra del Señor en el interior:

Por medio de sus esfuerzos carnales, muchos de los mandamientos de Jesús son imposibles de guardar completamente, no importa cuánto trate; la obediencia completa a todos sus mandatos sólo es posible si usted va a Dios para ser cambiado, por el poder de Dios que limpia y purifica - a través de la cruz interna de la negación propia. El cristianismo no tiene poder porque no entienden el evangelio, que es el poder de Dios; ellos no entienden la cruz, que es el poder de Dios; y no entienden el poder de su nombre. El cristianismo no tiene poder, y practica una apariencia de piedad; exactamente lo que advirtió Pablo. 2 Timoteo 3:5. Pero por medio del poder de Dios (la fe en las verdaderas promesas), usted puede ser cambiado para poder guardar completamente todos los mandamientos de Jesús, para cumplir la ley, para establecer la ley, para llegar a ser perfecto, para llegar a ser puro, para llegar a ser santo — al creer en sus promesas verdaderas e ir a él para escuchar en silencio, oír, y obedecer. Pero a menos que usted lo haga, siempre estará encerrado en la esclavitud del pecado, sin poder amar como él le manda que lo haga, sin poder mostrar el amor de Dios al mundo, sin poder ser un verdadero discípulo de Cristo, sin tener herencia en el reino de Cristo. Escuchar y obedecer lo que usted le oye al Señor decirle, resulta en que el Espíritu hace morir el pecado en su carne; hasta que finalmente el Señor aparece pare destruir completamente el residuo del espíritu de Satanás que está en su corazón, cuando él aparece para herir la cabeza de Satanás bajo sus pies, (una experiencia personal), y destruirlo con el brillo de su venida y consumirlo con el espíritu de su boca (la espada aguda de dos filos).

De la Palabra del Señor en el interior: "Todo el que cree al hijo, será hecho perfecto."

De acuerdo con William Penn, para Dios un hombre perfecto es: sin culpa, sin pecado, que se aparta del mal; y que sin embargo todavía puede cometer errores que no son pecados, estar sujeto a las enfermedades, y estar sin sabiduría perfecta ni gloria. Y citando a Juan Gratton: "Por lo tanto está claro, los hombres pueden ser real, perfecta, sinceramente, hijos o ramas, sin embargo pueden crecer de fuerza en fuerza, de fe en fe, en el Espíritu del Señor y por medio de él, y sin embargo ser hijos perfectos, y crecer para ser hombres jóvenes, y vencer al maligno, y aún así crecer para ser padres, y todavía seguir a la meta hacia el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Así que, todos los que hemos alcanzado la madurez pensemos de este modo. Esta es la perfección de la que hablamos; no estamos hablando de una perfección a la que no se le puede añadir nada."

Otro de los grandes primeros cuáqueros, Isaac Penington, también escribió esto acerca de la perfección:

Que el Señor Dios es capaz de redimir perfectamente del pecado en esta vida; que él puede echar fuera al hombre fuerte, limpiar la casa, y hacerla apta para que él mismo pueda habitar en ella; que él puede terminar con la transgresión y el pecado en el corazón, y traer la justicia eterna; que él puede pisotear a Satanás bajo los pies de sus santos, y hacerlos más que vencedores sobre él; esto, ellos confiesan que creen firmemente. Sin embargo, todo el que es llevado a la luz del Espíritu de Cristo en su corazón, quien ha sido presentemente avanzado a este estado, nunca sostuvieron nada excepto que el camino es largo, el viaje pesado, los enemigos y las dificultades muchas, y que hay una necesidad de mucha fe, esperanza, paciencia, arrepentimiento, vigilancia en contra de las tentaciones, etc., antes que la vida en ellos llegue a ese nivel. Sin embargo, por todo esto, Cristo le dijo a sus discípulos 'Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto;' dirigiéndolos a aspirar a tales cosas; y los apóstoles dijeron 'sigamos adelante hasta la perfección;’ y Cristo dio un ministerio ‘para la perfección de los santos:' y ellos no dudan que aquel que comienza la obra puede perfeccionarla aún en esta vida, y así liberarlos de las manos del pecado, Satanás, y todos sus enemigos espirituales, para que ellos puedan servir a Dios sin temor de ellos ya más, en santidad y justicia ante él todos los días de sus vidas.

Del diario de Jorge Fox:

Si ustedes esperan [en Dios] en aquello que es puro en ustedes, ustedes podrán encontrar y ver, porque Dios les ha dado una medida de su espíritu, por el cual ustedes pueden comprender las cosas y ver los engaños. Ahora cuando la mente se sale de esa medida pura, la cual les permite ver los engaños, la simplicidad es atrapada, y Dios ya no está en los pensamientos de ustedes; en cambio, el hijo de perdición que está en ustedes se sienta en el templo de Dios, donde no debe sentarse. Con el nacimiento del Señor [en ustedes], este hijo de perdición es descubierto, y con el brillo de la venida del Señor [en ustedes], él es consumado; ese hombre de pecado es revelado [en ustedes], y así ustedes testificarán el cumplimiento de las escrituras. Pero ustedes deben esperar en aquello que es puro, lo que les mostrará cuando su mente se aleje en desobediencia, estableciendo los sacerdotes (externos) de Baal ante Dios, y aquello que provee una distracción en la mente donde ha habido una detención entre los dos (ustedes y Dios); porque todas las dificultades están afuera en el mundo, pero Cristo dijo "en mí tendrán paz perfecta." Esperen en Cristo y preocúpense que él esté en ustedes, (allí es donde ustedes esperan su aparición). Manténganse enfocados en su interior, (manténganse buscando a Cristo dentro de ustedes), y no sigan las afirmaciones de he aquí que Cristo está aquí o he aquí Cristo está allá, que los distraen de la búsqueda exterior, ustedes tendrán paz en un corto tiempo. Después ustedes testificarán de Cristo, quien es la sustancia de los profetas y los apóstoles. Las escrituras son enseñadas en ustedes dentro de ustedes (por Cristo) para guiarles al Padre, el Señor Dios del cielo y de la tierra. Al esperar al Espíritu del Señor dentro de ustedes para guiar sus mentes, ustedes encontrarán su fortaleza renovada diariamente por el Espíritu que nos dio las escrituras. No hay confusión, sino paz perfecta. Por este Espíritu somos bautizados en un cuerpo, y este Espíritu es la unidad de los santos, quienes aunque estén ausentes en el cuerpo, están presentes en el Espíritu, y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu. Este Espíritu circuncida y quita el cuerpo de pecado de ustedes, y ustedes son santificados por medio de su obediencia al Espíritu. Ustedes llegarán a testificar que las escrituras son puras y claras, ya que son sin mezcla [de las interpretaciones de los hombres], como los hombres santos que las poseían y nos las dieron. Así los hombres santos las poseen y nos las dan otra vez y las testifican otra vez.

La única manera en la que un hombre puede ser perfecto es: 1) persistentemente ir a Dios para oír y obedecer todos los mandatos que él le hable a usted; 2) lo cual eventualmente resulta en que Él lo libera de todo pecado y purifica su corazón y su alma; 3) en un corazón así purificado Él aparece, es visto, es revelado; y 4) entonces Él es verdaderamente su Señor, que dirige todas las palabras que usted habla y todas las acciones que usted hace. Un hombre perfeccionado es perfecto porque todo lo que él hace es específicamente ordenado por Dios, quien es indiscutiblemente perfecto; y por lo tanto todo lo que él ordena es perfecto. Una vez que el hombre ha sido liberado de todo pecado, entonces todos los detalles de la vida de ese hombre son de acuerdo a los mandatos y la voluntad de Dios. Los burladores pueden decir: "tal hombre es sólo un robot;" pero lo que ellos no entienden es que la obediencia es el gozo y placer de un hombre perfeccionado. ¿Por qué? Porque su conciencia está ante la presencia de Dios, a quien él ama más allá de cualquier medida terrenal, y porque él tiene completa confianza de que toda palabra que sale de su boca, y todo lo que él hace, es perfecto; ambas cosas avanzan la creación, el reino de Dios, y su propia madurez en la piedad; y esa es una paz perfecta, un gozo ilimitado, y una felicidad que excede cualquier cosa que el hombre pueda posiblemente imaginar. Él obedece a Dios con entusiasmo en amor perfeccionado hacia Él; el placer de un hombre perfeccionado es agradar a su creador en cuya presencia él está constantemente.

El propósito de los ministros (si son específicamente entrenados y designados por el Señor), es la perfección de los santos. Efe 4:11-13 — nada más — para la perfección de los santos. Como dijo Pablo: A él anunciamos nosotros, amonestando a todo hombre y enseñando a todo hombre con toda sabiduría, a fin de que presentemos a todo hombre, perfecto en Cristo Jesús. Col 1:28. Negar la perfección es: 1) negar el propósito del ministerio, como también 2) negar las escrituras como certeras, verdaderas, y divinamente inspiradas.

¡TOME NOTA! La razón por la cual Dios quiere que vayamos a él para ser perfeccionados es: para que podamos vivir de acuerdo con "hágase tu voluntad, así en el cielo como en la tierra;" para que podamos mostrarle al mundo la sabiduría y el amor de Dios por las obras que son dirigidas por él. Cuando usted ha sido liberado del pecado y la maldad en su corazón, la luz de Dios brillará en su corazón, para guiar sus pensamientos, palabras, y acciones.

Jesús sólo habló, juzgó, e hizo lo que Dios le ordenó; para practicar justicia también debemos ser capaces de sólo hablar lo que le oímos a Él ordenarnos a que digamos y sólo hacer lo que Dios nos ordene hacer. Esta habilidad sólo viene después de que hemos crucificado nuestro espíritu egoísta y el pecado ha sido destruido por el Espíritu por medio de llevar la cruz interna de la negación propia; entonces estamos caminando por el mismo camino que Él caminó y estamos en el mundo como Él estuvo con perfección, pureza, y santidad. Debemos ser restaurados a la imagen de Dios que Adán perdió en el jardín del Edén; para ponernos la naturaleza recién creada [de Cristo], quien es creado a la imagen de justicia y santidad verdaderas de Dios. Cuando somos justos, todo lo que decimos y hacemos es justo, moralmente correcto, perfecto, verdadero, santo, virtuoso, bueno, y puro. Cuando somos justos, todo lo que decimos y todo lo que hacemos es correcto — justicia.

Hijitos, nadie os engañe. El que practica justicia es justo, como él es justo. 1 Juan 3:7

Piénselo, sólo un hombre perfecto puede hacer las obras de Dios apropiadamente. Para hacer las obras de Dios, el hombre tiene que ser capaz de oír y ver precisamente cómo Dios quiere que se haga la obra; él tiene que poder hablar sólo las palabras que son proporcionadas por Dios. De otra manera, las obras no serían hechas perfectamente; y si las obras son hechas imperfectamente, serían un mal reflejo de Dios, haciendo a Dios parecer injusto e imperfecto. Por lo tanto, ninguna obra imperfecta es aceptable para Dios: Despierta y sé vigilante, y refuerza las cosas que quedan y están a punto de morir, porque no he hallado que tus obras perfectas delante de Dios. Apoc 3:2

Pero el que hace la verdad viene a la luz para que se muestre que sus obras son producidas [formadas e impulsadas] por medio de Dios. Juan 3:21

Y el Dios de paz...os haga perfectos en toda buena obra para hacer su voluntad, obrando él en ustedes lo que es agradable delante de él por medio de Jesucristo a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén. Heb 13:20-21

Aún las corporaciones mundanas entrenan extensamente a sus representantes antes de soltarlos al público para "representar" a la compañía. Y así Dios también insiste en enseñar y perfeccionar a sus representantes, (hacerlos discípulos él mismo), que lo "representan" antes de enviarlos:

El discípulo no es superior a su maestro, mas todo el que fuere perfeccionado [purificado, restaurado a la imagen espiritual de Dios, específicamente autorizado, y perfeccionado] será como su maestro. Lucas 6:40

Hay dos etapas de la perfección, las cuales tanto Fox como Crisp describieron:

En su carta 222, Jorge Fox escribió: "Porque acaso no están aquí la bondad y las riquezas, para que el hombre y la mujer sean sacados de ese estado en la caída, al estado de Adán y Eva antes de que cayeran. Y aquel que los trae a este lugar es Cristo, y es por medio de su sangre, le costó su sangre, su vida, y él no los deja en el estado en el que estaban Adán y Eva antes que cayeran, sino que los establece en sí mismo, quien nunca cayó, un estado más seguro del que estaba Adán antes de que cayera. Ahora, quién se sienta aquí en los lugares celestiales en Cristo Jesús, el primero y el último, el principio y el fin, el lugar seguro, en la sabiduría de Dios."

Usted puede leer más acerca de las dos etapas (o estados) de la perfección en la nota de Gál 5:24.

Antes de que Jorge Fox hubiera entrado en la segunda etapa de la perfección y el Reino, por alrededor de tres años fue enviado en misiones limitadas y específicas por el Señor. Pero él sólo hizo lo que se le dijo específicamente que hiciera, exactamente de la manera en que se le dijo que hiciera; después él regresó a su residencia y continuó esperando al Señor. Además, él fue perfeccionado lo suficiente como para ser capaz de hablar y orar con palabras proporcionadas por el Espíritu Santo; tan poderosas eran sus palabras que aún las iglesias se sacudieron cuando oraron con ellas. De modo que el Señor le puede dar instrucciones de hacer una cantidad limitada de enseñanza o predicación antes de que usted sea completamente perfeccionado; pero tenga cuidado de sólo hacer lo que él le dice que haga, nada más, nada menos; y después regrese a su casa para continuar esperando que el Señor le imparta más de su Espíritu por medio de las palabras que usted le oye hablarle a usted.

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