
La cruz perdida
Porque si vivís conforme a la carne [la naturaleza pecaminosa], habéis de morir;
pero si por el Espíritu hacéis morir las prácticas de la carne, viviréis.
porque los que pertenecen a Cristo Jesús han crucificado la carne [la naturaleza pecaminosa]
con sus pasiones y deseos [concupiscencias y afectos].
Porque para los que están pereciendo, el mensaje de la cruz es locura; pero para nosotros que estamos siendo salvados, la cruz es poder de Dios.
Hay cinco versículos en la Biblia en los cuales Jesús le dice categóricamente a todos que deben negarse a sí mismos, tomar su cruz, y seguirlo; y cualquiera que fracase en hacerlo no es digno de él. Después de habernos dicho que debemos negarnos a nosotros mismos, tomar nuestra cruz y seguirle, Jesús mismo entonces murió en la cruz para mostrarnos la obediencia que es necesaria para seguirle, así como él siguió los mandamientos del Padre para morir en la cruz. Él murió en la cruz como un ejemplo para nosotros, para mostrarnos que nosotros también debemos morir a nuestra vida egoísta y carnal para ganar la vida eterna en Dios. La cruz es negar nuestra voluntad y obedecer los mandamientos que él nos habla a nosotros – haciendo su voluntad en vez de la nuestra. A medida que negamos nuestra voluntad y seguimos la de él, le estamos dando muerte a nuestra naturaleza egoísta y pecaminosa — la cruz interna de la negación propia. Y a medida que Jesús destruye el pecado en nosotros, él aumenta su Espíritu en nosotros, hasta que nos unimos con Cristo. La cruz es el único camino a la salvación — y la cristiandad ha perdido completamente el verdadero significado de la cruz, y de esa manera, ha perdido el verdadero evangelio, el cual es el poder de Dios para salvación.
De la Palabra del Señor en el interior:
Oír tenemos que escuchar en silencio. Para escuchar, usted tiene que dejar de hablar, dejar de leer, y dejar de formar pensamientos. Piense en el nombre de Jesucristo, pero no como una mantra que se repite, y luego deje de pensar lo mejor que usted pueda. Cuando se de cuenta que su mente empieza a vagar, regrese a pensar en el nombre de Jesucristo. Esperar, velar, escuchar, oír, obedecer. No se desanime si usted no oye nada por algún tiempo. Aún su espera le es acreditada: Sea tu misericordia, oh Jehovah, sobre nosotros, en proporción a lo que esperamos de ti.
Cuando usted oye, usted debe creerle que él es el Hijo que le habla a usted, creer lo que él le dice que es verdad, y después obedecer cualquier cosa que él le mande. Haga esto repetidas veces con dedicación persistente, y usted será liberado incluso del deseo de pecar, lo cual es recibir salvación.
De la Palabra del Señor en el interior:
Cuando usted cree lo que Jesús le dice a usted y después obedece sus mandatos, usted está siguiendo a Jesús. Seguir a Jesús es obedecer lo que Jesús manda, lo cual es hacer la voluntad de Dios y negar su propia voluntad. Hacer obedientemente la voluntad de Él es una cruz para la voluntad de usted, lo cual es tomar la cruz, que ha sido olvidada y que no se encuentra en el cristianismo de hoy. A menos que tome la cruz, usted no es su discípulo; a menos que tome la cruz, usted no es digno de Él. La salvación y la vida eterna sólo vienen a aquellos que llevan la cruz interna de la negación propia para crucificar su espíritu egoísta y su mente carnal. A menos que usted haya crucificado su naturaleza maligna y pecaminosa en la cruz interna de la negación propia, usted no tiene salvación, y usted no pertenece a Cristo.
porque los que pertenecen a Cristo Jesús han crucificado la carne [la naturaleza pecaminosa]
con sus pasiones y deseos [concupiscencias y afectos].
El ser crucificado no debe ser imaginado, o asumido, o aceptado por imputación. Su espíritu egoísta, la imaginación de su corazón impío, y su mente carnal que es enemistad con Dios, deben morir en la cruz para ser reemplazados con un espíritu, mente, y corazón nuevos, recibidos de Dios.
Los cristianos, sin tener conocimiento de cómo cargar una cruz, asumen que han sido crucificados con Cristo por imputación, lo cual es un cristianismo supuesto. Usted debe hacer morir su naturaleza pecaminosa en la cruz interna de la negación propia para que pueda ser liberado del pecado.
De la Palabra del Señor en el interior: "Restringirse del pecado no es suficiente; la salvación es ser liberado de aun el deseo por tus pecados."
Es una cruz para la voluntad del hombre el sentarse a esperar a Dios, escuchando silenciosamente, luchando para evitar que su mente se distraiga; es una cruz para la voluntad del hombre obedecer lo que él ha mandado y enseñado por medio del Espíritu Santo; esta es la cruz de la cual usted debe negarse a sí mismo y llevar su cruz diariamente, para después seguir a Jesús. El obedecer su voz es seguir a Jesús.
Así es como se hace lo que usted ha orado miles de veces: que sea hecha tu voluntad en la tierra como también en el cielo. Usted no puede ser su discípulo a menos que tome su cruz diariamente y siga sus órdenes. La salvación la reciben sólo aquellos que siguen al cordero donde él vaya — quienes obedecen completamente la voz del Señor, en lo que sea que él mande.
Jesús dijo: "Pero una sola cosa es necesaria. Pues María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada." —
sentarse a los pies de Jesús y oír su palabra; las palabras que yo os he hablado son espíritu y dan vida, .
Todo aquel que es de la verdad oye mi voz. Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen. .
Jesús dijo que rechazaría a muchos, quienes pensaban por seguro que eran cristianos, pero que todavía pecaban. Ellos no lo habían hecho a él su Señor en la práctica, quien controla sus vidas por medio de sus acciones y sus palabras; él no los conoce como sus siervos, y ellos no lo tienen como su Señor. Ellos dicen que Jesús es su Señor sólo con sus labios, pero lo mantienen lejos de sus corazones, y él no es realmente su Señor y Rey. Para hacerle Señor, él primero tiene que limpiarnos de nuestra naturaleza pecaminosa, la cual es rebelde; hasta que él nos limpie, somos esclavos del pecado, (¡Aléjense de mí, hacedores de maldad!), y somos incapaces de hacernos siervos de él como Señor y Rey.
¡Ay de los habitantes de la tierra, que permanecen sin arrepentirse!
Entonces vuestro pacto con la muerte será anulado,
y vuestro convenio con el Seol no prevalecerá.
he proclamado que se arrepientan y se conviertan a Dios,
haciendo obras dignas de arrepentimiento.
Jesucristo, quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad
y purificar para sí un pueblo propio, ferviente por buenas obras.
De modo que él tiene que purificarnos, destruyendo nuestra naturaleza egoísta, rebelde y pecaminosa; debemos sentarnos en silencio para que él, la Luz y la Palabra, pueda enseñarnos acerca de sí mismo y escudriñar nuestros corazones para mostrarnos nuestra condición; llevarnos al arrepentimiento, y después limpiarnos para llegar a ser gobernados por él como nuestro Rey y Señor. Nosotros no le conocemos, y él no nos conoce hasta que seamos totalmente limpiados y crucificados. Nosotros, por nosotros mismos, tenemos que encontrarnos con él, hablar con él, buscarlo y escucharlo, aceptarlo, y obedecerle. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. . Sentándonos en silencio mientras pensamos en su nombre es como aprendemos de Él, somos limpiados por Él, somos guiados por Él, y llegamos a conocerle. 'El escuchar su voz' no viene de leer la Biblia. Para oír a alguien, tenemos que escuchar; para escuchar tenemos que dejar de hablar, de leer, y de dejar que nuestra mente divague. Cristo en vosotros, la esperanza de gloria.
Yo os mostraré a qué es semejante todo aquel que viene a mí y oye mis palabras habladas [le oye hablar, no que lee la Biblia] y las practica. Es semejante a un hombre que al edificar una casa cavó profundo y puso los cimientos de manera segura sobre una roca. Y cuando vino una inundación, el torrente golpeó con ímpetu contra aquella casa, y no la pudo sacudir, porque estaba fundada sobre una roca.
¡Él no lo podía hacer más claro! Él dijo: El que viene a mí, oye mis palabras (a él hablar, no a la Biblia) , y las pone en práctica.
Si un hombre me ama, obedecerá mis palabras habladas; y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos nuestra morada con él.
Las dos enseñanzas de Jesús mencionadas anteriormente constituyen el corazón del mensaje de este sitio internet:
1) Vaya a él, escuche las palabras que él le habla, ponga en práctica las palabras que él le dé — obedezca sus mandamientos y arrepiéntase.
2) Si usted obedece lo que Jesús le dice que haga, el Padre entonces le amará; el Padre y Jesús en su gloria vendrán a usted y vivirán con usted; la vivienda que ellos hacen es el Reino del Cielo.
Y Él aparecerá una segunda vez, ya no para llevar el pecado, sino para traer completa salvación a los que le esperan persistente y pacientemente.
De modo que busque, escuche, obedezca....busque, escuche, obedezca.... Persevere, y Cristo lo guiara a través de arrepentimiento a la unión y el Reino del Cielo.
A medida que le esperamos, le buscamos, y le escuchamos — permanecemos en Él. Permanecer en su Luz viviente y su Palabra es encontrar la vida.
Es el galardonador de los que le buscan diligentemente.
(La diligencia es definida como intentar continuamente y esforzarse por alcanzar una meta; trabajando, perseverando.)
Para estar asegurados de la salvación, damos muerte a los malos hábitos del cuerpo; al diariamente buscar la guía de Cristo y al seguir sus mandamientos — arrepentirse. Jesús dijo, Yo castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete. Porque si vivís conforme a la carne [la naturaleza pecaminosa], habéis de morir; pero si por el Espíritu hacéis morir las prácticas de la carne, viviréis.
A medida que seguimos los mandatos de Jesús que oímos, poco a poco, experimentamos la liberación gradual y milagrosa de los pecados, validando nuestros esfuerzos y motivándonos a perseverar hasta el fin.
Todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego.
Si vosotros producís mucho fruto, mi Padre es honrado y glorificado y mostráis así que sois verdaderamente mis discípulos.
Pero el fruto del Espíritu es: amor, gozo, paz (quietud y confianza segura para siempre), paciencia (incluyendo longanimidad, constancia y perseverancia), amabilidad (incluyendo moralidad e integridad), bondad, fe, benignidad (incluyendo mansedumbre y humildad), y dominio propio (dominio de los apetitos sensuales, pasiones y deseos). Contra tales cosas no hay ley.
Él ha definido la prueba definitiva de un verdadero creyente, de un verdadero seguidor de Cristo, producir fruto, y ¡mucho fruto!
Tal vez más importante es que si usted ama a Dios, éste es el camino para honrar y glorificar al Padre.
Permaneced [morar, continuar] en mí, y yo en vosotros. Como la rama no puede llevar fruto por sí sola, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros las ramas; el que permanece en mí y yo en él, este lleva mucho fruto. (amor, paz, gozo, paciencia, bondad, benignidad, etc. ). Pero separados de mí, nada podéis hacer.
Las obras sin nuestra obediencia amorosa a los mandatos de Dios no cuentan para nada.
Producir fruto es haber obedecido muchos de los mandatos de Dios a usted.
Permanecer es la clave para el éxito como cristiano. Estudiar la Biblia sólo nos dice lo que debemos alcanzar y lo que debemos evitar.
Para conocer la verdad, usted debe ser enseñado por Jesús mismo, personalmente, acerca de sí mismo. Sus palabras vivientes deben permanecer en usted.
Permanecer en Cristo, es permanecer en su Luz, en su presencia, en su palabra viviente, (no leer la Biblia).
Permanecer es "quedarse." Nosotros vamos a él y nos sentamos en humilde silencio, esperándolo; y entonces le escuchamos para que nos hable y vemos lo que él nos muestra. Cuando aparece la Luz, pasamos tiempo en la Luz. Su palabra viviente nos penetra, separando el espíritu del alma, y la Luz nos purifica por medio de la sangre de Jesús. A medida que nos arrepentimos, somos purificados y recibimos más de su Espíritu. A medida que recibimos más de su Espíritu, él permanece o se queda con nosotros también. Nos convertimos en poseedores de Cristo, no sólo profesantes. Esto es parte de la cruz.
Cualquiera de vosotros que no renuncia a todas las cosas que posee, no puede ser mi discípulo.
Y cualquiera que no lleva su propia cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo.
Para esto fuisteis llamados, porque también Cristo sufrió por vosotros, dejándoos ejemplo para que sigáis sus pisadas.
Los que pertenecen a Cristo Jesús han crucificado la carne [naturaleza pecaminosa], con sus pasiones y deseos.
De la Palabra del Señor en el interior: " Efesios 5:5-6—este es el vacío de la tierra, dejado perfectamente claro.—Porque esto lo sabéis muy bien: que ninguna persona sexualmente inmoral, ni impura, ni codiciosa, quien es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. Nadie os engañe con vanas palabras, porque a causa de estas cosas viene la ira de Dios sobre los que son desobedientes". . El Señor está diciendo que todo el mundo ignora esta advertencia severa y muy clara que es crítica para el futuro de cada persona.
Jesús dijo: El que venza heredará estas cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.
Y Juan dijo, "Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno." De modo que debemos vencer al pecado y al maligno.
Porque el Señor disciplina [corrige, reprende] al que ama y flagela a todo el que recibe como hijo. Soporta tus pruebas con el sufrimiento como disciplina [no un castigo, sino un entrenamiento de Dios para mejorar tu virtud]. Dios os trata como a hijos. Porque, ¿qué hijo es aquel a quien su padre no disciplina? Pero si estáis sin la disciplina de la cual todos [hijos verdaderos de Dios] deben compartir, entonces sois ilegítimos, y no hijos.
Ser azotado y disciplinado por Dios es la segunda seguridad de la salvación que está por venir.
En 1 Pedro 1:5-7 él dice: [ustedes] "que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para la salvación preparada para ser revelada en el tiempo final. En esto alegraos, a pesar de que es necesario sufrir unas pocas aflicciones ahora por medio de varios pruebas, para que la prueba de vuestra fe--más preciosa que el oro que perece, aunque sea probado con fuego-- pueda resultar en alabanza, gloria y honor cuando Jesucristo se revele."
¿Salvación después de sufrir pruebas y aflicción, que viene en el último momento de la vida carnal versus salvación instantánea? ¿Cuál de las dos reclama haber recibido usted?
Pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence, más bien glorifique a Dios en este nombre. Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cómo será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios? Y si el justo a duras penas se salva, ¿en qué irá a parar el impío y pecador? Por eso los que sufren según la voluntad de Dios, que encomienden sus almas al fiel Creador, haciendo el bien.
Salvarse con dificultad significa que sucede después de mucho sufrimiento, ¡apenas escapándose de la destrucción!
Pero nosotros, que hemos de ser del día, seamos sobrios, vestidos de la coraza de la fe y del amor, y con el casco de la esperanza de la salvación. 1 Tes 5:8 ¡Aún aquellos que ya tienen el don del amor deben tener la esperanza de salvación! ¿Acaso esto suena como una salvación instantánea? Recuerde que el amor es último en el proceso de crecimiento cristiano: poniendo todo empeño añadid a vuestra fe, virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, perseverancia; a la perseverancia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. Pablo está diciendo que la salvación viene después del don del amor, el cual es el último paso en el crecimiento cristiano de acuerdo con Pedro.
Del Diario de Jorge Fox:
Debemos tener comunión con Cristo en sus aflicciones;
si vamos a reinar con él, debemos sufrir con él;
si vamos a vivir con él, debemos morir con él;
y si morimos con él, debemos ser sepultados con él,
y al ser sepultados con él en el verdadero bautismo, también seremos levantados con él.
Debe haber un "venir a su muerte, un sufrir con Cristo;" y esto es necesario para la salvación; y no temporalmente, sino continuamente: debe haber un "morir diariamente."
Las malas noticias es que tenemos algo más que hacer. Hemos sido engañados. Mientras más veces se diga una mentira, más fácil se hace creerla. Comenzó a ser contada hace 2,000 años en la iglesia primitiva; Judas escribió en el versículo 1:4, El problema es que se han infiltrado entre ustedes ciertos individuos que desde hace mucho tiempo han estado señalados para condenación [cristianos falsos con fórmulas falsas para la salvación]. Son impíos que cambian en libertinaje la gracia de nuestro Dios y niegan a Jesucristo, nuestro único Soberano y Señor. Es muy calmante pensar que todo lo que tenemos que hacer es creer o ser bautizados. Pero confíe en Dios. El provee un camino para aquellos que quieren agradarle y encontrar su voluntad para ellos. Para más acerca de esto lea la carta 306 de Fox.
Las buenas noticias es que podemos oír, aprender, ser enseñados, y ser limpiados por Jesús personalmente a través del Espíritu Santo.
Podemos oír las enseñanzas personalizadas de Cristo directamente.
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Apoc. 3:20
La otra buena noticia es que se puede ingresar al Reino del cielo mientras estás en la tierra. El Reino del cielo está dentro de usted, y la cruz interna que limpia para alcanzar pureza no sólo nos lleva a ser hijos de Dios, sino que nos lleva a vivir para siempre con Cristo como nuestro Rey, estando llenos de Amor, teniendo comunión con Cristo y el Padre, y viviendo en el paraíso mientras estamos en la tierra, con paz y gozo eternos. Seguir a Cristo y llevar su cruz, nos lleva hacia todo lo que podemos atrevernos a esperar y mucho más todavía. Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo, delicias a tu diestra para siempre.
No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino.
Él es paciente para con vosotros, porque no quiere que nadie se pierda, sino que todos procedan al arrepentimiento.
Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda impureza de cuerpo y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.
Porque ni ojo ha visto ni oído ha escuchado las cosas que Dios ha preparado para aquellos que lo esperan.
Esperar es la mayor parte de la cruz.
Después que hemos crucificado nuestra naturaleza egoísta en la cruz interna de la negación propia, entonces y sólo entonces estamos en Cristo, a medida que somos levantados con él resucitado en nosotros para ser nuestro verdadero Señor en control de nuestros pensamientos, palabras, y acciones. Pablo explica lo que es estar en Cristo. De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. . Esto no es para imaginarse a sí mismo como una nueva criatura; esto es experimentar la muerte de lo viejo y el nacimiento de lo nuevo. Y la muerte de lo viejo es sólo por medio de la cruz de Cristo, compartiendo el sufrimiento de Cristo, compartiendo la muerte de Cristo, compartiendo el entierro de Cristo, compartiendo en la resurrección de Cristo — eso es NUEVO — todo lo demás es presunción e imaginación, o cristianismo falso.
No todo el que me dice 'Señor, Señor' entrará en el reino de los cielos,
sino [sólo] el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
Muchos me dirán en aquel día: '¡Señor, Señor! ¿No profetizamos en tu nombre?
¿En tu nombre no echamos demonios?
¿Y en tu nombre no hicimos muchas obras poderosas?'
Entonces yo les declararé: 'Nunca os he conocido.
¡Apartaos de mí, obradores de iniquidad [todavía pecan]!'
Sólo aquellos que hacen la voluntad del Padre entran en el reino del cielo. . Jesús dijo que él sólo hizo lo que se le mandó a hacer, no su propia voluntad; Jesús sólo hizo la voluntad del Padre. La voluntad del Padre es obediencia a sus mandatos. Usted debe esperar, velar, escuchar, oír, obedecer... esperar, velar, escuchar, oír, obedecer..... buscar, escuchar, obedecer, para poder hacer la voluntad del Padre en vez de su propia voluntad.
Confesar (decir) que Jesús es Señor no es suficiente. Jesús dijo que rechazaría a muchos que estaban seguros que eran cristianos; a muchos de los que lo llamaron Señor, que habían profetizado, y que habían realizado milagros en su nombre. Entonces estas son personas que llaman a Jesús Señor y hacen milagros en su nombre. Ellos dicen que él es su Señor y piensan que están en Cristo.
En respuesta a ellos, Jesús dijo claramente:
-
Nunca los conocí. Aunque ellos lo llamaron Señor; profetizaron, quitaron demonios, e hicieron milagros en su nombre.
Juan dice: En esto sabemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios y obedecemos sus mandatos.
La única manera que usted puede obedece sus mandatos es escuchar su voz, oír, y obedecer — hasta que la naturaleza pecaminosa dentro de usted ha sido crucificada. Porque usted no puede amar a Dios con todo su corazón, mente, alma y fuerza, hasta que usted haya recibido un nuevo corazón y mente por el amor de Dios, recibido de Él con el tiempo, a medida que usted mora en su Palabra y Luz, con obediencia. De la Palabra del Señor en el interior: "Yo sólo conozco a aquellos que han sido crucificados".
- ¡Apartaos de mí, obradores de maldad! Todo aquel que comete pecado también infringe la ley..
Jesús rechazó a la gente que pensaban que eran cristianos, porque todavía pecaban. Ellos no le obedecieron.
¿Por qué me llamáis: 'Señor, Señor', y no hacéis lo que digo?
De cierto, de cierto os digo que todo aquel que practica el pecado es esclavo del pecado..
Si somos esclavos del pecado, él no puede ser nuestro Señor. No podemos servir dos maestros. .
Ustedes son esclavos de aquel a quien obedecen, ya sea del pecado que lleva a la muerte, o de la obediencia que lleva a la justicia. .
Jesús dijo que estos así llamados cristianos, que tienen gran fe y que realizan milagros, serán rechazados porque todavía están pecando;
ellos no han crucificado la naturaleza pecaminosa sobre la cruz, lo cual es necesario para pertenecer a Cristo Jesús.
¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? . Entonces ahora pregúntese a sí mismo: ¿ha vencido usted al mundo? Porque Juan nos ha dicho que aquel que cree que Jesús es el hijo de Dios es el que vence al mundo; y vencer al mundo es pelear la buena batalla de la fe, tener victoria sobre el pecado, y producir fruto para perfección.
Algunas sectas incluso creen que una vez que somos salvos, somos siempre salvos, basados en el versículo: Mi Padre que me las ha dado, es mayor que todos; y nadie las puede arrebatar de las manos del Padre, El engaño no está en las escrituras, sino en creer que la salvación es posible sin crucificar la naturaleza pecaminosa en la cruz a través del arrepentimiento que lleva a la pureza. La oración del pecador y/o el bautismo por agua no son sustitutos de la cruz. Usar una cruz de adorno no es sustituto de llevar diariamente la cruz de la negación propia, lo cual es necesario para ser un seguidor de Jesús.
Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre del Señor.
Otra afirmación que se hace de la salvación está basada en Romanos 10:9-10-
Con el fin de apoyar una salvación imaginaria. Rom 10:9 ha sido torcido para leer: "que si usted confiesa con su boca al Señor Jesús y cree en su corazón que Dios lo resucita de los muertos, usted serás salvo. Porque con el corazón uno cree para justicia, y con la boca se confiesa para salvación".
Más bien, Romanos 10: 9-10 lee correctamente: "Desde si confiesas esto: las palabras pronunciadas en la boca tuya pertenecen a Jesús, y tú crees en el corazón tuyo que el Padre lo ha resucitado de entre los muertos; se le salvará. Porque con el corazón el hombre cree para justicia, y con la boca el hombre hace confesión para salvación".
El contexto de estos versículos es creer en la palabra que está en su corazón y cuando recibe la orden, hablar obedientemente la palabra en su boca, la cual es la palabra de fe que los Apóstoles predicaron (vea el versículo 8). Y de acuerdo al versículo 17 a continuación, esa es la fe verdadera, oír la palabra de Dios (Cristo) en su corazón, y sus creencias resultan en su obediencia a lo que usted ha oído. Confesar que Jesús es Señor, (si a usted se le ordena confesar ante los hombres, ), es hablar lo que a usted se le dice que diga;* porque para que él sea su Señor, usted debe estar completamente controlado por las palabras habladas por Jesús que usted oye desde el interior de su corazón; y cuando usted estaba muerto en sus pecados, vio a Jesús elevado en su corazón para que sea su Señor gobernante y Rey, para controlar completamente sus pensamientos, palabras, y acciones. Sin embargo, a menos que Jesús de verdad lo gobierne, y él le ordene que usted diga "Jesús es Señor", decir eso no tiene valor, como muchas escrituras lo prueban (haga clic para ver).
* como Pablo confesó: "ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí".
Para ser salvado del infierno cuando muera, usted debe experimentar la salvación mientras todavía vive en la tierra, lo cual significa ser liberado, limpiado, purificado de todos los pecados, aún del deseo de pecar. Sin embargo, muchos de los millones de guías ciegos en el cristianismo, ellos mismos todavía pecando y por lo tanto, esclavos del pecado, tomando este versículo completamente fuera de contexto, enseñan que si usted dice a voz alta "Jesús es Señor" y cree que él resucitó de los muertos en Jerusalén, entonces usted será salvo del infierno. Sin embargo, hay varias escrituras que prueban que Jesús rechazará a aquellos que lo llaman Señor porque no lo obedecieron y todavía pecaron:
"¿Por qué me llamáis: 'Señor, Señor', y no hacéis lo que digo?
Después que el dueño de casa se levante y cierre la puerta, vosotros, afuera, comenzaréis a llamar a la puerta diciendo: "¡Señor, ábrenos!" Pero respondiendo él os dirá: "No os conozco de dónde sois."
"No todo el que me dice 'Señor, Señor' entrará en el reino de los cielos, sino [sólo] el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
Muchos me dirán en aquel día: '¡Señor, Señor! ¿No profetizamos en tu nombre? ¿En tu nombre no echamos demonios? ¿Y en tu nombre no hicimos muchas obras poderosas?'
Entonces yo les declararé: 'Nunca os he conocido. ¡Apartaos de mí, obradores de inquidad [pecado, infracción de la ley o de maldad]!'
Después vinieron también las otras vírgenes diciendo: "¡Señor, señor, ábrenos!"
Pero él respondiendo dijo: "De cierto os digo que no os conozco."
De la Palabra del Señor en el interior:
Con la creencia inicial, usted obviamente no es salvo, (salvo significa ser liberado de todos los pecados); pero si usted persiste en la fe obediente hasta el fin, esforzándose al máximo, usted será salvo.
- Confesar, es reconocer que Jesús es su Señor, que controla sus palabras y obras. Si Jesús es su Señor, que controla sus palabras y acciones, Él ha sido resucitado en usted cuando usted estaba muerto en sus pecados. Esto sólo ocurre si usted es obediente a la palabra (Jesús) en su corazón y su boca, que es la palabra de fe que los Apóstoles predicaron, Rom 10:8; su obediencia inicial es evidencia de su creencia en Jesús y su sujeción a sus mandamientos como su legítimo Señor. Y si usted persiste en fe obediente hasta el fin, esforzándose al máximo, usted será salvo: crucificado, liberado de todos los pecados, lavado, limpiado, purificado, perfeccionado, y santificado y hecho santo por el poder de Dios obrando poderosamente en usted.
La cruz interna de la negación propia no es fácil, pero la cruz es la única manera de ser un discípulo, y sólo los discípulos experimentan la salvación.
Note que con la boca se hace confesión para salvación. Esto es reconocer que usted ha experimentado la salvación; usted ha visto la salvación aparecer en su corazón; usted ha visto a Cristo traerle su salvación. Esto no significa que usted llega a ser salvo al decir que usted es salvo; esto es nada más que rituales paganos para crear la salvación imaginaria del cristianismo falso.
No todo el que me dice 'Señor, Señor' entrará en el reino de los cielos, sino [sólo] el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
Muchos me dirán en aquel día: '¡Señor, Señor! ¿No profetizamos en tu nombre? ¿En tu nombre no echamos demonios? ¿Y en tu nombre no hicimos muchas obras poderosas?
Entonces yo les declararé: 'Nunca os he conocido. ¡Apartaos de mí, obradores de iniquidad [pecado, infracción de la ley o de maldad]!'
Este pueblo me honra de labios, pero su corazón está lejos de mí.
Porque desde adentro, del corazón del hombre, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los robos,
las avaricias, las maldades, el engaño, la falta de restricción, el ojo maligno [envidia], la blasfemia, el orgullo y la insensatez.
Todas estas maldades salen de adentro y contaminan al hombre.
Y de ninguna manera entrará en por ella [el cielo] ninguna cosa que está contaminada...
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Experimentar la salvación es testificar su pureza, santidad, perfección, juicio, siendo liberados aún del deseo de pecar, la destrucción del hombre de pecado en el interior por el resplandor de su venida, viendo el nombre de uno escrito en el Libro de la Vida, la unión con Cristo y el Padre, la entrada en el reino del Cielo, viendo la gloria de Dios, también ellos aparecen en gloria, en la comunión con los santos que han sido perfeccionados en el pasado, y comunión con el Padre y con Cristo — una salvación inconfundible, que se ve claramente, se siente claramente, se entiende claramente. El que cree en el Hijo de Dios tiene el testigo en sí mismo,’ . ‘Y el que tiene al Hijo, tiene al Padre’ — para ver al Hijo y el Padre reinando en sus corazones — la unión. Confesar al Señor Jesús es confesar como Pablo: Ya no vivo yo sino que Cristo vive en mí. .
Sin embargo, los traductores no tenían la menor idea de lo que era el verdadero evangelio, lo que es tener a Jesús resucitado en su corazón, para que sea su Señor que lo controla, en unión con el Señor; ni tampoco ellos creyeron que ser salvo era ser liberado y salvo de aún el atractivo del pecado porque ellos obviamente todavía estaban pecando, nunca se molestaron en determinar por qué su traslación y doctrina estaba en completo conflicto con las muchas excepciones, requisitos, y condiciones para calificar de la salvación, que se encuentran en la Biblia.
- Creer en su corazón que Dios resucitó a Jesús de los muertos, es ser conocido por su experiencia de Dios resucitando a Jesús en su corazón.
Después que usted ha crucificado su naturaleza pecaminosa en la cruz interna de la negación propia para ser liberado de todos sus pecados, su corazón es purificado, Jesús es resucitado en su corazón a medida que usted es trasladado al reino de Dios y entra en unión con Cristo y el Padre.
El cristianismo cree que todo lo que fue recién mencionado es imposible porque todo el cristianismo se ha transformado en Babilonia como lo predijo la Biblia, y los ministros del cristianismo son los guías ciegos de los cuales Jesús nos advirtió.
Jesús dijo que vendrían falsos profetas vestidos de ovejas. Juan dijo que los anticristos y los falsos profetas habían venido y habían salido de entre ellos. Pedro vio que los falsos maestros habían venido. Pablo y Judas vieron que los falsos apóstoles habían venido, y Pablo advirtió a los hermanos día y noche por tres años que más vendrían. Y en Apocalipsis, Juan vio que el mundo iría tras los falsos profetas y la iglesia falsa, lo cual ocurrió un poco tiempo después. La iglesia falsa es la ramera de Babilonia que aparece en Apocalipsis, montada sobre la bestia de muchos nombres [las 45,000sectas en el cristianismo ], con cuernos como un cordero [se parece a la iglesia verdadera], pero habla como un dragón [hombres que hablan con sus mentes carnales, la cual es enemistad contra Dios, y sus opiniones vanas provenientes de sus imaginaciones impías] en vez de hablar palabras proporcionadas por el Espíritu Santo, como lo hicieron Jesús y sus apóstoles.
El haber sido engañado por el cristianismo no será aceptado como una excusa para permanecer en su esclavitud del pecado: Porque esto lo sabéis muy bien: que ninguna persona sexualmente inmoral, ni impura, ni codiciosa, quien es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. Nadie os engañe con vanas palabras, porque a causa de estas cosas viene la ira de Dios sobre los que son desobedientes.
- Creer para justicia es haber llegado a ser justo, por medio de la fe obediente hasta la muerte del espíritu egoísta en la cruz, y así recibir el espíritu controlador de Cristo para hacerlo justo. No sea engañado al pensar que si usted "cree en Jesús" usted es justo. (Vea la nota en Romanos 4:24 para obtener la explicación detallada de otra mentira del cristianismo.) Pedro nos advirtió acerca de los ministros codiciosos, quienes trabajan por dinero, y le prometen libertad para vivir en sus pecados, mientras ellos mismos son esclavos del pecado. .
Usted no llega a ser justo al decir que Jesús es Señor; eso es sólo un ritual pagano. Como dijo Jesús, "¿Por qué me llamáis: 'Señor, Señor', y no hacéis lo que digo"? . Tal creencia ridícula de los llamados cristianos es criticada por la Palabra del Señor en el interior: "Ellos piensan que son salvos al hacer ruido acerca de ser salvos." Usted sólo llega a ser justo cuando él controla sus palabras y sus acciones; sólo entonces puede usted verdaderamente decir que Jesús es Señor (de usted, por medio de su obediencia a sus mandamientos controladores). A medida que esperamos con fe la esperanza de justicia, nuestra obediencia nos lleva a la justicia. .
- Confesar para salvación es confesar que usted ha sido liberado de todo pecado y ha testificado que la revelación de Jesús le trae su salvación, a medida que él aplasta la cabeza de Satanás bajo los pies de usted. . Usted sólo experimenta la salvación después de la crucifixión de su espíritu egoísta de carne sobre la cruz interna de la negación propia. La salvación es ser liberado de todo pecado, haber sido purificado por la gracia de Dios que separa al hombre del pecado.
- La salvación no es decir que Jesús es Señor o señalar las escrituras. La salvación es ser liberado de todos los pecados, aún del deseo de pecar; y se debe experimentar. Por lo tanto, si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas. De la Palabra del Señor en el interior: "La nueva vida es tan radicalmente diferente como un hombre que ha vivido en un subterráneo toda su vida, y de repente sale a la superficie para ver el sol, el cielo, las plantas, los animales, el viento, las estrellas."
Incluso Adolfo Hitler era creyente; él dijo que Jesús era su Señor y Salvador. De seguro usted no pensará que él se salvó. Los miles de sacerdotes católicos que torturaron lentamente y asesinaron brutalmente 9,000,000 de personas por ser brujos durante la Edad Media eran creyentes también. Todos fueron bautizados, tomaron la comunión, oraron frecuentemente, confesaron a Jesús como su Señor, leyeron las escrituras, etc. Pero nunca crucificaron su naturaleza pecaminosa en la cruz interna de la negación propia, que destruye la naturaleza pecaminosa, aún el atractivo del pecado. Y racionalizaron que sus torturas y asesinatos masivos no eran pecado; su naturaleza animal y egoísta participó libremente en la tortura y la ejecución de todos aquellos que tenían una opinión diferente de la religión. Ellos todavía pecaban. Pero su pecados eran escala masiva; nuestros pecados son más fácil de pasar por alto y de excusar, al ser nosotros indiferentes a la inmoralidad, impurezas, deseos, arrebatos de ira, envidias, celos, etc. Sois esclavos del que obedecéis, ya sea del pecado que lleva a la muerte, o sea de la obediencia que lleva a la justicia.
Jesús dijo: Si tu mano te hace tropezar, córtala. Mejor te es entrar manco a la vida que teniendo dos manos, ir al infierno, al fuego inextinguible. Si tu pie te hace tropezar, córtalo. Mejor te es entrar cojo a la vida que teniendo dos pies, ser echado al infierno. Y si tu ojo te hace tropezar, sácalo. Mejor te es entrar con un solo ojo al reino de Dios que, teniendo dos ojos, ser echado al infierno. . Él no quiere que nos mutilemos. Sólo está ilustrando lo serio que es el pecado. Jesús está tratando desesperadamente de decirnos que para entrar en el Reino y escapar el infierno, el pecado no es permitido y punto. Pero él nos ha dado el camino de la gracia para crucificar la naturaleza pecaminosa, quitando la fuente del pecado de nuestros corazones, un defecto a la vez. Él sabía que falsos profetas que predican evangelios falsos de libertad para continuar pecando se levantarían después que él se fuera. Los cambios que sean producidos en su corazón por medio de la cruz perdida de la pureza, pueden quitar los deseos de la mano, el pie, y el ojo que nos causan que pequemos.
Despertad a la justicia, y no pequéis más, porque algunos tienen ignorancia de Dios. Para vergüenza vuestra lo digo.
Por lo tanto, mortificad [haced morir] las obras del cuerpo que son de la vida terrenal: fornicación, impureza, bajas pasiones, malos deseos de la carne, y la codicia, que es idolatría.
Jesús vino para destruir al diablo y sus obras [pecado] en nosotros.
Para esto es revelado el Hijo de Dios [en nosotros]:
para deshacer [en nosotros] las obras [pecado] del diablo.
El arrepentimiento es necesario para la salvación y el Reino. Ir a Jesús, conocerle y ser conocido por él, y morir al yo por medio del arrepentimiento que lleva a la pureza en la cruz perdida interna es el único camino. Hasta que le demos muerte a la naturaleza egoísta y pecaminosa, seremos rebeldes e incapaces de estar sujetos a un Señor o Rey. Le hacemos nuestro Señor al dar muerte a nuestra naturaleza pecaminosa con la ayuda del Espíritu, llegando a ser así capaces de ser gobernados y sujetos a Él. Porque el mundo quisiera que Cristo lo excusara para continuar viviendo en sus pasiones y placeres, pero aquellos que están comprometidos con la verdad prefieren que Cristo los cambie para vivir vidas que agraden a Dios, cualquiera sea el precio.
Si usted se quiere saltar las escrituras, invalidando la salvación instantánea al decir que usted cree o que ha sido bautizado, probando que la cruz es necesaria, presione aquí para ir a donde se explica como crucificar la naturaleza pecaminosa.
Jesús dijo: "Me es necesario anunciar el evangelio del reino de Dios a otras ciudades también, porque para esto he sido enviado." Y Pablo nos dice que nadie que sea codicioso (es decir, idólatra), inmoral o impuro tendrá herencia en el reino de Cristo y de Dios.. Así que Jesús vino para que podamos entrar en el Reino de Dios, (el cual llega con la finalización de la salvación), habiendo sido primero librados del pecado, purificados, y hechos morales a través del arrepentimiento; no hay salvación instantánea, en cambio hay un proceso de purificación a través de la cruz de la negación propia. Porque para los que están pereciendo, el mensaje de la cruz es locura; pero para nosotros que estamos siendo salvados, la cruz es poder de Dios.
Los guías ciegos del cristianismo dicen que ya no hay pecado porque la ley supuestamente ha sido eliminada para cualquiera que cree en Jesús; ellos convenientemente pasan por alto las muchas advertencias del Nuevo Testamento acerca del pecado que lo descalifica completamente para la salvación o el cielo. Ellos también pasan por alto que cada hombre será juzgado por sus obras y sus palabras; y de manera más importante : ellos se olvidan que hay una ley escrita en el corazón de cada hombre por medio de la cual todos los hombres serán juzgados.
La ley en el corazón de todo hombre nos hace sentirnos mal cuando mentimos o robamos; y esta ley incluye las leyes morales externas: no robar, no mentir, no codiciar, no asesinar, no cometer adulterio, (y toda inmoralidad sexual), honrar a su padre y a su madre, amar a su prójimo como a sí mismo, hacer por otros lo que quisiéramos que hicieran por nosotros, etc. Las leyes morales de la ley interna exceden las leyes morales externas (Mosaicas) porque, como Jesús dijo, él vino a cumplir la ley; y entonces Él nos dijo cómo debía ser fortalecida, lo cual la ley interna refleja. La ley interna fortalecida puede ser entendida como habiendo sido violada cada vez que usted exhibe un fruto de la carne, los cuales incluyen: inmoralidad sexual, impureza, codicia, indecencia, tonterías, bromas groseras, obscenidad, adulterio, desenfreno, hechicería, odio, peleas, celos, iras, ambición egoísta, divisiones, envidias, homicidios, borracheras, fiestas, malos pensamientos, fornicaciones, iniquidad, engaño, blasfemia, orgullo, enojo, jactancia, lisonja, falta de modestia, inmoralidad, e insensatez. Cualquiera de estas cosas descalifica a cualquier hombre del cielo.
Un hombre inocente de todos los frutos de la carne recién mencionados está en pleno cumplimiento de los requisitos rígidos de la salvación enunciados en las escrituras: debemos ser justos como Él es justo, . Debemos ser perfectos como nuestro Padre que está en los cielos es perfecto, Debemos ser misericordiosos como Él es misericordioso, . Debemos llegar a ser puros como Él es puro, . Antes bien, así como aquel que os ha llamado es santo, también sed santos vosotros en todo aspecto de vuestra manera de vivir, . Para que andemos como él anduvo, ; y así como él es, así seamos nosotros en este mundo, .
Para ser liberado de la ley, usted se debe someter a Dios, condenando el pecado en su carne, con los mandatos adaptados a las circunstancias de su vida que usted oye cuando lo espera a Él; y esos mandatos están establecidos como leyes adicionales en su corazón, en el cual están todas las leyes usted debe obedecer y continuar obedeciendo hasta que usted haya sido completamente crucificado, para entonces caminar en amor y libertad bajo ninguna ley.
De la Palabra del Señor en el interior:
En Juan 1:12, él dice que a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio poder de ser hechos hijos de Dios. El recibirle mientras creemos en su nombre nos da el poder para ser hechos hijos de Dios, no el automáticamente ser un hijo, sólo porque creemos que él era el hijo de Dios. Tenemos el poder de ser hechos hijos de Dios, pero ese poder debe ser ejercido por nosotros, no sólo asumido como si ya hubiera ocurrido, mientras que continuamos viviendo en nuestra naturaleza pecaminosa. Los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. . La mente carnal es enemistad contra Dios. .
Hasta los demonios llamaron a Jesús 'Hijo del Dios Altísimo,' cayendo a sus pies, rogándole que tuviera misericordia. De modo que 'creer' que Jesús es el Hijo de Dios, o 'decir' que él es el Hijo de Dios, no resulta en salvación. Santiago dijo: Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.
Note que Jesús en Juan 3:16 no dice que si usted cree que Jesús es el Hijo de Dios, él dice si usted cree en él, (o simplemente cree en él). Hay una gran diferencia: 1) asentimiento mental de que Jesús es el Hijo, versus 2) creer lo que él manda y aconseja — suficiente para obedecerle. Él nos manda a buscar, como nuestra prioridad más alta en la vida, el reino de Dios y su justicia — ser perfectos — dar la otra mejilla — venir a él, escucharle, y obedecerle — negarse a sí mismo y levantar su cruz diariamente y arrepentirse o perecer. Los demonios creen que Jesús es el Hijo de Dios, pero ellos no le obedecen — más bien ellos le desobedecen. La versión amplificada de la Biblia nos da más explicación: cualquiera que cree en (confía, se apega, cuenta con) él. ¿Obedece usted los mandamientos de Jesús, o es usted como los demonios, que creen que él es el Hijo de Dios resucitado de los muertos, pero que desobedecen sus mandamientos?
La Biblia incluso nos muestra ejemplos donde creer que Jesús es Señor y ser bautizado no resulta en salvación, ni siquiera en la seguridad de salvación:
Simón el mago creyó y fue bautizado. Él había tratado de comprar el poder de imponer las manos.
Pedro le dijo: "Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad y ruega a Dios, si quizás te sea perdonado el pensamiento de tu corazón.
porque veo que estás destinado a hiel de amargura y a cadenas de iniquidad."
Obviamente Simón no había sido "salvado" por creer y ser bautizado.
Ananías y su esposa Safira eran miembros de la iglesia en Jerusalén. Abundante gracia había sobre todos ellos. No había, pues, ningún necesitado entre ellos, porque todos los que eran propietarios de terrenos o casas los vendían, traían el precio de lo vendido y lo ponían a los pies de los apóstoles. Y era repartido a cada uno según tenía necesidad. Pero cierto hombre llamado Ananías, juntamente con Safira su mujer, vendió una posesión, y se dejó parte del dinero; haciendo como si estuviera donando la cantidad completa. Tanto Ananías como Safira fueron destruidos inmediatamente por el Espíritu Santo; en efecto, le estaban mintiendo a Dios. Su muerte fue un ejemplo que produjo gran temor sobre todos en la iglesia.
Ahora pocos argumentarían que estos creyentes que tenían abundante gracia sobre ellos habían sido "salvos" si fueron destruidos por el Espíritu Santo por mentir.
y:
Y aunque los corintios habían comido el pan y bebido el vino, y habían sido bautizados en agua, Pablo les dijo que estaban "reprobados, [rechazados, perdidos en el pecado] si Cristo no estaba en ellos;" y les rogó que se "examinaran a sí mismos."
y: (describiendo la iglesia primitiva en Jerusalén)
Y todos los que creían se reunían y tenían todas las cosas en común. Vendían sus posesiones y bienes, y los repartían a todos, a cada uno según tenía necesidad. Ellos perseveraban unánimes en el templo día tras día, y partiendo el pan casa por casa, participaban de la comida con alegría y con sencillez de corazón, alabando a Dios y teniendo el favor de todo el pueblo. Y el Señor añadía diariamente a su número los que habían de ser salvos. . Esto muestra claramente que el ser salvo no es algo que viene instantáneamente al creer, bautizarse, o unirse a la iglesia; no, sino que ellos son descritos como los que habían de ser salvos — como algo futuro, cuando muera el espíritu egoísta sobre la cruz. Otra evidencia de que ser salvo no es algo instantáneo, sino un proceso que implica cargar una cruz es: Porque para los que están pereciendo, el mensaje de la cruz es locura; pero para nosotros que estamos siendo salvados, la cruz es poder de Dios.
Creer no es salvación, como Pablo enfatiza once veces al dirigirse a los creyentes en la iglesia:
- Ahora la salvación está más cercana de nosotros que cuando creímos.
- Continuad obrando para vuestra salvación con temor y temblor.
- Porque fuimos salvos con esperanza; pero una esperanza que se ve no es esperanza, pues ¿quién sigue esperando lo que ya ve? Pero si esperamos lo que aun no vemos, entonces lo aguardamos [la salvación] con paciente perseverancia.
- Pero nosotros que que hemos de ser del día seamos sobrios, vestidos de la coraza de la fe y del amor, y con el casco de la esperanza de la salvación.
- Porque para los que están pereciendo, el mensaje de la cruz es locura; pero para nosotros que estamos siendo salvados, la cruz es poder de Dios.
(Mientras está en la cruz interna de la negación propia, usted verá que el pecado desaparece lentamente de su vida hasta que usted está libre de pecado.)
- La tristeza que es según Dios genera arrepentimiento que lleva a la salvación.
- No entristezcáis al Espíritu Santo de Dios en quien fuisteis sellados para el día de la redención.
(Pablo está hablando a los creyentes en la iglesia que nunca han sido redimidos, que es la salvación.)
- Porque fragante aroma de Cristo somos ante Dios, para los que están siendo salvados.
- Porque os es necesaria la perseverancia para hacer la voluntad de Dios, para que después obtengáis lo prometido.
(La voluntad de Dios es obedecer totalmente a Cristo, que lo librará del pecado para llevarlo a la justicia, la pureza, la santidad, y el reino.)
- Somos hechos partícipes de Cristo, si de veras retenemos firme el principio de nuestra confianza hasta el fin.
- Deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma diligencia al ir logrando plena certidumbre de la esperanza hasta el final,
a fin de que no seáis perezosos, sino seguidores de los que por la fe y la paciencia heredan las promesas.
Y Pedro repite el mismo mensaje, que salvación no es sólo creer o tener fe, sino que la salvación es el fin de la caminata obediente de la fe, y requiere crecimiento :
Que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para la salvación preparada para ser revelada en el tiempo final. En esto alegraos, a pesar de que es necesario sufrir unas pocas aflicciones ahora por medio de varios pruebas, para que la prueba de vuestra fe--más preciosa que el oro que perece, aunque sea probado con fuego--pueda resultar en alabanza, gloria y honor cuando Jesucristo se revele. Aunque no le habéis visto, le amáis; y aunque no lo veáis ahora, pero en él creéis, vosotros os alegráis con gozo inefable y glorioso, obteniendo así el fin de vuestra fe — la salvación de vuestras almas. .
desead como niños recién nacidos la leche pura de la palabra, para que por ella crezcáis hasta salvación;
¿Entonces cuándo resulta la creencia en salvación? Jesús mismo nos dijo: Y esta es la voluntad del que me ha enviado: que todo aquel que ve al Hijo y cree [depende, confía, obedece] en él tenga vida eterna, y que yo lo resucite en el día final. . Por lo tanto su creencia debe llevarle a ver a Jesús. Cuando su creencia resulte en que usted espera persistentemente a Dios, en humilde silencio, para oírle, y para obedecerle — las palabras que usted le oye hablar imparten la vida de Dios; hasta que finalmente usted es puro y ve a Dios: Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios, . Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, como él [Jesús] también es puro. .
La salvación, la libertad del pecado, ocurre cuando usted experimenta la gracia de Dios (Cristo) que él le trae, cuando Cristo destruye el espíritu egoísta en usted por medio del espíritu en su boca y por el resplandor de su venida, cuando él aplaste la cabeza de Satanás bajo los pies de usted.
De la Palabra del Señor en el interior:
Decir que Jesús es Señor no nos salva. Ser bautizado en agua no nos salva. Ni tampoco lo hace un toque de su Espíritu (el llamado de Dios solamente), promocionado como el bautismo del Espíritu Santo que nos salva. Estas cosas no garantizan que viviremos para siempre ni nos hace hijos de Dios. La salvación no es instantánea. La salvación es un proceso. Para nacer otra vez, primero tenemos que morir. Usted tiene que perder su vida para salvarla. El bautismo verdadero del Espíritu Santo, el único que es necesario, circuncida el corazón, al hundir el pecado y la iniquidad, y quita el cuerpo de muerte y el pecado de la carne, para que nosotros estemos sin pecado; un bautismo en la muerte de Cristo.
Nota: Al comienzo de la iglesia primitiva, ellos (Pedro particularmente) mantuvo la circuncisión judía, las leyes dietéticas, y la costumbre judía de los ritos de purificación — conocido por los cristianos como el bautismo de agua de Juan. Pedro aún forzó estas prácticas en los gentiles, hasta que: el Espíritu Santo lo corrigió acerca de la comida, Pablo lo corrigió, y el Concilio de los apóstoles emitió pautas diferentes para los gentiles. Debido a que tanto Cristo como Juan el bautista hablaron de un bautismo mejor, este bautismo fue eliminado más tarde de la práctica cristiana y la fe mantuvo un bautismo, el bautismo de fuego o del Espíritu Santo.
Juan dijo: Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene después de mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego. Mat 3:11
Jesús dijo: Porque Juan, a la verdad, bautizó en agua, pero vosotros seréis bautizados en el Espíritu Santo después de no muchos días. Hechos 1:5
Pablo dijo: un solo cuerpo, y un solo Espíritu, así como habéis sido llamados a una sola esperanza de vuestro llamamiento; hay un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, Efe 4:4-5
Claramente, así como no hay Señores múltiples, no hay bautismos múltiples.
Pablo dijo otra vez: Doy gracias a Dios que no bauticé a ninguno de vosotros, sino a Crispo y a Gayo;
para que nadie diga que ha sido bautizado en mi nombre
(pero también bauticé a los de la casa de Estéfanas; en cuanto a los demás, no sé si bauticé a algún otro).
Porque Cristo no me envió a bautizar, sino a predicar el evangelio; .
De modo que Pablo no estaba feliz de siquiera haber bautizado en agua a los pocos que bautizó.
Claramente el único bautismo necesario es el fuego del Espíritu Santo, el cual circuncida el corazón, al ahogar el pecado y la iniquidad, y quita el cuerpo de muerte y pecados de la carne para que nosotros podamos estar sin pecado; "..bautizados en Jesucristo .. su muerte, por el bautismo fuimos sepultados juntamente con él en la muerte, para poder caminar en novedad de vida." Aunque debe ser evitado como un ritual innecesario, el bautismo por agua no es dañino, a menos que usted piense que de alguna manera lo hace justo, y deje así de buscar la justicia, el cual es el mandamiento prioritario de Cristo "Buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia."
La cruz perdida
Sentándose silenciosamente mientras pensamos en su nombre es como aprendemos de Él, somos limpiados por Él, somos guiados por Él, y llegamos a conocerle. Sentándose, pensando en el nombre de Jesús y esperando silenciosamente al Señor para que nos hable, por medio de su Palabra viviente, o nos revele, por su Luz, que lo que está en nuestro corazón no es lo que nuestra carne quiere hacer. En vez de sentarnos silenciosamente cada día esperando al Señor, nuestra carne quiere dormir, o preocuparse, o planear nuestro día, o pensar acerca de algo — cualquier cosa. Nuestra mente repasará muchos asuntos en desesperación por salvarse a sí misma (el que pierda su vida la salvará). Lo siguiente es la cruz perdida:
- Buscar el Reino de Dios, como su primera prioridad, es un acto de arrepentimiento — una cruz para su voluntad egoísta
- Alejarse de lo malo, como usted lo entienda, es un acto de arrepentimiento — una cruz para su voluntad egoísta
- Usted no quiere sentarse silenciosamente cada día para escuchar y velar, pero usted se arrepiente y lo hace — una cruz para su voluntad egoísta
si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Apoc. 3:20
- Usted no quiere obedecer los mandamientos que usted le oye decir, pero si se arrepiente - es una cruz para su voluntad egoísta
- Usted no quiere perdonar las injusticias que le han sido hechas, pero usted se arrepiente y perdona — una cruz para su yo airado
- Usted no quiere admitir y sentir remordimiento por lo que la Luz le muestra que es su condición, pero si se arrepiente — es una cruz para su voluntad
(este es el lugar donde usted es cambiado, donde su paz aumenta; en la Luz)
- Usted no quiere darle a otros de su exceso, pero si usted se arrepiente de su egoísmo y da — es una cruz para su voluntad
- Usted no quiere deferir (negar el yo) a otros, en vez de insistir en hacer las cosas a su manera, pero si usted se arrepiente y defiere — es una cruz para su voluntad
Esta es la cruz interna de la negación propia.
Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo,
tome su cruz cada día y sígame.
Así es como se hace morir todo lo que es propio de la naturaleza terrenal: fornicación, impureza, bajas pasiones, malos deseos de la carne y codicia, que es idolatría. .
Las obras de la carne son evidentes. Éstas son: inmoralidad sexual (incluyendo la fornicación y el adulterio), impureza, lujuria, idolatría (incluyendo la codicia), hechicería, odio, discusiones, celos, ira, ambición, divisiones, facciones (incluyendo hacer sectas), envidia, borrachera, fiestas (con fuertes cantos, bailes, y bebidas alcohólicas) y cosas semejantes a éstas, de las cuales os advierto, como ya lo hice antes, que los que hacen tales cosas no heredarán el reino de Dios.
Pero el fruto del Espíritu es: amor, gozo, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fe, benignidad y dominio propio. Contra tales cosas no hay ley, porque los que pertenecen a Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Los que son de Cristo Jesús han crucificado la naturaleza pecaminosa, con sus pasiones y deseos.
Así es como se produce fruto: se crucifica la naturaleza pecaminosa, para llegar a ser verdaderos cristianos.
Si vosotros producís mucho fruto, mi Padre es honrado y glorificado, y mostráis que sois verdaderamente mis discípulos.
Jesús dijo, Mirad, pues, cómo oís; porque a cualquiera que tenga, le será dado más, y a cualquiera que no tenga, aun lo que piense tener le será quitado.
Estad quietos y reconoced que yo soy Dios.
Calle toda carne delante de Jehová.
Para entender mejor la necesidad de aprender en silencio, vea el excelente escrito de Jorge Fox llamado ¿Por qué el silencio? (también en la barra lateral)
Vea Cómo beneficiarse del poder de Dios que produce cambio para más información. (también en la barra lateral)
La cruz (el negarse a sí mismo) debe ser cargada diariamente para tener éxito; la cruz es el poder de Dios para usted, y la cruz que es locura para otros. La cruz es el poder de Dios. Creer en el verdadero evangelio es el poder de Dios. La creencia en el verdadero evangelio, y la cruz que cumple la promesa, libera el poder de Dios para purificarlo y hacerlo uno con Él. Él lo cambiará gradualmente, pero usted cambiará. Gradualmente llegará a tener menos ira, será menos adicto a las cosas del mundo, más resuelto, menos emocional, más amoroso, más paciente, más bondadoso, más amable, y más feliz. Usted estará encantado de oír su voz. Usted estará encantado de que él le enseñe de sí mismo. Usted oirá su voz suave y bondadosa animándole. Y a medida que él le enseñe la condición de su corazón, usted será cambiado. Nosotros podemos testificar de este poder que cambia. Vea Como beneficiarse del poder de Dios que produce cambio para más detalles.
Aquí está lo que Jorge Fox dice acerca de la cruz perdida en su carta 262.
La verdadera esperanza, la verdadera cruz, la verdadera fe,
la adoración verdadera, la verdadera religión,
el verdadero camino, la verdadera imagen,
y la verdadera comunión se han perdido desde los días de los apóstoles,
entre aquellos que se llaman cristianos, quienes están fuera de la vida.
Y aquellos que han perdido la cruz de Cristo, la cual es el poder de Dios,
en la cual está la verdadera comunión,
ellos han puesto una cruz de madera o de piedra,
de modo que son cruces falsas, cristianos falsos.
Aquellos que han perdido la verdadera esperanza, que purifica, así como él es puro,
ellos han establecido un purgatorio para limpiarlos cuando estén muertos.
Y otros claman por un cuerpo de pecado y muerte en este lado de la tumba,
con su esperanza hipócrita;
y ellos han perdido el verdadero ministerio,
y han establecido uno falso, para predicar acerca de la imperfección.
Y la gente era imperfecta en el primer Adán antes que Cristo viniera;
porque la ley no hace nada perfecto;
sino al ministro verdadero, Cristo en ustedes, la esperanza de gloria, sí hace perfecto,
tanto en los días de los apóstoles como ahora.
'Cristo en ustedes, la esperanza de gloria,' dijo el apóstol, a quien predicamos,
'amonestando a todo hombre, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre.'
De modo que la perfección está en Cristo Jesús; la imperfección está en el primer Adán.
De modo que esta es la verdadera esperanza que purifica,
la cual, todo el que la tiene, se purifica a sí mismo, así como él es puro.
Y todos los que no tienen posesión de esta esperanza,
clama por la impureza y la imperfección,
y un cuerpo de pecado y un cuerpo de muerte hasta la tumba,
y un purgatorio cuanto estén muertos.
Los tales tienen una profesión de las escrituras, como los fariseos;
y la esperanza de los hipócritas, la cual perecerá.
Y la fe verdadera se ha perdido desde los días de los apóstoles;
la fe verdadera que purifica el corazón, que es la fe de los elegidos de Dios,
y esta fe da la victoria sobre aquello que nos separa de Dios;
y en esa fe todos ustedes agradan a Dios;
esta fe es el don de Dios, y Cristo es el autor de ella;
todos lo miran a él para obtenerla, para la terminación de ella, y él es el autor de ella.
En esta fe todos los santos tienen unidad en aquello que da la victoria sobre el diablo;
porque por la fe, que es el escudo, ellos lo resisten a él y apagan sus ardientes dardos;
y ellos resisten a aquel que los quiere profanar y hacerlos imperfectos,
y llevarlos hacia aquellas cosas que desagradan a Dios.
Y todos los que están fuera de esta fe, claman que no tienen 'victoria mientras estamos sobre la tierra;'
sino que deben tener un cuerpo de pecado hasta la muerte, y un purgatorio en el cual ser limpiados;
todos estos están en error con respecto a la fe;
éstos han hecho naufragar a la fe y la buena conciencia;
todos éstos están en la fe muerta,
y por lo tanto no pueden predicar en la fe verdadera y viviente de los elegidos de Dios.
Todos éstos están fuera de la unidad; porque la unidad es en la fe, que da la victoria sobre el diablo.
Estos están fuera de la vida justa; y los justos viven por la fe.
La vida que yo vivo ahora, es por la fe en el hijo de Dios;
sin embargo 'no soy yo, sino Cristo que vive en mí,' dijo el apóstol.
Y todos los que caminan en la fe de los elegidos de Dios, la cual es la victoria sobre el diablo,
caminan en la unidad sobre el enemigo.
Y la adoración verdadera se ha perdido desde los días de los apóstoles;
sí, la adoración que Cristo estableció desde hace más de mil seis cientos años,
en el espíritu y en la verdad;
sí, en el espíritu de Dios,
el que existía antes que el espíritu del diablo, quien está fuera de la verdad;
y en la verdad, y el diablo está fuera de ella.
En este espíritu, y en esta verdad,
Dios, quien es un espíritu, y el Dios de la verdad,
busca que los hombres lo adoren en la verdad;
y así cada hombre y mujer debe ir a la verdad en las partes internas,
y al espíritu de Dios dentro de sí mismos,
si ellos son adoradores de Dios en el espíritu y la verdad, en la cual el diablo no permaneció.
Y esta es la permanencia y la adoración perfecta, en la cual hay unidad en la verdad;
porque la enemistad está fuera de ella, y él no puede entrar en ella.
¡Gloria a Dios para siempre!
Y los hombres se han alejado de la adoración que Cristo estableció,
alrededor de mil seis cientos años atrás,
ellos son de la verdad interior, y el espíritu de Dios.
Y por ese espíritu inmundo ellos han adorado imágenes;
ellos han adorado las obras de sus propias manos;
ellos han adorado al dragón; ellos han adorado a la bestia;
ellos han adorado a la criatura; ellos han adorado a los ángeles,
se han perseguido los unos a los otros a causa de sus adoraciones,
y han perseguido a los verdaderos adoradores.
Estos están en un celo ciego, y han odiado la luz.
De modo que nadie puede adorar a Dios, que es un espíritu,
sino que ellos deben ir a la verdad que está en su interior,
y al espíritu de Dios en sí mismos;
y por éste espíritu ellos deben saber que Dios es espíritu, y adorarlo en espíritu.
Ellos deben saber que Dios es el Dios de verdad, y entonces adorarlo en la verdad;
de la cual el diablo está afuera, en la enemistad, un adversario.
Y esta es la adoración que permanece, perfecta, infalible,
que Cristo Jesús, el hombre perfecto e infalible, estableció hace más de mil seis cientos años atrás.
Y el camino verdadero se ha perdido desde los días de los apóstoles,
el cual Cristo estableció hace más de mil seis cientos años;
quien dijo: 'Yo soy el camino al Padre; y ningún hombre viene al Padre, sino por mí.'
De modo que nadie sale del primer Adán, sino por Cristo, el segundo Adán.
Nadie sale de la oscuridad, sino por Cristo, que es la luz;
nadie sale de la muerte,
y de estar bajo el príncipe de la muerte, el poder de ella,
sino por Cristo, la vida.
De manera que él es el camino a Dios.
Nadie sale de la injusticia, sino por Cristo, la justicia;
nadie sale de la sabiduría inferior,
sino por Cristo quien es la sabiduría de Dios, la cual es de arriba.
Y nadie sale del error y del mal, sino por Cristo, la verdad.
De modo que él es la puerta y el camino hacia Dios Todopoderoso.
Y ningún hombre viene al Padre, sino por él.
Nadie sale del cautiverio o la prisión, sino por Cristo, el hombre celestial.
Y así, ellos se han alejado de Cristo, el camino,
ellos han establecido tantos caminos en el cristianismo entre ellos;
y se caen de sus caminos los unos con los otros, y la enemistad está entre ellos.
Ahora, Cristo es el camino, en el cual no pueden caminar los impuros,
quien existía antes que el camino impuro; porque él está sobre todo lo impuro;
y él está sobre todos los caminos perversos, torcidos y montañosos,
y malignos e injustos, e impíos; él está sobre todos ellos.
Y nadie viene a esta camino nuevo y viviente, Cristo Jesús,
sino aquellos que tienen la gracia de Dios en sus corazones;
el espíritu de Dios en sus corazones.
De modo que él es el camino nuevo y viviente, quien es el primero y el último,
el comienzo y el final, establecido desde la eternidad hasta la eternidad.
Y todos los que estén fuera de este camino nuevo y viviente,
aunque tengan todas las escrituras, desde el comienzo del Génesis hasta el Apocalipsis,
están muertos, y bajo el poder de la muerte;
la cual es destruida por Cristo, el camino, por medio de la muerte, sí el poder de la muerte, el diablo;
y que existía antes de la muerte y su poder.
Este es el camino nuevo y viviente.
John Richardson, uno de los primeros ministros cuáqueros que visitó los Estados Unidos, fue inspirado a decir en una reunión de los creyentes protestantes en Nantucket, pero no convencido de la fe cuáquera:
"A menos que el hombre naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios." No, el hombre natural y no regenerado no puede ver el reino celestial y espiritual de Cristo, el cual permanece no sólo en poder, sino en la justicia, el gozo y la paz en el Espíritu Santo; y ser nacido otra vez no puede suceder de manera imperceptible, no más que el nacimiento natural se puede realizar sin problemas; pretender estar en Cristo y no ser nuevas criaturas, es absurdo; y pretender ser una nueva criatura y no poder dar ninguna cuenta de cómo esto fue realizado, es irrazonable; porque esto no puede suceder sin nuestro conocimiento; ya que nacer de nuevo significa ser vivificados y levantados a una nueva vida espiritual, por medio de la cual se hace morir el cuerpo de pecado de la carne y nosotros llegamos a vivir una vida de negación propia. Aquellos que son crucificados con Cristo, son crucificados a sus pecados, ya que él ha muerto por el pecado, nosotros debemos morir al pecado. En este estado no vivimos tras la carne, aunque vivimos, como dijo el apóstol, en la carne; pero la vida que éstos viven es por la fe en el Hijo de Dios. Y suponer que todo esto, y mucho más es obrado en nosotros, y que no sepamos nada de ello, es inexplicable. [Presunción, en vez de una realidad experimentada, es cristiandad falsa].
Esto afectó a sus oidores de tal manera que el líder del grupo, María Starbuck, se paró y dijo con lágrimas en los ojos: "Todo lo que hemos construido, todo lo que hemos hecho, ha sido derribado este día; y esta es la verdad eterna."
Algunos dicen que nosotros promovemos la salvación por las "obras," insinuando así que los mandamientos de Jesús con respecto a negarnos a nosotros mismos y tomar nuestra cruz diariamente son "obras." Algunos dicen incluso que el arrepentimiento es "obras," aún cuando Jesús dijo, "arrepiéntanse o perecerán." Ellos quieren alegar que ya que la gracia es gratis, no tenemos que hacer nada. Ellos están en lo correcto, la gracia es gratis; pero la gracia no es salvación, sino que la gracia trae la salvación. Santiago dijo, "la fe sin obras es muerta." Pablo dijo además: "continuad obrando para vuestra salvación con temor y temblor." En Tito 2:14, Pablo dijo que la gracia tiene como resultado un pueblo ferviente de buenas obras. El trabajo de la gracia para enseñarnos cómo vivir es un proceso; la gracia no es instantánea; el proceso produce pureza y el fruto del amor. La definición típica de la gracia/salvación instantánea que es enseñada en las sectas deficientes, y la definición de la gracia que nos da Pablo, son radicalmente diferentes. La gracia no es salvación. La gracia trae la salvación. La gracia es gratis, la salvación no lo es.
La salvación requiere todo, incluso su vida carnal.
Si morimos con él, también viviremos con él. Si sufrimos, también reinaremos con él.
Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todas las cosas que posee, no puede ser mi discípulo.
El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará.
Y cualquiera que no lleva su propia cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo.
De acuerdo con Pablo, la gracia verdadera no es salvación, sino que trae la salvación como está definida en su carta a Tito como sigue:
Porque la gracia de Dios que trae salvación se ha manifestado a todos los hombres,
enseñándonos a negar la impiedad y los deseos mundanales,
y cómo vivir sobria, justa y piadosamente, en este mundo presente,
y recibimos la esperanza bienaventurada, la manifestación gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo,
quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad [infracción de la ley, pecado]
y purificar para sí mismo un pueblo propio, ferviente por buenas obras.
Una persona que todavía peca pudiera erróneamente argumentar que ha sido redimido de toda iniquidad, pero ¡no que la gracia lo ha purificado!
De modo que la gracia y la salvación no son lo mismo; la gracia sólo lleva a la salvación, la cual se consigue con hechos esenciales de arrepentimiento.
El arrepentimiento es sentir dolor por su condición, cambiando la mente para ser diferente, y conduciéndose de manera diferente.
La gracia trae salvación al enseñarnos lo que debemos negar, llevándonos al arrepentimiento. Por la gracia se nos muestra nuestro pecado.
Nos arrepentimos al renunciar a la impiedad y los deseos mundanos, al vivir sobria, justa y piadosamente en este siglo.
Buscamos la justicia para agradar a Dios y en expectativa de la aparición gloriosa de Dios y de Jesús - el Reino del Cielo.
De modo que por la gracia vemos un problema en nuestro corazón. Nos arrepentimos. Entonces por la gracia obtenemos la fortaleza para ser diferentes — la limpieza de nuestro corazón.
Por este proceso, somos redimidos de toda iniquidad y purificados por Jesús para ser trabajadores entusiastas por lo bueno.
La gracia es inmerecida y gratis, la salvación no es gratis.
El precio de la salvación es el sacrificio del yo, la muerte de la naturaleza pecaminosa;
y nuestra muerte no es evidencia de ser dignos de los dones de Dios — no, sino sólo de la vergüenza de ser tan indignos.
Vea Gracia verdadera versus gracia falsa para más información.
Es por gracia, y sólo por la gracia a través de nuestra fe en Jesucristo, que alcanzamos la salvación; pero la salvación significa ser purificados, y morir a la carne y vivir para Cristo — no de mentiras, sino en realidad. Cuando usted va a la cruz en la Luz, y Él le muestra lo que está en su corazón; entonces usted sabrá lo que la gracia es realmente: que sólo Dios lo puede cambiar — usted es impotente en su estado deplorable — sólo la gracia puede librarlo de su condición. Usted debe compartir su "muerte" y compartir su resurrección; Fox aclara que esto incluye sufrimiento, muerte, ser sepultado y resucitar. La cruz es el comienzo. La cruz no es tratar de ser salvados por "obras" solamente; es sólo la evidencia de su fe por medio de la obediencia; y aquellos que se oponen a la cruz, están destinados a la perdición, porque su dios es el vientre, [sus deseos y afectos por el mundo], y la gloria de ellos es su vergüenza—que sólo piensan en lo terrenal, [el amor del mundo].
Sé vigilante, y refuerza las cosas que quedan y están a punto de morir; porque no he hallado que tus obras son perfectas delante de Dios. Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído. Guárdalo, y arrepiéntete. Jesús espera obras, ¡obras perfectas! Las obras son evidencia de su fe.
¿Qué obras? No son obras de la ley, que son las ofrendas de granos, las ofrendas de corderos, las ofrendas de bueyes, lavamientos, no comer ciertas comidas, circuncisión, diezmos, sábados, celebración de días, fiestas, etc.; estas son obras muertas de la ley, que la mente carnal y la voluntad del hombre decide cuándo hacerlas. Pablo escribió: "el hombre es justificado por la fe, sin las obras de la ley". . "Porque todos los que se basan en las obras de la ley están bajo maldición". . "Sabiendo que ningún hombre es justificado por las obras de la ley, sino por medio de la fe en Jesucristo". . Pablo tiene un desprecio por las obras de la ley, pero él es terriblemente mal entendido cuando esto incluye toda la ley, incluyendo los mandamientos morales: amar a su prójimo como a sí mismo; y no robar; y no cometer adulterio; y no mentir; y no codiciar; y no asesinar; y honrar a su padre y su madre? Claramente observar estos mandamientos no es hacer las obras de la ley; una obra es no asesinar el día de hoy, o no cometer adulterio esta noche, o no mentir esta tarde, o amar a su prójimo hoy, o tomar una hora para amar a Dios, etc.
Además de las obras de la ley, (las obras muertas hechas por la voluntad del hombre), hay otra clase de obras: las obras de fe, las cuales son obras que Dios le manda a usted que haga, las cuales usted recibe cuando se expone a sí mismo para oír sus mandatos al esperar a Dios; lo cual es sentarse en humilde silencio, escuchando su voz y velando para oír sus revelaciones. La fe es oír la palabra en su corazón; esa es la palabra de fe que los apóstoles predicaron. El obedecer los mandatos de Dios que usted le oye hablarle a usted es hacer obras operacionales de fe, las cuales Pablo declaró como una necesidad y Santiago declaró que la fe sin obras es muerta. Estas no son obras que usted decide hacer; estas son las obras que Dios quiere que usted haga, y cuando las hace, usted está haciendo su voluntad en la tierra así como es hecha en el cielo. Estas son obras de fe hechas en amante obediencia a los mandatos que usted le oye a Dios pronunciar desde el interior de su corazón. Estas son obras de la vida también, y el mandato para hacerlas proviene de la vida de Dios, Cristo; y las palabras que él le habla a usted imparten la vida de Dios. . Repetidamente busque, espere, oiga, escuche, y obedezca — y eventualmente usted recibirá tanto de la vida de Dios que usted llegará a ser limpiado y purificado. Entonces usted es dirigido por Dios a hacer obras de amor para su gozo y la gloria de él.
Santiago dijo: Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras y no solamente por la fe.
Pablo dijo: Gloria, honra y paz todo aquel que obra el bien. . Él le dará la vida eterna a los que por su perseverancia en las buenas obras buscan gloria, honra e incorrupción; He proclamado.. que se arrepintieran y se convirtieran a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento.
No se detenga hasta saber que él lo controla totalmente; hasta que usted se haya sentado con Jesucristo en el cielo. El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará. Si usted pierde su vida carnal en la cruz, usted salvará su vida espiritual en Él. Ésta es la voluntad de Él para usted, y el seguir su ejemplo hasta la muerte produce una felicidad eterna que será llena de paz, amor, y gozo. Su cruz no es nada comparada con la de Él; la carga que él tiene para usted es ligera, su yugo es fácil, de modo que eche todas sus preocupaciones y temores sobre Dios — confíe en el maravilloso Dios que lo creó para darle su regalo más grande — a sí mismo — siempre y cuando usted le busque y obedezca sus mandatos.
El regreso de Cristo, la entrada en el Reino, y la finalización de la salvación son eventos simultáneos, cuando él es revelado dentro de usted. Así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos. Y Él aparecerá una segunda vez, ya no para llevar el pecado, sino para traer completa salvación a los que le esperan persistente y pacientemente. . ¿Piensa usted realmente que esta es una generación particular? Si es así, ¿cómo puede Dios ser tan injusto con todas las otras generaciones? Debido a que todo hombre debe testificar la segunda venida de Cristo, entonces si Cristo regresa a la tierra en el cuerpo físico, ¿cómo puede todo hombre ver este evento físico? El dicho común en el cristianismo hoy en día es: sigue mirando hacia arriba. Pero para ver el regreso de Cristo, usted debe seguir mirando hacia adentro, velando, velando, velando. Porque lo que se conoce acerca de Dios se revela en ellos, pues Dios se lo manifestó. Rom 1:19. El misterio de Dios que había estado oculto desde los siglos y generaciones, pero que ahora ha sido revelado a sus santos. A éstos, Dios ha querido dar a conocer cuáles son las riquezas de la gloria de este misterio entre las naciones, el cual es: Cristo en vosotros, la esperanza de gloria. . (También vea: Cristo en usted.)
Camino de santidad... No pasará por ella ningún inmundo, sino que será para los redimidos.
De Guía para la paz verdadera
Si hubiera otra manera que no fuera llevar la cruz, y morir a nuestro propia voluntad, que pudiera redimir al hombre de su estado corrupto y caído, Jesús lo hubiera enseñado, y lo hubiera establecido por su ejemplo. Pero de todos los que desean seguirle, él requiere que lleven la cruz; y sin excepción él le ha dicho a todos: "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame." ¿Por qué entonces ustedes tienen temor de tomar la cruz, la cual los llevará hacia el camino que lleva hacia el reino de Dios?
De la cruz se deriva mansedumbre celestial, fortaleza verdadera, los gozos del espíritu, la conquista del yo, la perfección de la santidad. No hay redención no hay esperanza de continuación de la vida divina en nosotros, sino es porque tomamos la cruz para crucificar nuestros apetitos e inclinaciones: porque todo consiste en la muerte del yo, y no hay manera de obtener la vida y la paz, si no es muriendo a la corrupción.
¿Por qué buscan otro camino a la gloria, sino aquel en el cual han sido llamados a seguir al "Capitán de su salvación"? Su vida fue una cruz continua, y ¿ustedes quieren una perpetuación del reposo y el gozo? Mientras más perfectamente mueran al yo, más verdaderamente comenzarán vivir para Dios; entonces si ustedes quieren gozar de la paz verdadera aquí, y obtener la corona imperecedera de gloría en el más allá, es necesario que en cada lugar, y en todos los eventos, ustedes lleven la cruz voluntariamente. Sufrir es entonces, su porción; y sufrir pacientemente, y voluntariamente, es el gran testimonio de su amor y lealtad a su Señor.
Soportar pacientemente la cruz, y la muerte del yo sobre ella, son los deberes indispensables del hombre caído; y es sólo así que él puede ser liberado de su oscuridad, corrupción y miseria, y ser restaurado a la posesión de la vida, la luz, y la paz.
Usted puede memorizar la Biblia completa, pero lo que él realmente quiere es que usted busque a aquel acerca de quien testifican las escrituras. La Biblia es buena para mantener y aumentar la esperanza, pero la salvación no se encuentra al leer o escudriñar las escrituras; como Cristo le dijo a los fariseos, "Vosotros escudriñáis las Escrituras, porque os parece que en ellas tenéis vida eterna, pero vosotros no queréis venir a mí para que tengáis vida." Juan 5:39-40. La Biblia es buena edificar la esperanza, pero no para encontrarlo; usted debe ir a Él. Él dijo: vengan y aprendan de mí, porque yo soy manso y humilde. Venir significa ir a Él, no leer la Biblia, no ir a una reunión de una secta deficiente, no un estudio bíblico - ¡a Él!
De modo que vaya a Él, la Palabra viviente y el Espíritu de Vida. Y cuando usted va a Él mientras cree en su nombre teniendo la esperanza de la pureza, usted tiene el poder para cambiar. Es en su nombre que está el poder para permitirle comenzar. El creer que su nombre es el poder para cambiarle, es el poder del evangelio; este cambio que sucede cuando usted toma su cruz diariamente; la cruz es el poder de Dios — el morir al yo, el negar el yo, el arrepentimiento del yo, la muerte del pecado. Podemos testificar de su poder. Cuando me siento en silencio, y pienso en el nombre de Jesús, puedo sentir el poder. Ambos podemos testificar del poder de Dios para purificar. Tal vez usted no lo sienta al principio, pero con el tiempo usted también lo sentirá. Y cuando usted se comprometa a cambiar al buscarle diariamente para oír sus mandamientos y sus conocimientos, (usted tiene que estar en silencio para oír su suave voz), mientras obedece lo que usted sabe que es correcto, usted le habrá hecho su Señor; usted estará en el camino y bajo su protección mientras siga buscándole. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Apoc. 3:20. Él le dirá cosas acerca de sí mismo. Él aclarará cualquier malentendido. Él le dará toneladas de ánimo. Siempre perdonará sus fallas. Le mostrará cosas acerca de usted. Le mostrará de qué tiene que arrepentirse. Usted estará encantado de estar en comunicación con Dios; estará lleno de agradecimiento y de alabanza. Su fe crecerá a pasos agigantados porque, "la fe viene por el oír la Palabra de Dios," dijo el mismo Jesús. Usted tendrá más amor por otros. Estará caminando por el camino angosto que lleva a la vida, el cual pocos encuentran. Vea Cómo beneficiarse del poder de Dios que produce cambio para más información.
De las cartas de Jorge Fox:
51. — A los Amigos, con respecto a la cruz de Cristo,
el poder de Dios,
que lleva a salirse del mundo,
hacia el mundo que no tiene fin.
La cruz es para la parte carnal, la cual es la base de las imaginaciones,
la base de los seductores, y la base del falso profeta y del anticristo;
la cruz es para esa base, para la raíz y la vida de ella.
Al tener esto en mente, lo cual es puro y eterno,
se hace una separación con todos los otros amantes, lo cual lleva a Dios,
y la base de los pensamientos impíos llega a ser abierta,
y la cruz es para esa base;
la cual cruz vuelca el mundo en el corazón.
Esta cruz debe ser cargada por todos aquellos que siguen a Jesucristo
para salir del mundo que tiene fin, para ir al mundo que no tiene fin;
y todas las cosas impías del mundo deben ser negadas.
Porque 'el que ama al mundo, el amor del Padre no está en él';
pero donde permanece el mundo, no se vive en la cruz.
Pero al morar en la cruz para el mundo,
el amor de Dios es esparcido hacia afuera en el corazón,
y se abre el camino hacia la heredad que no se desvanece;
donde nada entrará en aquello que está contaminado.
Porque Dios no se ve sino en la luz eterna donde viene toda sabiduría pura.
Este tesoro no se ve sino con el ojo espiritual;
ni se recibe sino en el que es puro de corazón,
y por aquellos que moran y permanecen en la luz eterna.
Pero el corazón carnal puede obtener las palabras de aquellos que han recibido la sabiduría,
quienes moraban en el temor del Señor;
pero aquellos que viven sin el temor, pueden obtener sus palabras,
y aún así no conocer la puerta de la sabiduría, de donde proceden estas palabras, teniendo la vieja botella.
Velen, por lo tanto, y vean lo que poseen.
Porque todos los que nos dieron las Santas Escrituras, quienes moraron en el temor de Dios,
ellos poseían la vida de la cual procedían esas palabras;
y los secretos del Señor estaban en ellos.
Por lo tanto, en toda la medida de ustedes, la cual es de Dios, esperen,
para que pueda guiar sus mentes a Dios,
y la puedan seguir, y no sus deseos impíos,
ni las concupiscencias del mundo; porque el temor del Señor mantendrá sus corazones limpios,
y la verdadera sabiduría estará con ustedes en el corazón puro.
Y todos los que tienen esta luz, con la cual Cristo ha iluminado a todos,
las obras que son impías, ustedes saben que lo son por medio de la luz;
y esta luz será su condenación, ustedes lo saben.
Y todos los que testifican esta luz, y la aman, sus ojos están en su cabeza,
la cual es Cristo, si ellos son diez mil.
Jorge Fox
Lea la Biblia para obtener esperanza — las partes que dan esperanza como Juan y Salmos
Y para mantener arriba sus esperanzas mientras esté buscando, siga leyendo la Biblia y los escritos de Jorge Fox. Ahora, cuando lea la Biblia, usted verá no solo las antiguas citas de los evangelios falsos, sino esas frases que realmente hablan de ser justos (con rectitud), perfectos, santos, puros, y sin pecado; y usted sabrá lo que tiene que hacer para agradar a Dios. Usted se puede gozar en la verdadera esperanza y en su llamado.
Mateo define los requerimientos; ser perfecto, dar la otra mejilla, amar a los enemigos, etc.
Juan define la recompensa: Hazlos uno con nosotros; quiero que estén conmigo para que vean mi gloria; hazlos santos; dales mi amor, etc.
1 Juan define la prueba: Todo aquel que es nacido de Dios no practica el pecado; el que peca no lo ha visto a Él ni lo conoce, etc.
¿El verdadero evangelio?
Como se declara en Hechos 26:17-18, Pablo predicó el verdadero evangelio que recibió de Jesús, (Jesús hablando a Pablo): "... yo (Jesús) te envío para abrir sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz y del poder de Satanás a Dios, para que reciban perdón de pecados, una liberación de la esclavitud del pecado y una herencia entre purificados por la fe en mí". .
Además, también se registra que Jesús prometió que puedes volverte uno con él y Dios y que puedes y debes entrar en el reino de los cielos mientras todavía estás en la tierra; vea Juan 14 con el comentario al pie de página (haga clic) y luego Juan 17 con el comentario al pie de página (haga clic). ¿Alguna vez te han dicho que puedes y debes entrar en el reino mientras todavía estás en la tierra? ¿Alguna vez te han dicho que puedes volverte uno con Dios y Jesús? Sin embargo, ambos eventos son parte de las buenas nuevas que Jesús vino a predicar; y luego murió en la cruz para mostrarnos el alcance de nuestra obediencia requerida para alcanzar: 1) libertad de la esclavitud del pecado, 2) pureza, 3) el reino de los cielos, y 4) llegar a ser uno con él y Dios.
El evangelio es el ministerio del Espíritu para liberarlo completamente del pecado, a medida que usted se arrepiente de sus viejos caminos de egoísmo en la cruz interna de la negación propia; para ser lavado, limpiado, y purificado; para entonces ser trasladado al reino de Cristo; y después vivir en unión con Cristo y con Dios, en la tierra y para siempre.
La Escritura nos dice que el evangelio es un misterio:"El misterio que había estado oculto desde los siglos y generaciones, pero que ahora ha sido revelado a sus santos". . Y lo cierto es que el cristianismo de hoy en día, (que no tiene ningún santo), no tiene idea de lo que es el evangelio. Ni siquiera están conscientes de que el evangelio es un misterio. Ellos piensan que es:
- Jesús te salva de ir al Infierno por tu creencia de que él es el Hijo de Dios; o
- los libros de Mateo, Marcos, Lucas y Juan; o
- la venida inminente sólo-una-vez del reino (cuya venida inminente sólo-una-vez ha tomado 2000 años hasta ahora).
De la Palabra del Señor en el interior: "El evangelio es un misterio para el hombre natural; él no puede concebirlo. El evangelio no es un libro que debe ser leído; debe ser revelado en tu corazón. El evangelio es bastante radical; es alucinante —unidad con Cristo; esto yo le ofrezco gratis a todos. A menos que te purifique, no tendrás parte de mí".
Jesús nunca dijo que usted podía ser salvo si recitaba la oración del pecador, o si era bautizado con agua, o si comía pan y bebía jugo de uva; estas cosas son sólo rituales paganos, el camino ancho y espacioso que lleva a la destrucción. Pero las sectas deficientes de hoy, todavía cautivas del pecado, creen en un Dios cuyo favor ellos asumen que él les garantiza debido a sus rituales y formas de piedad; mientras que niegan el poder de Dios, quien está ansioso de librarnos de la opresión y la cautividad del pecado, de manera que podamos asegurarnos sus promesas, las cuales requieren nuestra santidad y pureza. Estas sectas deficientes han definido un evangelio falso que le promete el cielo a aquellos que todavía están pecando, y un Jesús falso, que supuestamente acepta el pecado, la desobediencia, y desdén por sus propios mandamientos. Jesús dijo: el que no me ama no guarda mis palabras. Como dijo Pablo, "sea anatema aquel que traiga un evangelio diferente," un evangelio diferente y un Jesús diferente de lo que predicó Pablo. Las sectas deficientes predican falsamente un evangelio diferente al de Pablo, mientras que ignoran completamente, descartan completamente, y dejan de creer en las buenas nuevas que Jesús anunció que había sido enviado por Dios para proclamar:
El Espíritu del Señor está sobre mí,
porque me ha ungido
para anunciar
el evangelio a los pobres ;
me ha enviado para me ha enviado a
sanar a los quebrantados de corazón
,
a proclamar libertad a los cautivos y
restablecimiento de la vista a los ciegos ,
para liberar aquellos que están oprimidos
y para proclamar el año agradable del Señor.
y [Jesús] diciendo: "El tiempo se ha cumplido,
y el reino de Dios se ha acercado [muy cerca].
¡Arrepentíos y creed en el evangelio!"
Note, el tiempo del comienzo del reino fue entonces, cuando Jesús estaba vivo. El Nuevo Testamento está lleno de referencias a la segunda venida de Jesús como entonces, no miles de años más tarde. En Mateo, Marcos, y Lucas, se registra a Jesús diciendo que algunos de los que estaban con él en ese entonces, 2000 años atrás, verían su gloriosa venida en las nubes con el reino antes de morir. Además Pablo, Jesús predicando, Jesús en Apocalipsis, Pedro, Santiago, y Juan, — todos dijeron pronto, el tiempo está cerca, un corto tiempo, él está a las puertas. El cristianismo despreocupadamente ignora esta enorme incongruencia entre lo que la Biblia dice claramente en contraste con lo que sus propios guías ciegos les enseñan. Sería un engaño cruel estar esperando que Él aparezca, si las 100 generaciones pasadas de creyentes en realidad no tenían ninguna esperanza de verlo alguna vez. De la Palabra del Señor en el interior: "Seis testimonios prueban la existencia del reino. La segunda venida es una experiencia personal. La segunda venida es en los corazones de los creyentes purificados. El Rey es donde él es rey".
Pablo también escribió en el libro de Gálatas: "Pero aun si nosotros mismos o un ángel del cielo os anunciara un evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema [anatema, sentenciado al castigo eterno]. Como ya lo hemos dicho, ahora mismo vuelvo a decir: Si alguien os está anunciando un evangelio contrario al que recibisteis, sea anatema". . Y así, los predicadores y maestros del cristianismo de hoy serían eternamente maldecidos por Pablo debido a que predican un evangelio completamente diferente al evangelio verdadero.
El evangelio de este sitio internet aboga por la pureza y un estado sin pecado. ¿Acaso el evangelio que usted ha oído no excusa el pecado, la inmoralidad, la impureza, y la impiedad? ¿Qué evangelio parece ser el camino angosto que pocos encontrarán, y muchos intentarán pero no podrán entrar por la puerta estrecha? . ¿Qué evangelio parece ser el camino espacioso y fácil que lleva a la destrucción adónde muchos van? . ¿Podría ver usted a Cristo defendiendo el pecado, la imperfección, la impureza, y la falta de santidad? De modo que cuál es el verdadero evangelio; ¿el que promete libertad del pecado, o el que ofrece libertad para pecar sin culpa, pero que le dice que tiene que llevar su "pecado hasta la tumba?" ¿No es esto sólo convertir la gracia en permiso para pecar?
¿Acaso no está este evangelio de "libertad a pecar" robándole de su oportunidad de tener una vida mucho mejor en la tierra, como también después de morir? No deje que le quiten la oportunidad más grande de la vida. Si usted todavía tiene dudas, lea la primera sección del diario de Jorge Fox, y después recuerde que miles de los primeros cuáqueros llegaron a la plenitud de Cristo (perfección — pureza — estar sin pecar — santidad — Cristo resucitado dentro de ellos), y entraron en el reino mientras aún estaban en la tierra.
Caminar en la línea
De modo que cuando usted haya obtenido la verdadera esperanza, el desafío es "caminar en la línea" entre:
1)
la presunción (lo he logrado, tengo todo lo que se puede tener), o
2) desesperación (estoy tan lleno de pecado, no tengo esperanza, no puedo lograrlo).
Con respecto a la presunción
Hay poco que él puede hacer por usted si usted piensa que ya es justo. Como dijo Jesús: "No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento." (Recuerde, cuando Jesús dijo esto, no había ni una sola persona en todo Israel que fuera justo, sólo los hipócritas, que pensaban que eran justos). Acuérdese de la oración del fariseo comparada con la oración del publicano; ¿cuál escoge usted? Para citar la sección en Lucas :
"Dijo también esta parábola a unos que confiaban en sí mismos como que eran justos, y menospreciaban a los demás: Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano. El fariseo, de pie, oraba consigo mismo de esta manera: 'Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano. Ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que poseo'.
Pero el publicano, de pie a cierta distancia, no quería ni alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: 'Dios, sé propicio a mí, que soy pecador'.
Os digo que éste descendió a su casa justificado en lugar del primero. Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido". Lucas
Hoy en día los así llamados cristianos piensan que son justos porque "creen en Jesús" o porque han sido bautizados en auga; al hacerlo, el cristianismo ha hecho una burla del mando del mayor prioridad del Señor en el Nuevo Testamento: "buscad primeramente el reino de Dios y su justicia [rectitud]", . Al contemplar a aquellos que piensan que tienen la justicia de Cristo porque creen que Jesús es el hijo de Dios, la Palabra del Señor en el interior dijo: "Ellos lanzan la palabra 'justicia' sin ningún entendimiento de lo que significa. Ellos son soñadores sucios". Ellos están sucios porque sus corazones están contaminados con toda clase de pecados que todavía cometen mientras desprecian las muchas excepciones, requisitos, y condiciones de la salvación en la Biblia; y ellos están soñando que son justos.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. ¿Quién puede decir que ha sido saciado hasta que esté en sus brazos, y le oiga decir: "Bien, buen siervo y fiel?"
Con respecto a la desesperación
Primero que nada usted no se puede purificar a sí mismo; Cristo es el que quita el pecado. Y nadie es muy difícil para él. Todo lo que usted tiene que hacer es sentarse a buscar, estar arrepentido por lo que él le muestre, y seguir sus mandatos. Segundo, no hay nadie que esté tan lleno de pecado que no él no lo pueda reparar; siendo que él es su creador, él lo entiende aún más de lo que usted se entiende a sí mismo. Como su creador, él puede darle cualquier forma que él quiera. Y él se agrada en darle una forma como la de él, al quitar sus problemas — mientras más cosas sean quitadas, más grande la gloria para Él. Porque cuando usted sea restaurado, será para su gloria; y cuando usted le da la gloria a él, él le da la gloria al Padre.
Y nunca, nunca crea que los errores que usted cometa en el camino lo descalifican para seguir buscando — sólo la muerte es el final. El perdón no es algo que suceda sólo una vez. Mientras usted esté realmente arrepentido por sus errores y sinceramente se disculpe con Él, rogándole su perdón y pidiéndole ayuda para evitar hacer los mismos errores otra vez, él seguirá estando allí como su defensor, amigo, ayudador, y fuente de fortaleza para seguir buscando. Hablamos por experiencia. Nuestros errores han sido enormes; pero todas las veces él nos ha perdonado, y eventualmente, como prueba, nos ha recompensado con más de Él y menos de nosotros mismos. Podemos testificar de que el proceso mencionado anteriormente funciona, gracias sean dadas a Jesucristo y al Padre.
Escuchad y obedeced mi voz; y yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo.
Andad completamente en todo camino que os he mandado, para que os vaya bien.
(no lo que alguien lee de la Biblia, sino la Palabra Viviente, oiga su voz, hablándole desde el cielo.)
Usted tiene que guardar los mandamientos personales que él le dé, para que Él pueda venir a usted. Jesús le dijo a él: "Si un hombre me ama, obedecerá mis palabras habladas, (las palabras personales que usted oiga de sus labios, no las palabras de la letra muerta de la Biblia); y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos nuestra morada con él." Él habitará con nosotros y nosotros estaremos con él y él será NUESTRO DIOS, Él quiere que usted no sólo le "llame" Señor con sus labios, sino que lo "haga" Señor de su vida — con su espíritu (en vez de su espíritu egoísta proveniente de Satanás) controlando sus palabras y sus acciones; para que usted puede decir en verdad que él es el Señor a quien usted obedece y sigue; haciendo la voluntad del Padre, no la suya.
Jesús dijo: El que venza heredará estas cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.
¿Qué se puede decir con respecto al ladrón en la cruz?
Muchos justifican todo tipo de salvación instantánea sobre la base del ladrón en la cruz, que fue crucificado a un lado de Jesús, quien recibió consuelo cuando Jesús le dijo: "hoy estarás conmigo en el paraíso."
Por supuesto que las circunstancias del ladrón eran excepcionales. Considere lo siguiente:
1) él estaba viendo como otro criminal condenado (Jesús) era crucificado a su lado.
2) este hombre [Jesús], que decía tener una relación especial con Dios, no hizo nada para prevenir ser crucificado.
3) el criminal mismo estaba en una agonía inimaginable debido al dolor de su crucifixión.
Y, aún así su fe era lo suficientemente fuerte para reprender al otro criminal, que también estaba siendo crucificado y que le arrojaba insultos a Jesús, diciendo: "¿No eres tú el Cristo? ¡Sálvate a ti mismo y a nosotros!" Pero el otro criminal lo reprendió: "¿Ni siquiera temor de Dios tienes, estando en la misma condenación? Nosotros, a la verdad, padecemos con razón, porque estamos recibiendo lo que merecieron nuestros hechos; pero éste no hizo ningún mal." Luego dijo: "Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino."
Yo quisiera proponer que la fe de este hombre era tan fuerte, y aún activa en el intenso dolor, aún activa mientras veía a un hombre que decía ser el hijo de Dios ser ejecutado de manera horrible; que esa fe, siendo más grande que lo que yo podría mostrar, fue recompensada por ser extraordinaria y excepcional; el Señor puede hacer cualquier excepción que él quiera.
Una parte del juicio será llegar a saber la verdad. Parte de saber la verdad es ver el paraíso. Como todos los que no son purificados en esta vida, después del juicio en el paraíso, el ladrón probablemente tendrá que dejar el paraíso para pasar un tiempo en el infierno; antes que él pueda volver al paraíso para vivir en el patio de afuera, que no es medido, el patio de los incircuncisos de corazón, gentiles espirituales. (Vea Hay esperanza para todos para más detalles.) Los siguientes versículos también muestran cómo los hombres serán juzgados en el paraíso y después desterrados o recogidos:
Pero cuando entró el rey para ver a los convidados, [¡Note! En la fiesta de bodas, en el paraíso] y vio allí a un hombre que no llevaba ropa de bodas,
le dijo: "Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin llevar ropa de bodas?" Y él quedó mudo.
Entonces el rey dijo a los que servían: "Atadle los pies y las manos y echadle en las tinieblas de afuera." Allí habrá llanto y crujir de dientes. [¡Nota! El vestido de boda es un manto, lavado y los han emblanquecido en la sangre del Cordero, . Si andamos en luz, como él está en luz , tenemos comunión [compañerismo en el Espíritu] unos con otros, y la sangre de su Hijo Cristo Jesús nos limpia de todo pecado. . El invitado ni había estado caminando en la luz como Jesús está en la luz, por lo que ni fue purificado, ni limpiado y ni era apto para estar en el cielo o en el paraíso.]
Muchos me dirán en aquel día: '¡Señor, Señor!
¿No profetizamos en tu nombre? ¿En tu nombre no echamos demonios?
¿Y en tu nombre no hicimos muchas obras poderosas?'
Entonces yo les declararé: 'Nunca os he conocido.
¡Apartaos de mí, obradores de iniquidad
[pecado, infracción de la ley o de maldad]!’
El Hijo del Hombre enviará a sus ángeles,
y recogerán de su reino a todas las cosas que ofenden,
y a los que hacen maldad, y los echarán en el horno de fuego.
Allí habrá llanto y crujir de dientes.
(¡Note! No recogidos de la tierra, sino recogidos del reino, que es el paraíso.)
Si alguien considera el ejemplo sobrehumano de este criminal como la base para entrar el reino de Dios, escapando el infierno, porque ellos "creen en Jesús," esta persona no está considerando la magnitud de la fe del criminal, que casi nadie en este mundo podría imitar; o que una vez que él fue juzgado en el paraíso, fue excluido de allí por un tiempo.
Como me dijo la palabra del Señor en el interior: "Si tú estuvieras estado conmigo la noche que me arrestaron, no hubieras creído que yo era el Santo de Israel."
Reglas simples para comenzar
Aparte de nuestra búsqueda diaria escuchando en silencio su voz, aquí están las reglas iniciales, las cuales si usted las sigue, le irá bien.
- Este era el simple mensaje de arrepentimiento de Juan el Bautista, para prepararse para Jesús y el Reino:
Arrepiéntanse: piensen de manera diferente; cambien de opinión, lamentando sus pecados y cambiando su conducta.
Comparta lo que tiene con aquellos que no tienen las necesidades de la vida.
Sea honesto en todas sus relaciones, nunca exagerando ni tratando de cobrar de más.
No opriman a la gente ni las intimiden, no mientan, no quieran tener más, no se quejen.
- Buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia. (la #1 de Jesús)
Aparte por lo menos una hora al día para estar en quietud.
- Sobre todo, no jure (la #1 de Santiago; se refiere a juramentos: "Juro decir toda la verdad"),
- Sobre todo, ámense los unos a los otros profundamente, porque el amor cubre multitud de pecados. (la #1 de Pedro),
- Huya de la inmoralidad sexual (en Hechos 15:28-31, del concilio de los apóstoles para los primeros gentiles).
Todos los demás pecados que una persona comete quedan fuera de su cuerpo; pero el que comete inmoralidades sexuales peca contra su propio cuerpo.
- Cualquier mandamiento que usted reciba mientras esté escuchando, regístrelo, revíselo, y siga arrepintiéndose.
- Valore su tiempo y el amor de Dios para usted. (la #1 de Fox)
- Si comete algún error, pida perdón y ayuda, y tome la resolución de mejorar
- No se preocupe, él lo ama, ¡no lo dude! (de él mientras espera en el Señor)
- Y no hable acerca de Dios o de Cristo a menos que él se lo diga. Espere hasta que sus palabras sean del Espíritu.
- Disfrute de las buenas cosas de la vida con acción de gracias y alabanzas a nuestro grande y maravilloso Dios.
El propósito de este sitio es enseñar cómo vivir
libre de pecado
al beneficiarse de poder de Dios que produce cambio por medio de la cruz
que lleva a la unión con Dios en su Reino.
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