Apocalipsis 6:12-14 Mostrar el Capítulo y las notas   12 Y miré cuando él abrió el sexto sello, y se produjo un gran terremoto. El sol se puso negro como tela de cilicio; la luna entera se puso como sangre,2 13 y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como una higuera arroja sus higos tardíos cuando es sacudida por un fuerte viento.3 [Los cristianos que habían producido el fruto del Espíritu, la primera etapa de la perfección, cayeron en la tentación; su fruto se había marchitado.] 14 El cielo fue apartado como un pergamino enrollado, y toda montaña e isla fueron removidas de sus lugares. |
3 las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como una higuera arroja sus higos tardíos cuando es sacudida por un fuerte viento. Como Adán y Eva cayeron en el paraíso, como los judios cayeron de la ley de Dios, muchos de los cristianos cayeron de sus profecías, se extraviaron de la fe, el espíritu y la gracia; y así se convirtieron en falsos profetas y falsos apóstoles predicando otro evangelio, quienes evitaban la necesidad de la negación propia y la obediencia estricta a la voz del Señor - la cruz de Cristo. Ahora, si estos hombres fueran "estrellas del cielo," podemos razonablemente concluir que ellos han alcanzado la primera etapa de la perfección, la cual incluye entrar en el reino; pero aparentemente ellos no vigilaron suficientemente, y por lo tanto cayeron en las tentaciones que en ese entonces eran seguras que iban a ocurrir, (un fuerte viento), convirtiéndose en falsos profetas. Los higos tardíos se refiere a frutos que se marchitan; estos hombres habían producido el fruto del Espíritu, (también una primera etapa de la ocurrencia de la perfección), pero su fruto se marchitó. De la Palabra del Señor en el interior: "Cuando el fruto se marchita, yo quito la protección."
Ambrose Rigge escribió de esta ocurrencia:
"Mi corazón y mi alma suspiran con ansiedad por el Señor, que la gracia, misericordia, verdad y amor, puedan aumentar diariamente, y sean abundantemente multiplicadas, en ustedes y entre ustedes; y que ustedes sean conservados como un pueblo peculiar, un sacerdocio real, diariamente aumentando en frutos de justicia, como árboles que son plantados por la mano misma del Señor. Así su digno nombre, por el cual ustedes han sido llamados, sea glorificado por ustedes, y su alabanzas estén en sus bocas, y una espada de dos filos en las manos de ustedes, para herir al dragón y el poder de la oscuridad, y en todas sus apariciones y transformaciones, las cuales son y han sido muchas y variadas en nuestros días; de modo que algunas estrellas del cielo han sido traidas a la tierra por su poder, y han hecho grandes ruidos en su caída. Pero el fundamento de Dios está seguro, y todos los que han continuado en él, han sido preservados inmovibles, no sólo por medio de todas las tormentas que se han levantado en el mar, sino que han escapado las trampas y los anzuelos que han sido puestos de manera encubierta en la tierra: gloria y renombre ascienden a ese digno nombre, que ha sido nuestra torre y segura habitación hasta este día; amén, amén para siempre."
Nos podemos arrepentir de los pecados accidentales, lo cual sólo causa un retraso en el avance a la segunda etapa de la perfección. Sin embargo, el pecado voluntario y desobediente resulta en un suceso terrible, porque como dijo Rigge, su caída hizo grandes ruidos. Esto es lo que el Señor declaró en Mateo y Marcos: "las estrellas caerán del cielo, y los poderes de los cielos serán sacudidos."
Que éste sea una advertencia importante para todos nosotros que aspiramos a ir al reino: que no nos relajemos ni dejemos de vigilar, sino más bien redoblemos nuestra vigilancia en contra de las tentaciones que serán arrojadas en contra de nosotros para probar nuestro fundamento. La herramienta más grande del diablo para tentarnos es la inmoralidad sexual, por lo tanto vigilen intensamente en contra de imaginar aun voluntariamente cometer una inmoralidad sexual. Aquellos de nosotros que alcancemos la primera etapa de la perfección probablemente seremos severamente tentados; pero podemos minimizar nuestro riesgo de caer si recordamos: 1) continuar obedeciendo cualquier mandamiento que hayamos recibido en el pasado, y 2) rechacemos cualquier cosa que queramos hacer, sólo haciendo lo que el Señor nos ordene hacer. Si llegamos a caer, a menos que desobedezcamos voluntariamente, podemos escoger arrepentirnos a medida que caminamos en la luz y la sangre de Jesús que nos limpia de todo pecado. Mientras menos caigamos, más pronto alcanzaremos la segunda etapa y heredaremos la sustancia, Cristo. Vigilen en contra de la inmoralidad sexual y todo otro pecado doblemente ahora para que estén doblemente listos para soportar las tentaciones después, ya que las consecuencias de caer entonces serán desastrosas. Al mantener nuestra vigilancia, no solamente evitamos tardanzas o fracaso, sino avanzamos a la segunda etapa de la perfección, la cual es una recompensa mucho más grande y nos da protección permanente en contra de caer alguna vez en el pecado. Que podamos ser como escribió Rigge:
"Pero el fundamento de Dios está seguro, y todos los que han continuado en él, han sido preservados inmovibles, no sólo por medio de todas las tormentas que se han levantado en el mar, (pueblos y naciones), sino que han escapado las trampas y los anzuelos que han sido puestos de manera encubierta en la tierra: gloria y renombre ascienden a ese digno nombre, que ha sido nuestra torre y segura habitación hasta este día; amén, amén para siempre."
Esta experiencia es compatible con la afirmación del Señor que todas las profecías de los últimos tiempos de esos libros se cumplirían antes de que la generación de 2000 años atrás muriera, (haga clic para ver todas).
De la Palabra del Señor en el interior: "Muchos cayeron y erraron de la fe verdadera. Así como es maravillosa la crucificción del yo, debes continuar en los pasos de la fe hasta que oigas o veas el fin."
Yo quisiera someter las siguientes amontestaciones para vigilar en contra de caer en el pecado en esta etapa:
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